Apertura 2007 Tercera Fecha: Colon SF 2 vs. Lanus 1

Tercera Fecha Clausura 2007
Colon Santa Fe 2 vs. Lanus 1




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Fútbol
19/8/2007
Preocupante

Lanús jugó muy mal y cayó sín atenuantes ante Colón por 2 a 1. Sand abrió el marcador de penal, pero los sabaleros, con dos preciosas ejecuciones de tiro libre, dieron vuelta el marcador. De los peores partidos de los últimos tiempos.

Mil kilómetros y al menos lo bueno es el reconocimiento de los hermanos sabaleros, que hasta cuando hicieron el segundo gol cantaron por la amistad, como para que quede claro que si bien festejaban, seguimos siendo los amigos. Nada más. Ni siquiera el saludo final. Quizás los muchachos habrán sentido vergüenza, porque verdaderamente estuvieron por debajo de las expectativas de todos y no se quisieron exponer a ninguna reprobación del medio millar de Granates que acudió a la ciudad amiga. Cabizbajos, en silencio, nos fuimos todos. Los del campo y los de afuera. Quizás ambos con las mismas preocupaciones. Seguro, que los de este lado, ya las tenemos: 3 partidos, 1 solo punto, una actuación desilusionante y muchas más incógnitas que certezas.
Sín ser peyorativo con Colón, un grande del interior, el equipo sabalero que nos enfrentó ayer esta lejos de ser una de las mejores versiones que supo parir el Barrio Centenario o, mejor dicho, el Cementerio de los Elefantes. Buen trato de balón, prolijidad, pero nada más. Tan tibio como suele ser Lanús a veces. Y el Grana eligió, una vez más, jugar de contragolpe. Lo que puede ser bueno si, como en los primeros minutos, generás peligro y abrís el marcador. O lo que puede ser tedioso como en el segundo tiempo, jugando a que corra el reloj sín llegar a hacer tiempo, viéndola pasar y no estar fino ni siquiera para generar una situación de gol.
Con ese panorama, la primera etapa mostró a un Lanús más concentrado en el principio, siempre pasivo a la hora de las iniciativas, pero que generó dos situaciones claras (una derivó en el penal de Sand) y una aproximación que el Laucha no pudo terminar bien. Todo esto sucedió en los primeros quince minutos, y ahí solamente se vió a Aguirre compenetrado en jugar. El resto, Colón, pases al costado, el reloj que corre y si escribimos a resultado parcial, un Lanús prolijo que se lleva un triunfo justo por ser oportuno y no desordenarse atrás.
La segunda etapa arrancó igual, pero Lanús, lejos de mostrarse como contra Estudiantes y saber aprovechar los momentos, prefirió una siesta que lo terminó dejando sin nada. Quizás Ramón vió que la pelota era patrimonio exclusivo del Sabalero y decidió sacar a la sombra de Marcos Aguirre por Blanco, que todavía sigue siendo Blanquito. Salomón no acertaba, Pelle no robaba y si bien no llegaban las situaciones de gol, el partido se jugaba en ¾ de campo sabalero.
Si bien es cierto que si no embocaban los tiro libres el partido seguro lo ganaba Lanús, haber llegado a eso habla muy mal del equipo Granate. Un equipo que no cambió demasiado y ya se conoce que está en su tercer temporada de trabajo y que verdaderamente aspira a más (¿aspira o quien escribe pretende que aspire?), tiene que liquidar el partido. El nivel individual de los jugadores de Lanús verdaderamente no estaba para liquidar ni siquiera un jornal sin horas extras. Acosta sin los 5 centavos finales, Sand en una nebulosa producto de la falta de llegada del balón adelante, Blanco todavía joven como para cargarse el equipo al hombro, y el Kily con las ganas de siempre pero sín la capacidad para transformarse en líder del equipo. Una falta tonta de Pelletieri (el delantero se iba abriendo) y una mano de Velázquez generaron las situaciones necesarias para que Colón la emboque y termine ganando. ¿Quizás habrá sido la fortuna o los buenos ejecutores? ¿Habrán practicado ejecuciones cuando los goles no llegaban por abajo o fue una simple situación fortuita? Magoya tendrá las respuestas a estos interrogantes y esta bien que el que más lo busque se termine llevando el premio. El Grana ensayó un blitz final y arrimó peligro con un tiro libre y un/a cabezazo/montonera que el juez de línea posteriormente terminó invalidando. Demasiado pobre si se quiere, contamos como aproximación una jugada que no valía…
Como siempre decimos después de las derrotas, Ramón tiene mucho para laburar y para ir cambiando. Bossio no se comío ningún gol y es hasta cómico el debate que se genera en la tribuna cuando vulneran la valla granate. -”Podria haber llegado…” -“Le patearon al palo de la barrera” -“Es verdad, tenés razón, pero no te salva una…” es lo que más se escucha, pero más alla de eso, Chiquito esta más para el diván o el banco de suplentes que para ser el arquero titular. Duda y transmite dudas, amaga a salir, se queda, sale mal, la deja corta, es la versión de De la Rua siendo arquero y ya ni siquiera pedimos que lo borren de por vida. Por una cuestión de salud propia y ajena le vendrían bárbaras unas mini vacaciones como las que tuvo Ustari en el arco de Independiente cuando lo embocaban de todos lados. Es para preservarlo y preservar al equipo de un contagio de dudas, que solo restan. Y dejando bien en claro que si bien Lanús ayer perdió, las dudas de Bossio poco contribuyeron a que el equipo se termine volviendo con las manos vacías.
Otro que pide descanso es Aguirre. Marquitos no encuentra su nivel hace rato: por momentos vagabundea por el campo, sin rumbo, al trotecito, aportando poco y nada. Es hoy al equipo lo que son los turistas de la NASA en una expedición a la luna. Un expectador de lujo. Ramón lo ve y lo viene sacando a los 10 minutos de los complementos. Quizás haya llegado el momento de sacarlo antes pero de salir al campo.
Los puntos más altos, sin dudas fueron los dos centrales, que fueron de lo más acertado sín tener una tarde del todo prolija. Jadson ganó siempre, Ribo también. Velazquez tuvo una tarde en la que pasó desapercibido pero tuvo su desacierto en la mano que derivó en el segundo gol de Colón. Rodo jugó más como para iniciar una colecta de llaves y armarle su monumento (con el sobrante, propongo hacerle un busto a Loza, otro gran lateral derecho que nuestros púberes hubiera admirado tanto o más que a Rodo) que para seguir siendo el lateral derecho de Lanús. Impreciso con la pelota, sufrió horrores en la marca y termino pagándolo con una expulsión. La garra y el tesón abren el crédito hacia el soldado heroico, pero ya son varios los partidos que la pasa mal y el cariño hacia el hacen que todos seamos más benévolos con el cordobés.
En fín, una derrota para olvidar y para trabajar duro, porque se viene Olimpo y el partido lugareño, ante los reyes del buen gusto (creo que ni con la TV en blanco y negro luce bonito el nuevo diseño de los amigos de Nanque). Mal presagio es que hasta con el resultado a favor un nutrido grupo de hinchas caracterizados, pedía de no buena manera la salida de Bossio. La no responsabilidad en los goles poco importó en el final a que se le sumara un movimiento poco amigable de alambrado al requerimiento de estos hinchas. Ramón tiene la palabra. Esta vez no fue Bossio. En conjunto, la imagen del equipo fue bastante deslucida.

Por Gastón Cuccaro
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