Apertura 2009 Fecha 09 - Lanus 1. vs. Velez 1

Lanús empató con Vélez y lo bajó de la punta del torneo

Con un tiro libre de Maximiliano Velázquez el "Granate" abrió el tanteador en el primer tiempo. La igualdad en un gol la estableció Leandro Somoza en la segunda etapa. Vélez era puntero del torneo Apertura -junto a Estudiantes- hasta el triunfo de anoche de San Lorenzo sobre Rosario Central.
La firme actitud con la que Lanas salió a jugarle a Vélez se concretó en la red a los 17 minutos, a través de un tiro libre que ejecutó Maximiliano Velásquez, a la izquierda del arquero Germán Montoya.

El “Granate”, dirigido por Luis Zubeldía, anoche dejó en el banco de suplentes al mediocampista Agustín Pelletieri (entró al promediar la segunda parte), habitual titular, y puso a Eduardo Ledesma, quien se acopló bien con Marcos Aguirre, Matías Fritzler y Sebastián Blanco. Y adelante, el habilidoso Eduardo Salvio tuvo de ladero a Cristian Menéndez.

Vélez, por su parte, sin Nicolás Otamendi y Sebastián Domínguez, contó con Fernando Tobio y Marco Torsiglieri como zagueros centrales, mientras que por Emiliano Papa, lesionado en una rodilla, jugó Pablo Lima. En la última línea del equipo de Ricardo Gareca el lateral por derecha fue Gaston Díaz.

Las falencias en el fondo de Vélez fueron advertidas por Lanús, que a través de Salvio y Menéndez, y con las proyecciones de Aguirre y Fritzler, dio la sensación de encender la luz de alarma en el conjunto visitante.

Asimismo, los delanteros con los que comenzó Vélez (Hernán Rodrigo López y Jonahan Cristaldo) resultaron presas relativamente fáciles para los defensores locales.

A los 36 y 38 minutos, respectivamente, sendos remates de Salvio en el aparente camino al arco encontraron las piernas de Leandro Somoza y las manos de Montoya.

Con los ingresos de Leandro Caruso (por Gastón Díaz)y Rolando Zárate (sustituyó al uruguayo López) el equipo de Gareca buscó el empate por distintas vías, Lanús se replegó e intentó aproximarse de contraataque a Montoya.

Pero el aguerrido Vélez, el que nunca baja los brazos, llegó al empate con un remate desde afuera del área de Leandro Somoza (el que más se destacó en el conjunto de Liniers), en el minuto 37.

Adrenalina pura fueron los minutos finales. Vélez no quería dejar la punta del Apertura y Lanús, ‘herido’ por el gol de Somoza, pugnó por desnivelar. Y a punto de obtener la victoria estuvo el “Granate” a los 44’, teniendo en cuenta que un ‘misil’ de Santiago Salcedo, desde casi 40 metros, se estrelló en un ángulo.


Síntesis

Lanús: Agustín Marchesín; Hernán Grana, Santiago Hoyos, Jadson
Viera y Maximiliano Velázquez; Marcos Aguirre, Eduardo Ledesma, Matías Fritzler y Sebastián Blanco; Eduardo Salvio y Cristian Menéndez. DT: Luis Zubeldía.

Vélez: Germán Montoya; Gastón Díaz, Marco Torsiglieri, Fernando Tobio y Pablo Lima; Fabián Cubero, Leandro Somoza y Víctor Zapata; Maximiliano Moralez; Hernán Rodrigo López y Jonathan Cristaldo. DT: Ricardo Gareca.

Gol en el primer tiempo: 17’ Maximiliano Velázquez (L).

Gol en el segundo tiempo: 37’ Leandro Somoza (V).

Cambios en el segundo tiempo: 0’ Alejandro Cabral por Zapata (V), 14’ Leandro Caruso por Gastón Díaz (V), 23’ Agustín Pelletieri por Aguirre (L), 27’ Rolando Zárate por H. R. López (V), 32’ Rodrigo Erramuspe por S. Blanco (L), 41’ Santiago Salcedo por Menéndez (L).

Amonestados: Cubero (V), Moralez (V), Velázquez (L), Somoza (V), Cristaldo (V).

Arbitro: Diego Abal.
Cancha: Lanús

Fuente: www.telam.com.ar
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16.10.2009 23:05|Torneo Apertura

Vélez empató con Lanús y no pudo mantener la punta

El Granate ganaba en el Sur con gol de Maximiliano Velázquez (PT 16m) y el Fortín logró el 1-1 por intermedio de Leandro Somoza (ST 36m), aunque no le sirvió para quedarse en lo alto del Apertura.

Vélez no pudo con Lanús en el Sur, empató 1-1 y cedió la punta, aunque sea provisoriamente, a manos de

San Lorenzo, que había ganado más temprano. El conjunto de Ricardo Gareca sintió demasiado las ausencias en el fondo, se dejó asediar y renació en el segundo tiempo, aunque al final estuvo al borde de la derrota.

El Granate hizo gala en la mitad inicial de su peligroso toqueteo en los tres cuartos de cancha, de su recuperación en el medio y de su juego por las bandas. El local mostró que salió dispuesto a ser protagonista. Sin embargo, la primera chance clara fue un desborde de Jonathan Cristaldo por la derecha para dejar solo por el medio a Rodrigo López y que el uruguayo disparara por arriba. Después también lo tuvo Maximiliano Moralez, quien pifió su tiro y luego a López le desviaron el remate.

Vélez era un equipo hacia adelante y otro hacia atrás. La chispa de Moralez y Cristaldo y la garra de Víctor Zapata estaban intactas, pero retrasaba demasiado la recuperación y dejaba siempre incómoda a su defensa, que pareció muy poco acoplada (tres de sus integrantes son habituales suplentes) y con muchos problemas por el costado de Pablo Lima.

Los de Luis Zubeldía tenían sus puntos altos en Hernán Grana, Maximiliano Velázquez, Matías Fritzler y Eduardo Salvio, quien bajaba y complicaba a la última línea visitante. Avisó con una gran jugada que derivó en un centro de Marcos Aguirre y un intento que le desviaron a Cristian Menéndez y a los 16 no falló: en un tiro libre indirecto sobre la derecha, Velázquez clavó un disparo rasante que pasó bajo la barrera y se clavó a la izquierda de un sorprendido Germán Montoya.

Después, el Fortín levantó y dominó la pelota siempre que la tuvo lejos de su arco, pero luego volvió a perderla y Lanús coqueteó con el segundo. Salvio lo tuvo tres veces: disparó por arriba, le taparon el remate y le quemó las manos a Montoya, mientras que Sebastián Blanco definió fuerte y alto.

Tras una volea desviada de Aguirre y un anticipo de Montoya a Salvio, todo fue de Vélez en el complemento. Los del Tigre se decidieron a adelantarse, le dieron rienda suelta a Fabián Cubero, perdieron al valioso Zapata por lesión y más tarde hicieron ingresar a los tanques Leandro Caruso y Rolando Zárate. Amenazaron cuando Moralez le tiró un pase frontal a otro ingresado, Alejandro Cabral, y éste voleó de chilena para que se luciera Agustín Marchesín.

Y a los 36, Leandro Somoza recibió afuera del área y sacó un disparo bajo que entró por el mismo lugar que el tiro libre de Velázquez, ayudado por la complicidad de Marchesín. El empate sirvió como inflexión, porque Vélez se descontroló de nuevo y Lanús intentó embestirlo sin orden.

Con dos salidas en falso, Montoya propició dos chances clarísimas para el local ante sendos cabezazos de Rodrigo Erramuspe: uno lo sacó Marco Torsiglieri en la línea y el otro se fue alto. Y en el descuento, otro ingresado, Santiago Salcedo, sorprendió con un bombazo desde muy lejos y lo estrelló en el ángulo derecho del arquero.

La sensación, así, fue que Lanús mereció algo más. Sin embargo, otra vez la peligrosidad y las variantes de un Vélez deslucido habían conseguido llevarse su premio. Aunque no le haya alcanzado para conservar el liderazgo.

Fuente: www.tycsports.com
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Vélez empató y dejó escapar la cima

Fue 1-1 ante Lanús en el Sur con goles de Maxi Velázquez para el local y de Somoza para la visita. El equipo de Gareca tenía que ganar para seguir en la punta, ya que el triunfo de San Lorenzo lo había relegado. Ahora el líder es el Ciclón con 19 puntos y el Fortín quedó segundo con uno menos. Estudiantes puede ser único líder si le gana el domingo a Newell´s.

Si bien Vélez perdió dos unidades y dejó el liderazgo a manos de San Lorenzo, la sensación es que terminó rescatando un punto en un partido que le resultó incómodo en todo momento y que nunca consiguió dominar. ¿Lanús? Quedó atrapado en medio de una ambigüedad, porque no pudo derrotar al campeón pese a que en el primer tiempo y en el final del partido mostró su mejor versión, esa que lo llevó a ser gran protagonista de los últimos torneos.
Hace un par de meses, este partido era un duelo por el campeonato. De hecho, en el torneo anterior fueron dos de los tres integrantes del podio. Hasta esta noche, Vélez venía siendo aquel equipo de andar ganador que alcanzó el título del último Clausura y Lanús había perdido aquella esencia de conjunto capaz de atacar a cualquiera en cualquier cancha y de jugar un fútbol seductor. Sin embargo, bajo el cielo del Néstor Díaz Pérez, el Lanús del primer tiempo se pareció mucho al que peleó el torneo pasado, al que jugaba la pelota con prolijidad, al que utilizaba las bandas para lastimar, al que despertaba entusiasmos en su gente.

En aquella entretenida etapa inicial, Lanús fue un equipo capaz de vulnerar a cualquier defensa, incluso a esta de Vélez que es la menos vencida del año.Como contrapartida, Vélez careció de los dos rasgos salientes que lo hicieron protagonista y campeón. Esta vez, a Vélez le falló la ley del área. No fue ni sólido en la suya ni contundente en la rival. Hernán Rodrigo López y Jonathan Cristaldo, que eran el temor de todos, estuvieron erráticos y dilapidaron una chance de gol cada uno en el arranque del juego.

Lanús se puso en ventaja luego de tomar a contrapié a la defensa de Vélez. Fabián Cubero se vio obligado a cometerle una falta a Eduardo Salvio. Era para tarjeta roja porque se trató de una situación manifiesta de gol, como dice el reglamento, pero Diego Abal sólo le sacó amarilla al hombre de Vélez. De esa jugada llegó el gol de Velázquez, a los 17, con un tiro libre que no logró contener Germán Montoya.

Hasta ese momento se habían repartido las llegadas. Pero a partir del 1 a 0, Lanús comenzó a manejar la pelota con más prolijidad, tuvo mucha movilidad y aparición por sorpresa de los laterales, metió cambios de frente inteligentes, y contó con la astucia de sus volantes externos. Con todas esas variantes de ataque, el local complicó permanentemente a un Vélez que parecía perdido en la cancha.

Lanús incluso se podría haber ido con algún otro gol más de ventaja al entretiempo si no hubiera sido por Montoya y por la falta de precisión de Cristian Menéndez y Salvio en el último toque.

A partir de la ventaja, entonces, Lanús volvió a ser aquel Lanús que encantaba en el torneo pasado y que se quedó en la antesala de la consagración. Por eso no resultaron casuales lo aplausos del final del primer tiempo, que se parecieron mucho a una ovación.

Pero Lanús cometió un error clave: no haberse animado a darle continuidad a su buen juego de la etapa inicial. Se quedó, perdió la frescura anterior. Y Vélez llegó al empate más al amparo del azar y la constancia que del buen juego. Cuando iba y chocaba de manera casi recurrente, encontró el 1 a 1 con un remate lejano de Leandro Somoza, su mejor jugador, a nueve minutos del final.

Tras el empate, Lanús volvió a ser el equipo ambicioso, intenso y audaz del primer tiempo. Abal le anuló correctamente un gol a Salvio por posición adelantada, Marco Torsiglieri despejó casi sobre la línea un cabezazo de Rodrigo Erramuspe y el travesaño devolvió una volea de Santiago Salcedo. Y Vélez volvió a Liniers con la sensación de que la sacó barata.

Fuente: www.clarin.com.ar
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Lanús ganaba bien, pero se quedó: no tomó nota de que el rival era Vélez

El equipo granate expuso un mejor juego, pero el Fortín rescató una igualdad 1 a 1 y perdió la cima; Velázquez y Somoza, los festejos.

Por Carlos Travaglini
De la Redacción de LA NACION

Era de Lanús. Jugaba mejor, exponía una clase superior. Se parecía, por momentos, a aquel virtuoso conjunto de Ramón Cabrero. Ganaba 1 a 0: una diferencia mínima. Y con Vélez como adversario, nunca se sabe. No era bueno lo suyo, parecía perdido. Sin embargo, nunca hay que descuidarse con el campeón. Lanús se lo permitió y Vélez, aun sin merecerlo, festejó el 1 a 1. Perdió la cima a manos de San Lorenzo, es cierto. Aunque, en su intimidad, debe sentir la igualdad como un punto ganado.

Sigue lejos de los primeros Lanús porque siempre le falta algo. Anoche, una buena dosis de definición. ¿Que casi lo gana, en el final, por un fantástico tiro de Salcedo? Es cierto. Pero lo debió resolver en la primera parte. Luego, tal vez, ya fue demasiado tarde. Para Vélez, sin embargo, es un llamado de atención: hay rivales que ya le toman el pulso.

En el primer tiempo, Lanús ofreció un monólogo de buen fútbol. Chispazos de aquel viejo granate que exponía juego y solidez. Con las subidas de Grana, por el sector derecho y con las ingeniosas intervenciones de Aguirre y Salvio, por aquí y por allá, el equipo del Sur ganaba apenas por 1 a 0, por el tiro libre de Maxi Velázquez que sorprendió a Montoya, de floja actuación. Mereció una diferencia más importante, pero sus mejores intenciones, su imagen lucida, chocaron con algunas limitaciones en el momento de la definición.

Era claramente mejor Lanús. Por momentos, dejó en ridículo a una tímida versión de Vélez, cansado, agobiado, sin juego colectivo. No tomaba el control de la pelota, no sabía cómo lograrlo: frenadas las salidas de Somoza y Zapata, el desarrollo era propiedad exclusiva de Lanús. Pero no lo definió. No lo resolvió, porque Menéndez no gravitó, porque Salvio falló en el tiro del final y porque Blanco, ese pichón de crack, aparece y desaparece. Y a Vélez nunca hay que darlo por desaparecido hasta que literalmente se acaba el espectáculo.

Ricardo Gareca tomó, otra vez, el manual de la audacia, ese que no lee en tiempos recientes el seleccionado argentino: sacó a Gastón Díaz y metió a Caruso. Delantero por defensor. Y fue, como suele ir Vélez, al ataque. Al frente. Sin jugar bien, sin profundidad, pero al menos, por momentos, emparejó el desarrollo. Lanús se quedó en forma peligrosa y Vélez, casi con timidez, aunque con la fuerza de campeón, empató el partido, con un remate fantástico de Somoza, que tocó la red, además, por la fragilidad del joven arquero Marchesín.

Fue un premio excesivo para Vélez pero, al mismo tiempo, una lección para Lanús, que se quedó demasiado. Y, luego, sellado el 1-1, tuvo una pelota de gol, decisiva e influyente: un tiro de Salcedo que chocó en el travesaño. El paraguayo había ingresado minutos antes.

Al final, se lamentó demasiado Lanús, porque fue superior y mereció ganar. Para Vélez, en cambio, resultó un alivio grande: perdió la punta, es cierto. Pero, al menos, descubrió un empate cuando parecía todo perdido.

4 partidos hace que Lanús no pierde con Vélez en su casa. La última caída: 4-0 en el Apertura 2005