Con un segundo tiempo soberbio y de la mano de una jugada poco afortunada de Gioda, el Bicampeón del Sur derrotó a Independiente en el inicio de la defensa de la Corona. Acosta, Valeri y los centrales, los puntos màs altos de un equipo que suma bajas por lesiones pero que no resintió su funcionamiento
Saludá al campeón, saludá al campeón, saludá al campeón rojo pu...., saludá al campeón. Más alla del improperio del jocoso coro Granate, Lanús debutó a lo campeón. Se dió el lujo de ganar el partido cuando quiso, después de un primer tiempo donde estudió más a su rival que otra cosa. Con muchas bajas pero con el orden característico de siempre, el campeón redondeó una faena más que satisfactoria y terminó haciéndole una oferta por fín de temporada al Rey de Copas. Un uno a cero amarrete en las planillas pero con una segunda etapa llena de fútbol.
Sin Graieb, Pelletieri y Blanco, Lanús salió al campo a enfrentar a un Independiente que, como buen equipo grande, promete ser candidato a pelear, pero más obedeciendo a una cuestión histórica y por qué no también mediática (necesidad de venta de diarios, por ejemplo).
El primer tiempo fue parejo, con un Salomón poco preciso en una posición en la que Pirlo no brilla. Valeri era el conductor pero el orden defensivo hacía que no se soltaran mucho los volantes. El Laucha se movía en ataque pero no terminaba del todo bien lo que iniciaba. El Pepe con un llamativo letargo que repercute en su juego y su confianza, el que a algún famoso forista anche editorialista del sitio le esta preocupando al punto de pedirle al webmaster que retire su foto de la portada.
En el complemento se vió lo mejor de Lanús. Concentrado, metido en el juego, en los primeros quince minutos practicamente metió en el arco a su rival. En el minuto 5, una desafortunada acción de Gioda (un verdadero corazón granate, que dió muchisimo por Lanús y al cual no corresponde en lo más mínimo burlar), tras un centro envenenado de Valeri, le permitió al Granate ponerse en ventaja.
Lanùs, se mostró en todo momento como claro dominador y en base a un juego prolijo y al constante desequilibrio del Laucha Acosta, seguía acercando peligro al arco de Independiente. Lautaro se movió casi como un viejo 7 y sacó a pasear a más de un defensor en varias oportunidades. Desequilibrante como pocas veces, de su mano llegaba lo más peligroso, que no pudieron plasmar el Fino en dos oportunidades, y en alguna que otra el Pepe también.
Se terminó sufriendo, por una jugada aislada, un partido que se debió golear, por la autoridad con la que se jugó el complemento. Preocupan las lesiones. Si bien Lanús juega incluso mejor que el Real Madrid por momentos, no tenemos el plantel que si los merengues y que Velazquez se contracture, que lo de Fritzler pueda ser desgarro, que Pelletieri esté en duda, que el Pulpito pueda tener un esguince, no deja de ser un dolor de cabeza, aun así el equipo juegue barbaro (todos estos últimos se suman a Lagos y a angelface Peralta). Ojalá los tiempos de recuperación sean más acordes a la necesidad del equipo y ojalá la fortuna no nos siga pasando alguna factura por algún esfuerzo de más.
Ganó el bicampeón del Sur, jugó muy bien, los reemplazos en algunos casos tuvieron actuaciones más que promisorias (ver Chino Benitez) y el jueves espera con todas las ansias su debut como local ante Danubio, un equipo de los más respetables de los uruguayos, con una cantera inagotable que supo catapultar a la fama de aquel campeonato al siempre querido Jadson Ze Pequenho Viera, que hoy se rehabilita y espera volver para el campeonato próximo. Será dificil, como siempre, pero habrá que sacar a relucir la chapa que hace que en torneos internacionales, Lanus haya sacado más del 75% de los puntos en condición de local. En La Fortaleza habrá que seguir siendo fuertes, esa es la cuestión.
Por Gastón Cuccaro
Fuente:www.lanus.com.ar
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Pelotazo en contra
Gioda, mimado por los hinchas de Lanús, definió el partido con un golazo ¡en su arco! Raro: el campeón debía ganar por mérito propio. Y por los lesionados, el triunfo le salió caro.
CARLOS R. DUVAL | crdu
val@ole.com.ar
La sensación arrastraba una pregunta, durante el torrente de fútbol desatado por Lanús al arrancar el segundo tiempo: ¿Podrá aguantar Independiente?. Sospecha válida: a los 5 minutos no soportó un asedio más.
En ese caño de Salomón, el centro envenenado de Valeri, y el pelotazo en contra de Gioda en su cierre desaforado, se asentó un escaso 1-0. Era para más, por cómo venía la mano, lo que se vio después, y de acuerdo con semejante función de fútbol tan bien concebida.
Pero fue pelotazo en contra también para Lanús, en otro sentido porque tuvo tres lesionados (ver página21). y el resultado también registraba una amarga curiosidad para Gioda, que reaparecía contra su ex club, y que había cabeceado todo lo bueno para su actual club, hasta que lo hizo con la mira descalibrada. El resultado se corporizó en él, en esa jugada, pero sintetizaba la impotencia de su equipo.
Bastante había zafado el Rojo, ante un campeón con su funcionamiento a pleno. Se la había rebuscado, a veces, con pellizcarle la pelota --más atrás que en el medio--, algunos cierres de última, pero sobre todo con las tapadas de Assmann (dos abajo, en el primer tiempo, a Valeri). Zumbaba el gol. Pero el mismo Valeri -la mente brillante del partido- y también Acosta -encarador desbordante- la tiraron un par de veces afuera.
El juego masajeó el ego de la hinchada local, con algunos "ole..." en los toques, aunque no progresó más allá de esa mínima ventaja en el tanteador. Pero mandó Lanús en lo estratégico. Lo suyo fue pelota al claro, rotación, soltura, convicción en su andar, y abrir la cancha en el segundo tiempo. Independiente, pelota al pie, a dividir, turbado, dubitativo. si algunas veces -pocas-, zafaba Denis del implacable Faccioli, o se abría algún espacio para la contra, lo supo abortar, o al menos achicar los márgenes de maniobra. Fue así como este Lanús de una puesta a punto magnífica, patentizó la crisis creativa del Rojo, desesmascarada en los finales de 2008 . Su única originalidad fue el fondo de tres, con Machin a media agua, tipo 4 de apuro u 8 a las cansadas u olvidado como opción de proyección. Esa zona por detrás de él fue aprovechada bien con cambios de frente de Valeri para la trepada-desmarque de Diego González o del lateral izquierdo, o de Sand. Prefería más la derecha, donde recibía regalos cuando Mareque canchereaba y perdía la pelota en su segunda gambeta .
Lanús revalidó sus dones de equipo-equipo con frescura. Independiente fue más de lo mismo respecto de su derrumbada versión final del Apertura.
Con el pie izquierdo
Fritzler y Velázquez sufrieron desgarros y el Pulpo González, esguince de tobillo. A rezar se ha dicho.
Con el pitazo final de Gabriel Favale, las sonrisas de los hinchas de Lanús se multiplicaron por todo el estadio granate y sus alrededores. Pero más allá de suponer que algo malo podía haber pasado con las salidas de Maxi Velázquez en el primer tiempo y las de Matías Fritzler y Diego González en la última etapa, los fanas del Grana no se esperaban un final tan triste luego de la alegría generada por el reciente triunfo ante Independiente.
Ahora resta disfrutar momentáneamente de la victoria ante el Rojo y ya ponerse a pensar de lleno en el partido del jueves con Danubio, por la Libertadores, pero con unos cuántos soldados menos. Y a conformarse, porque, según le expresó Nicolás Russo a Olé, "no habrá ni un sólo refuerzo más".
La negativa de la dirigencia y el cuerpo técnico de Lanús a no traer más jugadores se justifica en que las lesiones que aparecieron no son de gravedad. Sucede que el plazo de recuperación, en muchos de ellos, es cercano a un mes, casi la mitad de la segunda fase de la Copa. ¿Que tienen los muchachos? Fritzler, un desgarro en el isquiotibial izquierdo y Velázquez, el mismo diagnóstico pero en el cuádriceps izquierdo. Mientras que González acusa un esguince, también en la zurda.
Ojo, no es todo: en la semana, Lagos se fisuró el quinto metatarsiano derecho y Peralta se había desgarrado el isquiotibial...
Se viene la vuelta en el Vecinal...
MARIN MACHIAVELLO | mmacchiavello@ole.com
Habrá que evitar festejos alocados, de contorsionistas amateurs. La mano pinta agridulce. El campeón está entero, insistimos. De pie en la Libertadores, sin falsear ilusiones (como otros) en el Clausura. De la cabeza, eh. Porque los cuerpos no parecen decir lo mismo... Perder a Ribonetto, a Manicero y a Aguirre fue una contingencia del mercado (como el enigmático affaire Pelletieri). ¿Y la renovada mala pata de Jadson, qué? Debió ser la punta del ovillo. Un modo de comenzar a darse cuenta de que, incluso en la buena, algo puede pasarte...
Con Olmedo reímos y lloramos. Hoyos y Macalik ya venían out. Encima, Peralta se desgarró y Lagos se fracturó el pie. Ayer, bingo. Fritlzer, Velázquez y el Pulpito se fueron en el carrito de los lesionados. Promover a los pibes es nuestra marca registrada pero hacerlo a la fuerza puede costarnos caro. Se venía la rotación y estaba aceptada. Aunque... ¿No habrá algún jugador libre, baratito, ideal para hacernos el aguante en caso de necesidad y urgencia? En la tribuna cada vez somos más. Pero en la lista de buena fe... Además, perdimos a Pepe por sumar amarillas. ¡Y que Valeri no se resfríe! Estamos enteros, insistimos. Lo demostramos con el muletto. Ojo, no sea cosa que, pronto, tengamos que cambiar la 9 de Julio, la estación o el Obelisco por el Narciso López, nuestro viejo hospital Vecinal. Bah, al menos, sería mejor que hacerlo en el Gandulfo lomense, ¿no? Dicen que, desde el 2 de diciembre, esa zona está fatal...
Un técnico con calle
Antes era Arias, pero desde ayer es Cabrero por iniciativa de la Subcomisión del hincha de Lanús. Así celebró Ramonín el triunfo ante un rival que le era esquivo...
Le cayó en suerte. Porque alguna vez, a fines del siglo XIX, fue Boulevard Vilcapugio. Aunque, en los albores del pueblo, ese tal General José Inocencio Arias, militar y héroe en la guerra del Paraguay, se quedó con una calle en el reparto de nomenclaturas lanusenses. Y sí, le cayó en suerte. Ahí, o al menos desde febrero del 29, se hizo popular cuando le hizo un hueco al segundo (y actual) estadio granate. Cuando se encontró con Acha en la esquina de siempre. Porque Héctor Guidi, todavía, no había nacido... Sin embargo, a pesar de la burocracia y de sus antiquísimas reglas, el amanecer de la ciudad campeona se encontró con una gratísima sorpresa. Desde su intersección con 29 de Septiembre, desde las vías del viejo Roca, hasta la cancha, aquella vetusta Arias se había transformado --dicen que dicen-- por obra y gracia de la Subcomisión del Hincha, en Cabrero. Así, a secas. Con pintura blanca sobre fondo azul, simulando los carteles municipales, pintaron cada esquina con el apellido del histórico técnico. De Ramón, un tipo con calle que se dio hasta el gusto de ganarle a Independiente por primera vez (despues de un empate y tres derrotas). "Son rachas. Rompimos la de Gimnasia de Jujuy, la de Vélez... Se dio", respondió tan humilde como escueto. Como lo escueto del resultado. "Creo que merecimos más. Pudimos haber terminado 4 a 0... En el segundo tiempo hicimos mejor las cosas aunque no existe tal diferencia entre Lanús e Independiente. Pero igual, lo ganamos muy bien. Esto recién empieza y nuestro objetivo es establecernos en el lote de los cinco primeros", caseteó Ramón antes de explicar la clave de los cambios (tanto posicionales como actitudinales). "Al no contar con Blanco sobre el carril derecho, adelanté a Valeri como enganche y lo corrí a Acosta hacia la izquierda. Porque Mareque estaba subiendo seguido y complicando a Salomón; y porque quizá podría complicarlo a Rodríguez con su velocidad", comentó el DT. Un tipo con calle que ya piensa en la Libertadores, en Danubio. Pero va más allá. De los 19 equipos de Primera, ahora va por Huracán, su única cuenta pendiente. Tal vez, mañana alguna avenida lleve su nombre...
"Entró la menos clara"
Valeri, la figura de la tarde, señaló que Lanús mereció ganar por más. Assmann, claro, se lo impidió.
Una vez más, Diego Valeri se convirtió en la figura de Lanús. Esta vez, al haber un mediocampo combativo con Salomón, Fritzler y González, jugó como enganche. Y vaya que cumplió. Fue el que manejó los hilos del equipo y el primero en reconocer, una vez finalizado el partido, que "fue parejo hasta que nos pusimos en ventaja. Merecimos estar dos goles arriba de Independiente".
Pero otra vez surgió el cuestionamiento en Lanús sobre la falta de concreción de las jugadas. Y El Conde fue conciso: "No hubo una ventaja mayor por la respuesta de Assmann y por nuestro cansancio. Pero el fútbol es así, entró la menos clara y encima fue en contra".
Así, punzante en sus respuestas, se retiró con una sonrisa. Sabiendo que cumplió una vez más.
Los once del Grana, uno por uno.
QUINTANA. MUY SÓLIDO.
13-C. Bossio (6): Se equivocó al tomar el pase de Salomón. Después, muy sobrio por arriba.
14- L. Sigali (6): Es central, pero no tuvo problemas por la banda.
2-C. Quintana (8): Impecable en los cruces. Es el complemento ideal de Faccioli.
20-E. Faccioli (8): No dejó jugar nunca a Germán Denis.
3-M. Velázquez (6): Buena proyección.
15- S. Salomón (6): Siempre mostró un juego muy ordenado.
18-M. Fritzler (7): Un león en la mitad de la cancha. Cortó todo.
32-D. González (6): Algunas dudas al principio. Pero el balance general le da bien.
8-D. Valeri (9): La figura del campeón. Jugó como enganche y rápidamente fue el eje del equipo.
10-L. Acosta (8): Indescifrable en su gambeta. Siempre superó al uruguayo Rodríguez.
9-J. Sand (6): Intentó durante los 90 minuto, pero sigue con la pólvora mojada en el 2008.
6-N. Benítez (6): Ingresó temprano y no pasó sobresaltos.
12-E. Ledesma (5): No la tocó. Pasó desapercibido desde que entró.
Fuente:www.ole.clarin.com
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Lanús arrancó con el pie derecho.
Lanús arrancó con el pie derecho El campeón del fútbol argentino le ganó 1-0 a Independiente con un gol de Gioda, en contra. Los de Cabrero justificaron la victoria en la segunda parte, gracias al buen trabajo de Valeri, la figura de la cancha. Los de Troglio decepcionaron.
PELEA. Denis y Benítez intentan quedarse con la pelota
El campeón dijo presente. En el arranque del Clausura, Lanús defendió el título conseguido el año pasado con una buena victoria ante Independiente por 1-0. El gol llegó a través de Leandro Gioda, justo un ex Grana, en contra y de cabeza. El equipo de Cabrero empezó el año con todo y busca pelear tanto en el torneo local como en la Copa Libertadores.
Los dirigidos por Troglio tuvieron un mejor comienzo. Levemente superiores en el manejo de la pelota, eran más claros y parecían estar más cerca del arco contrario. Sin embargo, apenas era una sensación.
Las emociones fuertes llegaron recién en el segundo tiempo. A los cinco, luego de un centro desde la derecha, Gioda fue a buscar la pelota al primer palo y, en el intento de sacarla, batió a Assmann. Con el correr de los minutos, Lanús justificó la diferencia con ataque y profundidad.
El complemento fue lo mejor del Granate, que en cada llegada parecía que sacudía las redes del arco visitante. El resultado no se modificó sólo por la impericia de los delanteros locales, que no pudieron con Assmann y compañía. Esto no empañó la gran etapa final del último campeón, que se quedó con un justo triunfo y festejó ante su gente.
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