Caranta de felicidad
Newell´s tenía el partido cocinado pero se desdibujó y dejó que Lanús, basado en el oficio de su arquero, le empatara.
ROMAN FIORI | rfiori@ole.com.ar
CARANTA TAPÓ TRES MANO A MANO DECISIVOS Y ESTUVO MUY SEGURO EN LOS CENTROS. COMO SI FUERA POCO, TUVO LA SUERTE NECESARIA, CUANDO BOGHOSSIAN ESTRELLÓ UN CABEZAZO EN EL TRAVESAÑO.
Así se retiró Luis Zubeldía de la cancha de Newell´s. Lanús cortó la racha de 5 derrotas seguidas.
Más de uno se preguntaba en el último tiempo qué hacía Mauricio Caranta, arquero experimentado y ganador internacional, sentado en el banco de suplentes. Quizá muchos en Newell's se lo preguntaban y lo que no se imaginaban era que el destape sería justo delante de sus narices, listo para privar a los leprosos de un triunfo por el que creían haber hecho méritos pero que a diez minutos del final se le piantó de las manos. Manos, sí, vaya paradoja, porque en las seguras tenazas de Caranta estuvo buena parte del logro de Lanús, un empate entre tanta derrota, un traguito de agua en medio del desierto, que le permitió reanimarse, irse de una cancha con la felicidad de que la sangría, al fin, se cortó.
Tuvo el Grana su momento de gloria (los guantes de su arquero al margen) en los últimos minutos, a partir de los 38 del segundo tiempo, cuando Salcedo metió el empate, y un poquito antes también, cuando Newell's empezó a sentir el peso en las piernas, que sostenerse se le hacía a cada paso más complicado. Y así, aguantar el resultado, un 1-0 que supo conseguir con un acierto (el único) de Achucarro, curiosamente quien luego de esa ventaja parcial no pudo liquidar el pleito, engrandeciendo la figura de Caranta.
Los dos equipos habían llegado a este partido necesitados de puntos, y a priori parecía Lanús un poco más desesperado. La palabra renuncia deambulaba sobre la rubia cabellera de su entrenador y la sensación de que las cosas andaban de mal en peor amagaba con instalarse definitivamente. Pero este punto es un dulce entre tanto sinsabor. Y le permite mirar para adelante sin tanta tensión. Distinta es la historia de Newell's, silbado por su gente y acorralado por una realidad mustia que no le deja superávit: el crédito del subcampeonato se está agotando. Este punto es un puntito. Para Lanús, todo lo contrario.
Esta vez fue Peguetieri...
ROMAN FIORI | rfiori@ole.com.ar
CARANTA TAPÓ TRES MANO A MANO DECISIVOS Y ESTUVO MUY SEGURO EN LOS CENTROS. COMO SI FUERA POCO, TUVO LA SUERTE NECESARIA, CUANDO BOGHOSSIAN ESTRELLÓ UN CABEZAZO EN EL TRAVESAÑO.
Así se retiró Luis Zubeldía de la cancha de Newell´s. Lanús cortó la racha de 5 derrotas seguidas.
Más de uno se preguntaba en el último tiempo qué hacía Mauricio Caranta, arquero experimentado y ganador internacional, sentado en el banco de suplentes. Quizá muchos en Newell's se lo preguntaban y lo que no se imaginaban era que el destape sería justo delante de sus narices, listo para privar a los leprosos de un triunfo por el que creían haber hecho méritos pero que a diez minutos del final se le piantó de las manos. Manos, sí, vaya paradoja, porque en las seguras tenazas de Caranta estuvo buena parte del logro de Lanús, un empate entre tanta derrota, un traguito de agua en medio del desierto, que le permitió reanimarse, irse de una cancha con la felicidad de que la sangría, al fin, se cortó.
Tuvo el Grana su momento de gloria (los guantes de su arquero al margen) en los últimos minutos, a partir de los 38 del segundo tiempo, cuando Salcedo metió el empate, y un poquito antes también, cuando Newell's empezó a sentir el peso en las piernas, que sostenerse se le hacía a cada paso más complicado. Y así, aguantar el resultado, un 1-0 que supo conseguir con un acierto (el único) de Achucarro, curiosamente quien luego de esa ventaja parcial no pudo liquidar el pleito, engrandeciendo la figura de Caranta.
Los dos equipos habían llegado a este partido necesitados de puntos, y a priori parecía Lanús un poco más desesperado. La palabra renuncia deambulaba sobre la rubia cabellera de su entrenador y la sensación de que las cosas andaban de mal en peor amagaba con instalarse definitivamente. Pero este punto es un dulce entre tanto sinsabor. Y le permite mirar para adelante sin tanta tensión. Distinta es la historia de Newell's, silbado por su gente y acorralado por una realidad mustia que no le deja superávit: el crédito del subcampeonato se está agotando. Este punto es un puntito. Para Lanús, todo lo contrario.
Esta vez fue Peguetieri...
Sánchez Prette llevaba la pelota y Agustín Pelletieri le entró feo, de atrás. No muy fuerte, pero sí de manera peligrosa. Roja directa. Y no juega con At. Tucumán.
Un punto para Luis
¿De calificación? No, Zubeldía estuvo de 10: metió mano a tiempo y Lanús, con Blanco y Salcedo, empató. El técnico sumó en su tabla.
MATIAS MARTINEZ | mmartinez@ole.com.ar.
Un punto para Luis
¿De calificación? No, Zubeldía estuvo de 10: metió mano a tiempo y Lanús, con Blanco y Salcedo, empató. El técnico sumó en su tabla.
MATIAS MARTINEZ | mmartinez@ole.com.ar.
EL DT MOSTRÓ UN ÁNIMO DISPAR: POR MOMENTOS ESTUVO MUY ACTIVO Y, DE A RATOS, PASIVO.
Un empate, un respiro. Todo Lanús lo necesitaba, pero Zubeldía más. Después de una semana complicada, se jugaba su continuidad en el banco del Grana y el gol de Salcedo le dio aire. Mucho aire. Quizá una derrota contundente lo obligaría a irse, pero al contrario, sacó pecho. Y así se lo vio al DT, cambiante. Por momentos enérgico, activo, y por otros apagado, sin respuestas, como anunciando el final de su ciclo. "Yo no estaba abatido sino que tenia mucha tranquilidad. Acá, cuando me vaya, primero lo van a saber los dirigentes y luego los jugadores", aclaró en el vestuario, y hasta Nicolás Russo, presidente del club, salió a bancarlo: "La única forma en que se vaya es que él diga me voy".
Lo de Lanús no fue una victoria, es cierto, pero se festejó como tal. Es que el Grana pudo remontar lo que parecía irremontable, y volvió con un punto de tranquilidad. "Hicimos un partido muy inteligente y supimos sacarlo adelante", se jactó el DT. Y él tuvo mucho que ver en el 1-1 final. Esta vez acertó, se la jugó con un hombre menos y metió los cambios justos: Blanco le dio el juego que le faltaba, y Salcedo el gol. A empatar o morir era la cuestión. Y Lanús lo consiguió y, encima, hasta lo podría haber ganado al final.
El Grana se habrá llevado sólo un punto de Rosario, pero para Zubeldía fue mucho más que eso. Una bocanada de aire fresco, una demostración de que él puede hacerse cargo de este Lanús para sacarlo del pozo en el que está.
La octava maravillaCaranta.
Jugó su 8° partido local en Lanús y fue figura. "No sentí la falta de ritmo", aseguró. Su llegada fue una novela. Que sí, que no, que hay negociaciones, que yo no lo pedí, que nos interesa, que su salida de Boca es complicada... Pero Mauricio Caranta, finalmente, llegó a Lanús. Y eso le abrió la puerta (de salida) a Chiquito Bossio...
La historia no tuvo momentos felices para este protagonista, sino para el actor secundario. Caranta arrancó como titular el Apertura pasado, pero al séptimo partido, frente a Godoy Cruz, se lesionó y su reemplazante, Marchesín, respondió. Zubeldía -que en época de negociaciones se había encargado de resaltar que no necesitaba otro arquero y que se arreglaba con los juveniles- dejó al pibe en el puesto. Hasta que la quinta amarilla de Marchesín, antes de la quinta fecha de este Clausura, volvió el tiempo atrás: ayer, Caranta regresó al arco y fue... figura.
"Me voy contento por mi rendimiento y el de todos mis compañeros. Demostramos que tenemos un grupo de hombres", rescató el arquero. "¿Si sentí la falta de ritmo? No, me encontré cómodo", aseguró el ex Boca, que ligó un buen elogio de Zubeldía: "Yo en Mauricio confío a muerte. El sabe por qué no está atajando, pero confío mucho en él". ¿Ahora volverá al banco?
Fuente: Diario Ole.
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20.02.2010 21:05|Torneo Clausura
Newell´s no lo definió, Lanús se lo empató y tomó aire.
Fue 1-1 en Rosario. La Lepra ganaba con justicia con gol de Jorge Achucarro (ST 8m) pero el Granate, con diez por la expulsión de Agustín Pelletieri y con Luis Zubeldía en la cuerda floja, igualó por intermedio de Santiago Salcedo (ST 38m).
Newell´s pagó muy caro este sábado en Rosario su escasa capacidad para definir un partido que lo tenía como amplio dominador. Y terminó empatando 1-1 con un Lanús que necesitaba imperiosamente un resultado positivo, puesto que atraviesa un magro presente y tiene a su técnico Luis Zubeldía en la cuerda floja.
El conjunto de Roberto Sensini fue superior durante el desarrollo. De la mano de Mauro Formica y un siempre peligroso Joaquín Boghossian, se las arregló para merodear con peligroso juego el área de los del Sur.
En el inicio, avisaron Juan Insaurralde y Leonel Vangioni con tiros desviados, mientras que en la más clara Boghossian cabeceó al travesaño. La visita mostraba problemas en el fondo para contener los embates locales y sólo amenazó con un intento sin puntería de Maximiliano Lugo.
El segundo tiempo arrancó más parejo. Lanús había intentado adelantarse, aunque poco tiempo tuvo para esperanzarse con la ventaja: a los ocho minutos, tras un córner desde la derecha de Cristian Sánchez Prette, saltó Jorge Achucarro en el corazón del área para clavar el balón a la derecha de Mauricio Caranta.
Después, Sebastián Peratta tuvo trabajo ante un disparo de pecho de Cristian Menéndez y Newell´s respondió con una irrupción de Vangioni que terminó con un tiro afuera. Pero, para aplastar aún más la reacción granate, a los 23 sufrió otro cachetazo con la expulsión de Agustín Pelletieri. Entonces el dominio rosarino volvió a ser persistente y la más clara fue un doble remate de Achucarro que salvó Caranta.
Sin embargo, los goles que no se hacen en un arco se lamentan en el otro, y la Lepra sintió en carne propia la conocida máxima futbolística. En un avance que parecía destinado a la intrascendencia, Sebastián Blanco metió el pase en profundidad para Santiago Salcedo ante la estática defensa de los de Sensini y el paraguayo definió bajo ante la salida de Peratta. Nadie en el Coloso lo podía creer.
Sobre el final, el local intentó ir de nuevo por lo que se le había escapado. Achucarro volvió a exigir a Caranta, pero ya en un contexto de mayor vértigo e ida y vuelta. El Granate no se amedrentó y también quiso arrimarse, aunque no hubo tiempo para más. La sensación de triunfo tenía un claro dueño, y era Lanús, mientras que Newell´s se quedó lamentando su ineficacia.
Fuente: TyC Sport.
Un empate, un respiro. Todo Lanús lo necesitaba, pero Zubeldía más. Después de una semana complicada, se jugaba su continuidad en el banco del Grana y el gol de Salcedo le dio aire. Mucho aire. Quizá una derrota contundente lo obligaría a irse, pero al contrario, sacó pecho. Y así se lo vio al DT, cambiante. Por momentos enérgico, activo, y por otros apagado, sin respuestas, como anunciando el final de su ciclo. "Yo no estaba abatido sino que tenia mucha tranquilidad. Acá, cuando me vaya, primero lo van a saber los dirigentes y luego los jugadores", aclaró en el vestuario, y hasta Nicolás Russo, presidente del club, salió a bancarlo: "La única forma en que se vaya es que él diga me voy".
Lo de Lanús no fue una victoria, es cierto, pero se festejó como tal. Es que el Grana pudo remontar lo que parecía irremontable, y volvió con un punto de tranquilidad. "Hicimos un partido muy inteligente y supimos sacarlo adelante", se jactó el DT. Y él tuvo mucho que ver en el 1-1 final. Esta vez acertó, se la jugó con un hombre menos y metió los cambios justos: Blanco le dio el juego que le faltaba, y Salcedo el gol. A empatar o morir era la cuestión. Y Lanús lo consiguió y, encima, hasta lo podría haber ganado al final.
El Grana se habrá llevado sólo un punto de Rosario, pero para Zubeldía fue mucho más que eso. Una bocanada de aire fresco, una demostración de que él puede hacerse cargo de este Lanús para sacarlo del pozo en el que está.
La octava maravillaCaranta.
Jugó su 8° partido local en Lanús y fue figura. "No sentí la falta de ritmo", aseguró. Su llegada fue una novela. Que sí, que no, que hay negociaciones, que yo no lo pedí, que nos interesa, que su salida de Boca es complicada... Pero Mauricio Caranta, finalmente, llegó a Lanús. Y eso le abrió la puerta (de salida) a Chiquito Bossio...
La historia no tuvo momentos felices para este protagonista, sino para el actor secundario. Caranta arrancó como titular el Apertura pasado, pero al séptimo partido, frente a Godoy Cruz, se lesionó y su reemplazante, Marchesín, respondió. Zubeldía -que en época de negociaciones se había encargado de resaltar que no necesitaba otro arquero y que se arreglaba con los juveniles- dejó al pibe en el puesto. Hasta que la quinta amarilla de Marchesín, antes de la quinta fecha de este Clausura, volvió el tiempo atrás: ayer, Caranta regresó al arco y fue... figura.
"Me voy contento por mi rendimiento y el de todos mis compañeros. Demostramos que tenemos un grupo de hombres", rescató el arquero. "¿Si sentí la falta de ritmo? No, me encontré cómodo", aseguró el ex Boca, que ligó un buen elogio de Zubeldía: "Yo en Mauricio confío a muerte. El sabe por qué no está atajando, pero confío mucho en él". ¿Ahora volverá al banco?
Fuente: Diario Ole.
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20.02.2010 21:05|Torneo Clausura
Newell´s no lo definió, Lanús se lo empató y tomó aire.
Fue 1-1 en Rosario. La Lepra ganaba con justicia con gol de Jorge Achucarro (ST 8m) pero el Granate, con diez por la expulsión de Agustín Pelletieri y con Luis Zubeldía en la cuerda floja, igualó por intermedio de Santiago Salcedo (ST 38m).
Newell´s pagó muy caro este sábado en Rosario su escasa capacidad para definir un partido que lo tenía como amplio dominador. Y terminó empatando 1-1 con un Lanús que necesitaba imperiosamente un resultado positivo, puesto que atraviesa un magro presente y tiene a su técnico Luis Zubeldía en la cuerda floja.
El conjunto de Roberto Sensini fue superior durante el desarrollo. De la mano de Mauro Formica y un siempre peligroso Joaquín Boghossian, se las arregló para merodear con peligroso juego el área de los del Sur.
En el inicio, avisaron Juan Insaurralde y Leonel Vangioni con tiros desviados, mientras que en la más clara Boghossian cabeceó al travesaño. La visita mostraba problemas en el fondo para contener los embates locales y sólo amenazó con un intento sin puntería de Maximiliano Lugo.
El segundo tiempo arrancó más parejo. Lanús había intentado adelantarse, aunque poco tiempo tuvo para esperanzarse con la ventaja: a los ocho minutos, tras un córner desde la derecha de Cristian Sánchez Prette, saltó Jorge Achucarro en el corazón del área para clavar el balón a la derecha de Mauricio Caranta.
Después, Sebastián Peratta tuvo trabajo ante un disparo de pecho de Cristian Menéndez y Newell´s respondió con una irrupción de Vangioni que terminó con un tiro afuera. Pero, para aplastar aún más la reacción granate, a los 23 sufrió otro cachetazo con la expulsión de Agustín Pelletieri. Entonces el dominio rosarino volvió a ser persistente y la más clara fue un doble remate de Achucarro que salvó Caranta.
Sin embargo, los goles que no se hacen en un arco se lamentan en el otro, y la Lepra sintió en carne propia la conocida máxima futbolística. En un avance que parecía destinado a la intrascendencia, Sebastián Blanco metió el pase en profundidad para Santiago Salcedo ante la estática defensa de los de Sensini y el paraguayo definió bajo ante la salida de Peratta. Nadie en el Coloso lo podía creer.
Sobre el final, el local intentó ir de nuevo por lo que se le había escapado. Achucarro volvió a exigir a Caranta, pero ya en un contexto de mayor vértigo e ida y vuelta. El Granate no se amedrentó y también quiso arrimarse, aunque no hubo tiempo para más. La sensación de triunfo tenía un claro dueño, y era Lanús, mientras que Newell´s se quedó lamentando su ineficacia.
Fuente: TyC Sport.
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Lanús rescató un empate valiosísimo en su visita a Rosario; Achucarro había puesto en ventaja a la Lepra, y luego fue expulsado Pelletieri. Pero a 7 minutos del final, Salcedo logró la igualdad tras una excelsa habilitación de Blanco.
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