Torneo Apertura 2009 : River Plate 0 vs Lanus 1

De Copas me voy yo
Lanús le ganó a River 1 a 0 y sigue firme en su carrera hacia la Libertadores. El equipo de Zubeldía se puso en ventaja con un bombazo de Velázquez y River no tuvo reacción para levantarlo. La gente de River apoyó al equipo y hubo muchas banderas bancando a Ariel Ortega

RODRIGO CALEGARI | rcalegari@ole.com.ar

Maxi ya tiene dos en el torneo, pero el de ayer fue gracias a la potencia de su zurda.

Velázquez disfruta de su terrible zurdazo. La empalmó con todo y dejó lejos a Vega.

Todos abrazan a a Velázquez, autor del golazo que le da el triunfo a Lanús. (caputra de TV)

Cuando los objetivos de máxima parecen inalcanzables, los otros objetivos empiezan a tomar una relevancia y una importancia clave para tratar de encarar el trabajo mirando hacia el futuro. Y así Lanús y River, lejos de la punta del torneo, tenían otro objetivo común: sumar para participar en la próxima Copa Libertadores. Y ojo que a River se le puede complicar porque está a 10 puntos del último clasificado y sólo quedan 21 en juego. Sin dudas, la Copa sigue siendo un karma para los de la Banda.

Y en la cancha la diferencia entre uno y otro estuvo en un zapatazo de Velázquez, que a los 31 del primer tiempo la clavó en un ángulo a la salida de un tiro libre. La empalmó de lleno y le dio con tanta potencia que de nada sirvió la estirada de Vega. Con esa ventaja y con los problemas que tiene River para sobreponerse de los momentos adversos, le alcanzó a Lanús para lleverse un triunfo clave del Monumental.

El partido fue parejo, con mucho tránsito en el mediocampo y sin demasiadas situaciones claras como para ampliar la diferencia. Acaso un tiro de Gallardo, esquinado, que se colaba en el ángulo, fue la más clara del equipo de Astrada, pero la gran reacción de Marchesín aclanzó para mandar la pelota al córner. Blanco también pudo haber ampliado la ventaja para Lanús, con un zapatazo parecido al del Muñeco, pero que esta vez sí pudo ser desviado por Vega.

Astrada tendrá ahora que resolver la situación de Ortega, que se bajó del partido porque no se siente bien y que le adelantó a Olé que está evaluando la posiblidad de retirarse. También tendrá que buscarle un reemplazante a Matías Almeyda, el motor anímico, futbolísitco y espiritual de este River, aunque parezca mentira, porque hace unos meses trataba de seguir ligado al fútbol con los veteranos del Super 8. El DT trató de buscar el empate con el ingreso de Mauro Díaz en el lugar de Villagra, pero River nunca pudo inquietar seriamente al arquero Granate.

Lanús de a poco se va olvidando del flojo arranque y va recuperando la identidad. Sumó los seis puntos que se pusieron en juego esta semana, convirtió cinco goles (cuatro a Chaca y uno a River) y no le metieron ninguno. Tiene la base y el futuro en un montón de pibes que siguen surgiendo. Y sigue firme en su carrera hacia la Copa Libertadores, donde por ahora está clasificado y cada vez más cómodo.

Fuente: www.ole.com.ar

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Monumental Maxi
Con un golazo de Velázquez, Lanús le ganó a River por tercera vez en el año. Esta vez, uno a cero. El Grana arrancó complicado pero con el correr de los minutos, le encontró la vuelta a un partido en el que pudo haberlo ganado por mayor diferencia.

Solidario. Con ese termino, serviría para calificar al equipo de Luis Zubeldía que con un golazo de Maxi Velázquez se quedó con tres puntos importantísimos en su lucha por clasificar a la próxima Copa Libertadores. El Grana jugó un partido sacrificado, encontró la ventaja, la defendió bien y en el complemento, pudo haber estirado si estaba fino en la definición.
En el arranque, River fue claramente superior. Los primeros quince minutos de los dirigidos por Astrada mostraron un conjunto local criterioso a la hora de atacar, que por sobre todas las cosas sabía a lo que jugaba, abismalmente superior a si mismo si comparamos las versiones que Lanús enfrento por Copa Sudamericana.
El Grana arrancó no haciendo pie en el campo pero sostenido por Agustín Marchesin, la figura del encuentro básicamente por responder en cada ocasión en la que lo llamaron. Con el correr de los minutos, la paridad se hizo carne del tramite. Lanús encontró seguridad al abrir el marcador en su segunda llegada (la primera fue un centro que cruzó todo el arco y no llegó Salvio para conectar). Tiro libre, cerca de 30 metros de distancia y después de un toque de Aguirre para ponerla en juego, llegó el remate a lo Arie Haan (solo aquellos que vieron el Mundial 78 me entenderan. A los neófitos les recomiendo ver los goles en youtube que clavó ese holandés en el Monumental durante su corta estadía en el país) que infló la red y le dieron felicidad al grupo de Granates que logró llegar al Monumental (otro grupo grande no lo hizo por problemas con la Policia).
En el balance general del primer tiempo, la imagen era que Lanús con la ventaja había logrado hacerse fuerte y que River, que en el juego fue un poco mas, parafraseando a Andy Warhol, no pudo aprovechar sus quince minutos de fama en el cotejo.
En el complemento, las aproximaciones de River fueron menos peligrosas. Lanús, como error recurrente si se quiere, termina de hacerse fuerte en el correr de los minutos, no es un equipo que se impone ni bien suena el silbato que da arranque. Quizás la solidez definitiva llegó con el ingreso de Pelletieri que coincidió con una merma física de los dueños de casa.
El Grana de contra pudo haber estirado en varias ocasiones. Dos claras de Salvio, una resuelta de manera precoz si se quiere cuando recibe un regalo de Dios de Blanco al cederle al pie, ingresando al área y con espacio como terminar de pararla y definir a un costado y termina tomando la peor decisión, que fue una volea que se termino yendo alta. La tuvo también Blanquito con un remate de media distancia tapado para la foto por Vega y dos de Salcedo, una que fue su bautismo en el campo, con un cabezazo que dio en el palo, la otra un mano a mano que pasó muy cerca.
Lanús ganó bien porque más allá de su flojo comienzo, jugó como equipo, fue solidario para defenderse ante un River que evoluciono notablemente y ya no es un equipo comparable a Racing o a Tigre. En el segundo tiempo, pudo haber estirado la ventaja. Hubiera sido injusto resignar puntos, no solo porque el Grana tuvo posibilidades clarísimas de ampliar sino porque los locales, prácticamente no generaron situaciones en el complemento.
En los puntos más altos, sín dudas encontramos a Marchesin, que fue clave con dos tapadas apenas comenzado el encuentro. En el segundo tiempo, solo tuvo una, un tiro de media distancia al que respondió con un vuelo que pedía foto. Bien por el pibe de Tres Arroyos, que sín dudas se consolida en el arco Granate y al que habrá que pelearle para sacarle el puesto una vez repuesto de su lesión, Mauricio Caranta.
Lanús fue un equipo, virtud que se le exigia desde aca en varias oportunidades, jugó como tal y terminó quedándose con su segundo triunfo consecutivo. Toma aire en lo que a la clasificación a las Copas se refiere pero por sobre todo, de a poco va encontrando su nivel y su lugar en la tabla de posiciones.
La próxima cita Granate es el próximo sábado, a las 14 hs. en la Fortaleza ante Chacarita Juniors. Los amigos vienen en franca mejoría también pero con una cruzada más complicada como le resulta a cualquier equipo del ascenso el hecho de mantener la categoría. Lanús deberá encarar los juegos de la misma manera que lo vino haciendo en los últimos partidos, jugando de a poco cada vez más y mostrándose como un equipo, como lo vino haciendo en sus ultimas presentaciones. Otra buena oportunidad para seguir de racha y de a poco, abrochar un objetivo que parecía cantado pero que el flojo arranque termino pareció poner en duda en algún momento.

Por Carlos Manson

Fuente: www.lanus.com.ar
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Lanús le asestó otro golpe a River.

El Millonario, que venía en alza tras el triunfo ante Argentinos pero en las últimas horas había sufrido la pérdida de Ortega, volvió a quedar en deuda ante su gente. Velázquez, de tiro libre, anotó el único gol del partido.

Tanto River como Lanús llegaban a la 12º jornada del Apertura con un mismo objetivo: confirmar la remontada que habían empezado a demostrar en las últimas fechas. Finalmente, el que logró su cometido fue el Granate, que no mostró el alto vuelo que lució ante Tigre pero hizo méritos como para imponerse por 1-0 y quedarse con tres puntos vitales para seguir escalando en la tabla. El Millonario, por su parte, sufrió una nueva derrota y, ademas, no pudo contar entre sus filas a Ariel Ortega, quien abandonó la concentración por una crisis personal.

Como en todos los partidos de la jornada, la lluvia y el viento tomaron protagonismo y los jugadores debieron adaptarse a un estado del campo de juego muy rápido en el cual las imprecisiones reinaron de los dos lados. River, sin el Burrito, intentó apoyarse en Gallardo para la creación, pero el Muñeco estuvo apagado y sólo aportó algunos remates desde la puerta del área. Buonanotte, más adelantado, fue uno de los más activos en el local, aunque nuevamente le costó concretar las jugadas que armó.

Durante los primeros minutos, River amenazó con llevarse por delante al rival: presionó en mitad de cancha y forzó a Marchesín en dos oportunidades, con disparos de Buonanotte y Abelairas. Con el correr de los minutos, el Millo empezó a ceder y el juego se emparejó. Lanús, sin haber generado situaciones claras durante la primera etapa, se puso en ventaja con un tiro libre de Velázquez, quien fusiló a Vega con un potente remate que se metió en el ángulo.

En desventaja, Astrada movió las piezas. En el complemento, mandó de entrada a Rosales por Bou, y rápidamente duplicó la apuesta con el ingreso de Mauro Díaz en lugar de Villagra. Así, pasó a Ferrari a la mitad de la cancha y devolvió a Almeyda a la cueva, como líbero entre Sánchez y Cabral. Una propuesta más ofensiva; la misma carencia de argumentos. River siguió chocando contra la defensa del Granate, contra Marchesín y contra sus propias limitaciones, sobre todo la ausencia de un hombre de área como referente para sus compañeros.

En el segundo tiempo, Lanús creció gracias a los espacios que regaló River y así tuvo varias oportunidades para ampliar la diferencia. Oportunidades que no aprovechó y que si no lamentó fue porque el Millonario no hizo casi nada. Pensar que la más clara de la Banda fue un remate de Gallardo que Marchesín mandó a córner tras una excelente volada. Antes, el Grana había tenido el gol en los pies de Salvio, pero el volante-delantero no llegó a definir.

El ingreso de Salcedo, cuando faltaba un cuarto de hora para el final, les dio más aire a los de Zubeldía. En la primera que tocó, el paraguayo mandó un cabezazo al palo; en la segunda, sacó un disparo cruzado que se fue muy cerca. Lanús supo cerrar el partido y, de esta manera, logró confirmar su remontada. River, por su parte, se pareció bastante al de siempre. Y tras el empate en el Superclásico y la victoria ante Argentinos volvió a padecer una derrota. Su crisis, por momentos, parece crónica.

Fuente: www.tycsport.com
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