Un flor de sopapo de realidad nos comimos en el campo del Florencio Solo. Aclaro la palabra campo porque no es una cuestión de tribunear lo que todos ya sabemos. Quizás la sal del partido lugareño este ahí, en el único bastión que tienen los pechos que es el historial. La sensación de que nos creció un enano es colectiva pero no sabemos si el mensaje de plantarse en serio y demostrar toda la grandeza llega al campo o si los mensajes son difusos o que carajo pasa, pero el equipo está en deuda. No tanto por las derrotas. Sino por la poca actitud combativa, por caerse tan fácil ante la adversidad, por el poco amor propio que transmite colectivamente por momentos.
Banfield era una prueba que servía para saber en donde estábamos parados, no sólo por lo anímico que genera jugar contra esas escorias y ganarles, sino también porque, nos guste o no, es uno de los equipos de elite del torneo vernáculo. Más allá de las chicanas, que hicieron tiempo aun cuando nosotros estábamos con 9, que son unos pechofrios (ver la última fecha, tenían que ganar donde justo nos habíamos consagrado nosotros y así les fue… le deben la vida al corazón gélido de Newell’s), cuando tuvieron que salir a apurar el trámite, lo hicieron y marcaron diferencias. El gol llegó por decantación, aún si era claro offside de Ramírez o no. Antes que eso metieron dos tiros en el palo, pero por sobre todas las cosas, en los primeros quince minutos del complemento se apoderaron del trámite del partido, se plantaron, impusieron condiciones y lo manejaron a su antojo. Hasta lo terminaron cerrando con una joya. Toda una muestra de madurez de equipo que alguna vez nosotros tuvimos y hoy no existe en casa.
Lanús respondió con un manojo de nervios llenos de buenas intenciones. Bien híbrido. Yendo para adelante pero no atacando. Ni un tiro al arco. Ni una sola jugada asociada. La falta de liderazgo dentro del equipo es alarmante. Si existe, no se percibe en absoluto hacia afuera. Porque el Grana no funciona como equipo. Banfield lo único que hizo fue ratificar que cualquier equipo que se lo propone le hace un gol a Lanús. Es cuestión de plantarse, presionar y esperar. Lo hizo Boca, Banfield, Newell’s, la Liga, Chaca en el torneo pasado. Lo volvieron a hacer Boca y Banfield en este. No es nuevo. Quizás la importancia, el posible quiebre que podía generar este partido, nos hacía soñar con un atisbo de madurez y poder aprender de algo. De hecho, llegaron dos cambios en el peor momento del equipo, como para revertir lo que terminó siendo inevitable. Pero más allá de los nombres o el dibujo táctico, el problema es más profundo, más relacionado con la parte actitudinal que con la técnica. No cualquiera puede calzarse la pilcha de líder, ser positivo, bajar una línea y lograr que los voluntades de todo un grupo caminen en busca de un gran objetivo común. En Lanús los tuvimos, cumplieron su ciclo, el mismo grupo no generó su reemplazo y desde afuera poco se hizo para incorporar gente así, que sostenga en la práctica todo lo que se dice aspirar en la teoría o simplemente detrás de un micrófono.
Habrá que trabajar mucho pero la realidad no invita a soñar con nada. El pase de ronda, aun se haya jugado un sólo partido, parece ser más una utopía que un hecho factible desde la teoría. Lanús ganó su último partido por Libertadores hace ¡dos años! Le ganó al mismo rival (Danubio), de local y de visitante. Después, no ganó ni adentro ni afuera y, como si fuera peor aún, el plantel se resintió en todo lo que se les pueda ocurrir. Aca no es cuestión de ver el vaso medio vacío o lleno, es una cuestión de ver la realidad. Aunque si nos queremos sentir mejor, hagámonos un mimo mentiroso y pensemos que en el ’80 estábamos peor, entonces, obviamente que esto es la panacea.
Es época de transición, decíamos la rueda pasada. Parece que viene para largo el tema. Lo bueno es que dentro del lógico balance que el proceso demanda, se incluyan los mensajes y las acciones que se hacen en pos de su cumplimiento. Lo que se baja de arriba hacia abajo. Si perseguimos una grandeza futbolística, desde los hechos se debería refrendar toda esa dialéctica que nos agranda el corazón y nos hace soñar con la conquista de todo lo que se nos pase por la mente. No por soñar con ser millonario y ahorrar todos los meses uno se convierte en magnate. A veces es necesario, además, pasar a la acción a la hora de perseguir un logro y, obviamente, tomar riesgos, apostar en pos de un objetivo, ratificar ese mensaje en los hechos. Ponerlas arriba de la mesa. Dejar esa hibridez de lado y ser ambicioso en la práctica, pero no sólo de pico. Quizás ahí este la diferencia en por qué a otros les costó menos dar el gran salto y nosotros todavía estemos viendo como hacer.
Por Gastón Cuccaro
Fuente: lanus.com.ar
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13.02.2010 19:15|Torneo Clausura Banfield vivió su fiesta en el clásico ante Lanús
El Taladro derrotó por 2-0 con goles de Roberto Battión (ST 13m) y James Rodríguez (ST 48m) al Granate, que terminó con nueve hombres por la expulsión de Gonzalo Castillejos y Hernán Grana y ya acumula cuatro derrotas al hilo. A Banfield le bastó encontrarle en el segundo tiempo la vuelta al clásico con Lanús para construir una inapelable victoria como local por 2-0 que consolida su buen momento tras el auspicioso debut en la Copa Libertadores. El Taladro tuvo un comienzo con poco brillo pero en el que siempre se vislumbró más peligroso, para en el segundo tiempo convertirse en amo y señor del trámite hasta que el marcador le quedara corto. El primer período resultó muy aburrido. Mucho pelotazo, pocas ideas y abundantes imprecisiones y roces matizaron el desarrollo. Un cabezazo desviado de Julio Barraza en el inicio fue por muchos minutos la única llegada clara del encuentro. Con el correr del tiempo, se adueñaron de la pelota los de Luis Zubeldía, aunque un Sebastián Blanco en cuentagotas, el empuje de Matías Fritzler y la voluntad de Gonzalo Castilejos no fueron suficientes para cristalizar la superioridad. Sin embargo, los de Julio Falcioni, retrasados durante todo el período, se despertaron cerca del descanso y demostraron la potencialidad de sus individualidades. Rubén Ramírez cabeceó sin puntería ante Agustín Marchesín y James Rodríguez probó desde afuera con un tiro desviado. El complemento arrancó a todo trapo para el local, que en escasos instantes le cascoteó el rancho al Granate con intentos de Sebastián Fernández (su disparo desde afuera del área pegó en el travesaño), Ramírez (tapó Marchesín) y Rodríguez (buscó el centro y casi la clava en el ángulo). Tanto asedio era proporcional a las desatenciones defensivas de la visita, sobre todo por el costado derecho, el de Hernán Grana. Así, no sorprendió que a los 13 llegara la primera emoción. James envió un centro desde la izquierda, despejaron el balón a medias, disparó Víctor López, salvó Marchesín y en el rebote la empujó Roberto Battión. Héctor Baldassi se equivocó al no ver la posición adelantada de Ramírez, quien estaba frente al arquero en el remate de López, y completó una tarde opaca tras una mano de Jadson Viera en el área que también había ignorado. Con el tanto, Banfield se calmó y sólo volvió a avisar con un tiro alto de Fernández, pero se le despertó el apetito cuando a los 26 Castillejos vio la roja por juego violento. Maximiliano Velázquez casi la mete de cabeza en contra y Walter Erviti y Julio Marchant intentaron sin suerte. En el medio, Grana también fue expulsado, y en el tercer minuto de descuento Rodríguez coronó su gran actuación con una exquisita jugada por izquierda que terminó con un toque a la red al segundo palo. La fiesta tuvo la frutilla del postre y entonces sí fue completa. Los honores del clásico del Sur se quedaban en casa del campeón y Lanús, más dolorosamente por la identidad de su verdugo, volvía a perder y a hundirse en su magro presente, que ya lo tiene sumido en la derrota desde hace cuatro presentaciones. Fuente: tyc sports. ------------------------------------------------------------------------------------
| La palabra de los protagonistas |
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LUIS ZUBELDIA
¿Por qué consideras que Banfield pudo superar a Lanús en el segundo tiempo?
- Eso está dentro de las posibilidades. Ocurrió porque el rival tuvo más iniciativa y en esa iniciativa quizás me hago responsable como conductor. La verdad es que a uno nunca le gusta perder los clásicos. Vinimos en busca del triunfo y si hay un responsable, obviamente soy yo.
Sí, pero los que juegan son los jugadores...
- En esta situación ellos tuvieron una entrega absoluta y eso no es cuestionable. Con este plantel siempre me he sacado el sombrero por eso como máximo responsable de esta derrota me hago cargo yo.
¿Cuáles fueron los errores que les hicieron perder el partido?
- No quiero puntualizar. Lo que si quiero dejar bien en claro es que los jugadores tuvieron una entrega absoluta y lo que cada uno tenía que hacer lo hizo al máximo. A veces con eso no alcanza. Lamentablemente no pudimos encontrarle la vuelta en el segundo tiempo y nos ganaron. No quiero hablar de la actuación del árbitro ni de los accidentes que hubo.
¿Qué es lo que más te dejó preocupado del equipo?
- A mí me da la sensación de que hubo mérito de ellos y si existieron defectos fue de parte mía. Si el rival nos supera está relacionado con que yo no le puedo dar la solución.
Se habló mucho de responsabilidad, ¿te sentís capaz de poder revertir este momento?
- La capacidad se muestra con el tiempo. Hoy más que nunca pasa por estar tranquilo. El fútbol tiene esto: a veces las cosas salen a tu favor y otras no.
Se decía que si hoy perdían vos te ibas a ir, ¿es así?
- No. Yo no quiero hablar en este momento porque me parece una falta de respeto para el Club. Veremos después de esta semana, de más está decir que el contrato lo tengo hasta Junio, pero quiero puntualizar sobre esto, no irme más allá.
Si bien todos los partidos son importantes, ¿considerás que el del miércoles puede ser una bisagra?
- Vamos a ver, todos son bisagra. Hoy hubiese sido lindo ganar por la gente y por nosotros, y esperemos hacerlo el próximo miércoles.
¿Puede ser prematuro pensar en una formación para el próximo encuentro?
- Sí. Imaginate que esto nadie lo esperaba, así que vamos a evaluar como terminaron todos y en base a eso ver cuál es el equipo que puede ganar en Perú.
¿Considerás que Lanús se terminó descontrolando al no poder encontrar el juego?
- Las expulsiones también hicieron que se descontrolen. Ni bien convierten el gol hay una expulsión que no se si fue justa o no. Después nos ganaron merecidamente. En términos generales nos superaron, y más allá que el primer tiempo fue parejo el segundo lo dominaron ellos.
Jugar la Copa Libertadores y el Torneo Clausura al mismo tiempo te da una revancha pero, ¿no te deja preocupado que Lanús no tenga un plantel lo suficientemente grande para afrontar todos los partidos?
- Eso ya estaba planificado. Cuando los resultados no se dan parece que todo es difícil. Si se nos hubiese dado a favor estaríamos todos contentos.
AGUSTIN PELLETIERI
¿Te vas enojado por lo que pasó en el campo de juego más allá del resultado?
- A nadie le gusta perder un clásico de esta manera. Pero creo que no nos tenemos que quedar con nada de lo que sea ajeno a nosotros y que no podamos manejar. Por suerte seguimos teniendo objetivos importantísimos por delante y tenemos que apostar a eso.
¿Te sorprendió cómo jugó Banfield en el segundo tiempo?
- No. En el segundo tiempo jugó distinto, nos superó y ganó.
¿Cómo calificas la actitud de Lanús?
- Rara, y en caliente es difícil hacer un análisis correcto. Lo que puedo decir es que el primer tiempo fue muy parejo, quizás más favorable para nosotros, y en el segundo tiempo ellos generaron todas las situaciones, prácticamente nosotros no generamos nada.
¿Ganó Banfield porque jugó mejor o porque Lanús no supo profundizar en el partido?
- No, ganó Banfield por mérito de Banfield. Considero que cuando ganamos nosotros también es por mérito nuestro.
¿Por qué creés que ustedes no pudieron generar una situación clara de gol en los 90 minutos?
- Creo que en el primer tiempo si hemos generado pero en el segundo no. Ya está, son análisis rápidos, tenemos objetivos muy importantes y a corto plazo. Lamentablemente no podemos detenernos mucho.
¿Cómo puede cambiar la situación?
- Con resultados. Hoy por hoy coincidió que no jugamos bien y perdimos. Quizás en otro momento como con Boca o Libertad, merecíamos otra cosa, pero hoy no puedo decir lo mismo. Confío mucho en lo que somos nosotros, en el nivel que tenemos como jugadores y creo que vamos a salir adelante porque tenemos con qué.
¿Hoy se van preocupados?
- Antes que nada me voy caliente, pero lógicamente cuando hago un análisis frío del partido creo que nos faltaron cosas.
MATIAS FRITZLER
¿Considerás que fue mérito de Banfield?
- Siempre que un equipo gana es porque hace mérito. Son partidos muy cerrados y complicados en los que, generalmente, el que comete el error queda en desventaja, y eso fue lo que pasó.
¿Qué balance hacés de la actuación de Lanús?
- Fue un primer tiempo parejo y en el segundo no jugamos bien. Cometimos el error en una jugada y terminó en gol de Banfield.
¿Es difícil el momento que hoy están atravesando?
- Sí, no hace falta que lo diga yo. Lo que queda es levantarse para el próximo partido y buscar ganar.
¿Cómo hace el grupo para levantar el ánimo después de esta dolorosa derrota?
- Somos jugadores profesionales que tenemos que poner todo lo que sea necesario para sacar adelante la situación y la oportunidad siempre es el partido inmediato.
Dio la sensación de que hubo mayor preocupación con la marca para evitar que Banfield tuviera contacto con la pelota en la medio, ¿creés que eso les hizo perder profundidad?
- No fue por eso. En los últimos dos partidos quizás no tuvimos la profundidad necesaria para lastimar pero la realidad es que manteniendo el arco en cero siempre está la oportunidad de ganarlo. Después desafortunadamente nos equivocamos en una jugada, terminó en gol de ellos y perdimos el partido.
Decís que Lanús no tiene la profundidad necesaria, ¿a qué se debe?
- Son momentos de los jugadores, del equipo, de nombres, un poco de todo. La realidad es que el partido se perdió en esa jugada y yo también soy partícipe de un error que terminó en gol.
¿Cuánto va a valer el partido en Perú?
- Muchísimo. Es lo que nos queda, hay que levantar la cabeza, ser profesionales y demostrar que el grupo está para levantarse empezando a ganar en Perú.
¿Creés que el campeonato está lejos y que la Copa es lo único que se va a jugar Lanús ahora?
- No estoy diciendo que no hay chances en el campeonato. Nos tenemos que levantar inmediatamente en el partido con Perú porque no podemos esperar hasta el próximo partido. Tenemos que salir a demostrar que el equipo tiene con qué. Si bien no tiene los mismos nombres de antes, si tiene el profesionalismo y la capacidad para sacar este momento adelante.
MAXIMILIANO VELAZQUEZ
¿Por qué Lanús no creó situaciones de gol?
- Porque ellos nos rompían nuestro juego, tienen una buena defensa y nosotros no encontrábamos el camino. En el segundo tiempo ellos lo encontraron, supieron sacar la diferencia y después la mantuvieron.
¿Qué opinás de las expulsiones?
- La verdad es que no pude ver las jugadas. Baldassi te hace mucha sonrisa pero muchas veces no cobra lo que tiene que cobrar.
No perdieron por Baldassi ¿no?
- No, para nada.
¿Cómo está anímicamente el equipo?
- Dolidos, golpeados y un poco frustrados porque la verdad es que hoy teníamos una ilusión muy grande. Lamentablemente no pudimos meternos de lleno en el partido y Banfield ganó bien.
Luís se atribuyó toda la culpa del resultado, ¿cuál es tu opinión?
- La culpa es nuestra que somos los 11 que jugamos, los que entramos a la cancha y pateamos la pelota. Los únicos que lo vamos a dar vuelta también somos nosotros, más allá del trabajo que él pueda hacer fuera de la cancha. Hay que estar tranquilos, pensar en positivo y enfocarnos en lo que viene.
¿Qué se juegan el miércoles?
- Mucho, me parece que nos jugamos una gran parte de la Copa.
¿Cómo se repone el equipo después de esta dolorosa derrota?
Entrenando, estando tranquilos y sabiendo que tenemos buenos jugadores y un gran equipo.
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Fuente: clublanus.com
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