  Fútbol | 14/12/2009 |
  Objetivo cumplido | |
| El Grana sacó el punto que le faltaba y se metió en la fase de Grupos de la Copa Libertadores 2010. Empató 0 a 0 con Independiente y cerró una campaña más aceptable desde los números que desde el funcionamiento. El próximo gran objetivo: hacerse fuerte en America. | |
Con ese objetivo en mente, el Grana encaró el partido ante Independiente. Tratar de atacar haciendo circular el balón pero con una idea fija de que solo un punto bastaba, lo que generaba conscientemente o no, que el equipo evitara el desorden, que no quede mal parado y en alguna contra termine pagando. Así, se terminó viendo un juego estudiado, con poca ambición desde los dos lados (el Rojo no jugaba por nada pero no perder era una manera de legitimar una muy buena campaña que incluyó todos sus clásicos ganados) como si los 22 protagonistas se hubieran mandado un coctail de clonazepam. Todo contenido, nada sobresalía del molde.
Con ese panorama, lo mejor del equipo de Luisito apareció en cuantagotas durante casi todo el partido. Una muy buena jugada personal de Salcedo fue un preludio falso de lo que después vendría, ya que todo lo relativo a las emociones, fue esporádico desde los dos lados. Lanús era algo cansino a la hora de administrar la pelota, contaba con escaso margen de sorpresa. El Rojo no era demasiado más. Resultado, un partido soporífero para cumplir con el calendario y también, por qué no, con el objetivo.
En el complemento, con el ingreso de Aguirre, imaginamos que lo que buscó Luisito fue pasarlo de de gas a nafta a un equipo que no jugaba del todo bien por lo que generaba pero que tampoco era superado por su rival. Algo se logró cambiar sobre el inicio, pero con el correr de los minutos el mejor pájaro en mano que cien volando se hizo carne futbolera y ya sobre la hora, la línea de 4 de Lanús estaba encadenada a la publicidad estática del campo y ni siquiera se mandaba al ataque o iba a buscar algún centro. Quizás se aprendió de los errores del pasado (el más evidente que se me viene es contra Everton por la Copa, cuando se mandó a cabecear a todo el mundo estando arriba en el marcador y de la contra de ese córner los chilenos encontraron el empate) y se fue algo más conservador de lo que manda nuestra ambición. También se podría decir que si no se puede ganar, empátalo, y, de paso, te abrochas una flor de clasificación a la Copa.
El Grana terminó redondeando una buena campaña desde los puntos en un verdadero torneo de transición, donde al principio extrañó horrores a muchos de sus valores de los últimos tiempos (Sand, Valeri, Bossio, Graieb, Salomón), no encontró el equipo de entrada pero con mucha vuelta por parte del técnico, logro encontrar una manera sobre el final y darle cierta regularidad a una campaña que pintaba mucho más pobretona como se venía desarrollando hacia la mitad del fixture. Logró un objetivo importantísimo: volver a clasificarse por tercera vez consecutiva a la Copa Libertadores de América, esperando que la edición 2010 sea la del Grana finalmente y que el sobrio papel cumplido en las dos ediciones anteriores se supere ampliamente en la venidera.
Si algo logró Lanús en los últimos años, fue patentar un estilo, legitimar un camino hacia la superación permanente, potenciando a sus valores con una base solida. Al armado de esa base es a lo que se debe apuntar después de la lógica transición por los ciclos cumplidos de los que hablamos en el párrafo anterior. Deberán llegar seguramente un jugador por línea, para potenciar a los que hoy están y para que nuestros pibes se sigan formando entre un plantel que apunta a ser protagonista. La ambición por seguir creciendo existe, los medios como para que el esfuerzo no sea una quimera también, será cuestión de seguir siendo ordenado para no generar un descalabro como se vino haciendo a esta ahora y aprovechar todo lo sembrado desde 2007 hasta ahora, que incluyó torneos donde por muy poco no se pudo repetir y otros donde solo se sumó kilometraje y que, más adelante, el tiempo nos dirá si sirvió como para madurar y aprender de todo lo sucedido.
Llegó el final de un campeonato verdaderamente de transición para Lanús y con el final, nuestras más sinceras felicitaciones para nuestros primos de Banfield, flamante campeón del Apertura. Desde aquí los desafiamos, lograron meterse en la historia por primera vez en 113 años con un estilo que respeta a rajatabla los grandes valores que dejó el Lencho a sus generaciones posteriores y así como fue Huracán el más fiel exponente del tiki tiki, el Tala fue el Rey del taka taka. Como diría Eric Tarascone, pusieron lo que había que poner cuando no hay ni talento ni fibra ni nada que amerite una consagración, que terminó regada de penales dudosos a favor, arbitrajes sospechados y prevendas constantes. Como en un duelo de miedo escénico cabeza a cabeza con Newell’s, los rosarinos sacaron la luz de ventaja necesaria y fueron los auténticos ganadores del premio pingüino. ”Los verdaderos Pechofrios somos nosotros” parecen decir desde el Parque Independencia, generando la sonrisa neviosa y el desahogo final de nuestros vecinos que se terminaron sumando de pedo a la lista de campeones del fútbol nacional.
Se terminó el Apertura, Lanús consiguió lo que buscaba. Se hará el balance correspondiente, se volverán a dar las cartas, se suman nuevos objetivos. Habrá que ir por ellos, nuestro mandato natural es la superación permanente. Hacia allí habrá que ir, sin traicionarse pero con el foco necesario como para que nuestras ilusiones se terminen transformando en realidades. De ese Lanús algo sabe.
Por Carlos Manson
Fuente: lanus.com.ar
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| Por medio de la presente, el Club Atlético Lanús manifiesta su total y absoluto repudio a la tapa del Diario Deportivo Olé en su edición del 14 de diciembre de 2009. Somos conscientes que dicho periódico es de fácil ubicación entre la prensa sensacionalista y propende cotidianamente a la vulgaridad exenta de toda academia discursiva; pero más allá de la libertad que siempre hemos reivindicado, y continuaremos haciéndolo, nos parece lamentable incursionar en esta ocasión alrededor de posturas lisa y llanamente provocativas típicas de asoladores tribuneros que curiosamente suelen criticar en otras partes de sus ediciones. Entendemos que el título de la tapa no hace más que desmerecer y denostar a nuestra Institución, ajena a la definición del certamen, restándole además el valor intrínseco que lleva la obtención del Campeonato logrado por el Club Atlético Banfield, al que aprovechamos para felicitar por la conquista obtenida. Creemos que gestos como el del título afectan al Club Atlético Lanús y sus socios e hinchas ya que han usado y degradado su nombre e imagen. Notamos también que la repercusión negativa que recibe nuestro Club ante fallos arbitrales es diametralmente opuesta a la que tienen otros equipos en situaciones similares. Citamos, por ejemplo, la tapa del día posterior a que Lanús supere a San Lorenzo de Almagro en el torneo pasado, cuando se puso en duda la honestidad de Gustavo Bassi, que a la postre pudo comprobarse había sancionado correctamente un penal a favor de nuestro equipo. Además, situaciones como las sucedidas en el día de la fecha no hacen más que contribuir a la generación de violencia en el fútbol, hecho sobre el cual el Diario Olé no duda en poner su dedo acusador cotidianamente. No nos ruboriza decir además, que esta entidad no merece en modo alguno, la sugerencia del título, tampoco sus socios y dirigentes. Curiosamente el pedido de silencio, surgido de la tapa, no ha sido norma en la vida institucional del Club Atlético Lanús, que ha alzado siempre su voz en defensa de la convivencia democrática y la calidad de vida de la gente; en pro de la libertad de expresión y en resguardo de los Clubes en manos de sus socios. Justamente no cabe la solicitud de mordaza, menos aún debiendo provenir de quienes debieran ser exponentes de la difusión de ideas y razones. Fuente: clublanus.com | ||
Lanús, Independiente y un empate para el olvido
Fue 0-0, en el Sur. El Granate consiguió el punto que necesitaba para eludir el repechaje de la Libertadores y el Rojo terminó el año con una actuación muy
pálida.
Lanús e Independiente protagonizaron este sábado en el Sur un magro empatepálida.
0-0 con tintes de relajación pre vacaciones, pese a que el Granate le sirvió el punto
para eludir el repechaje de la Libertadores y al Rojo para quedarse sin chances de,
al menos, hacer podio en este Apertura.
Muy poco tuvo para destacar un primer
El complemento contó con un Lanús más incisivo gracias a un cambio de actitud y al ingreso de Marcos Aguirre. Las mayores variantes ofensivas del local hicieron flaquear a la última línea de los de Avellaneda, que la pasaron mal en más de una oportunidad.
Luciano Vella casi se hace un gol encontra intentando anticipar a Blanco y atrapó Gabbarini, el mismo que apareció luego en dos
El final, sin embargo, llegó con parsimonia de parte de ambos bandos. Despedían un año con altibajos, más allá de que el más habilitado a
cara
Fuente: TyCsports
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Tengamos las Fiestas en paz.
Todos conformes: Lanús entró derecho a la Copa y el Rojo terminó el año mirando el 2010 con optimismo...
DIEGO SANTONOVICH | dsantonovich@ole.com.ar
Galeano le mete una plancha a Menéndez en la cintura. Partido aburrido en el Sur. "Sand, Valeri, Graieb, Salomón... Todos son parte de esta clasificación", dijo Luis Zubeldía.
Ese ritmo parsimonioso, al tranquito, se notó adrede. No por falta de voluntad ni ganas de despedir a toda orquesta al Apertura, sino por pura estrategia de Lanús y consentimiento de Independiente. Al mejor estilo camaleón, el Granate explotó la virtud de cambiar según las vueltas del partido y ayer, cuando le fue necesario, no le avergonzó ser actor de reparto. De arranque le cedió la pelota al Rojo, apostó a la contra y propuso, como regla básica, un juego lejos de los arcos. Hasta el sexto round, en términos pugílisticos, trabajó sobre el cuerpo del rival, sin correr riesgos, y esperó a la segunda mitad para desbordarlo aunque sin la intención asesina de mandarlo a la lona como único resultado posible. Estudiado, trabajado en la semana para asegurar al menos ese puntito que lo metería (y lo metió) de lleno en la Libertadores sin la necesidad de forzar un incómodo repechaje.
Claro que los de Gallego aceptaron esas reglas y se conformaron con tener las Fiestas en paz. Acevedo, Piatti y Busse se sienten cómodos con la pelota al pie y no en un juego repleto de fricción. Tocaron y tocaron, pero el área de Marchesín pareció una zona minada. Apenas algún remate tímido de Piatti o Tuzzio no llegaron a provocarle sudor frío al local, cuya chance más clara de gol fue recién en el segundo tiempo con un remate de Blanco que Gabbarini tapó bien, abajo, sobre su palo derecho. De todas maneras, esa actitud más agresiva que mostró el Granate en el complemento no significó una ofensiva constante. Aunque sí fueron ininterrumpidas las subidas por derecha de Grana y Aguirre, que complicaron mucho a Mareque y abrieron grietas en Independiente.
Las conjeturas post partidos arrojarán un diágnostico de franca mejoría en un caso y de constancia de buena salud en el otro. Lanús sigue con el cuore hecho un motorcito, y volvió a clasificarse a la Libertadores. Enfrente, "el que no salta ve la Copa por TV", que le cantaron los de Lanús al Rojo, no deberá caer tan mal. El ciclo del Tolo se había iniciado ahí, en la Fortaleza, con un 1-5 que, lejos de Copa, tenía sabor a pelear otra cosa con el rival de toda la vida...
Pizza con champagne.
Santa Cruz de la Sierra, Lima, Táchira o Asunción... Vuela Lanús, sigue volando. Será la tercera Libertadores consecutiva (segunda al hilo en zona de grupos), será el quinto año sin escalas recorriendo América. Será otro motivo para estar orgullosos de seguir siendo quien somos...
Listo. Hasta acá los centros y los agradecimientos. La bienvenida a las nuevas autoridades. Y el bla, bla, bla. Sin ser golpista (sino promotor activo de golpes de efecto), lejos del cascote y cerca del ladrillo constructor, vale decir que se acabó lo que se daba. La cintita roja contra la envidia se nos deshizo en las manos. Y muy pronto. Nos duró dos años. Ya es hora de un inteligente recambio. Todo un pueblo ahora quiere más. Los hinchas del mejor equipo de la última temporada, la gente del segundo plantel top del 2009, necesitan ver otra cosa. O lo que vimos con gracia hasta no hace mucho. Bastante tuvieron nuestros ojos con el fútbol turbio y mediocre que esta misma tarde hasta puede tener un histórico premio... Asqueados estamos de tanta miseria. Tenemos todo aunque en el fondo del alma, la piedrita en el zapato nos saca ampolla. El dulzor del paladar Granate al que nos hemos acostumbrado se descompone con el juego amargo que envuelve este pseudo fútbol rascapuntos, de pelotazos, penales inventados, goles en offside y lágrimas de cocodrilo. Y la única manera de combatir el dolor de ojos y la puesta en jaque a un proyecto serio y largoplacista es, simplemente, con mejores ejecutores. Se trata de explotar las virtudes y erradicar los defectos. Porque, en este marco, en este fin de un 2009 lleno de llorones sin Carilina, no todo lo que brilla es oro. Porque fue la triste vuelta de la pizza con champagne, tiempos donde nos hacían creer que el 1 a 1 era una paridad. Y con sólo ver nuestras estrellitas y compararlas con las que se vendrá después de años y años de trampa y desguace a la elegancia deportiva, un buen cambio nos favorecería... Un cambio real.
Punto y aparte. En este adiós, como postdata, y como gente de bien, más allá de las folklóricas chicanas y los merecimientos, salen desde acá las más sinceras felicitaciones a nuestros vecinos, campeones del Apertura 2009. Al fin, tras 113 años de historia, estarán cerca de acercarse a nuestros talones...
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