Señores, de pie, juega Lanus.

La otra campana Un repaso a la campaña de Luis Zubeldia al frente del equipo. Los números asombran. La realidad marca.

Se comenzó a hablar mucho de este Lanus de Luís Zubeldía. Y por qué? Por qué perdió 2 partidos seguidos. Algo inédito en los 30 partidos que el pampeano estuvo al frente del primer equipo Granate. Y lo que es peor, fue ampliamente superado el último domingo por este Huracán de Ángel Cappa, que pareció disfrazarse de granate. Y creemos sin temor a equivocarnos que fue la primera vez que el Granate al mando de Zubeldía es superado sin contemplaciones. Desde el minuto 6 donde Esmerado consiguió la ventaja hasta el final el encuentro, fue un suplicio para el más grande del sur. Y eso si es lo que más llama la atención. Porque entonces repasemos números. Zubeldía dirigió a Lanus en 30 ocasiones entre torneo local y copa, y obtuvo 16 victorias, 6 empates y 8 derrotas. Marcó 52 goles y le convirtieron 40. Pero si enfocamos la campaña de local, los números asombran aún más. Sobre 15 encuentros ganó 10, empató 4 y perdió solo 1 ante el Everton en tiempo de descuento, marcando 28 goles y recibiendo 16. Cómo entonces podemos admitir que el equipo está jugando mal, está sufriendo los partidos, no marca bien. Todas las opiniones son respetables pero también tenemos el derecho de calificar al menos de descabelladas algunas. Que se han cometido errores es total y absolutamente indiscutible. Sería intentar tapar el sol con las manos, negarlo. Marcarlos está mas que bien, recontra bien, pero de allí a profetizar y adjudicar a Zubeldía la suma de todos los males que padece el equipo hay una gran distancia. Que culpa tiene el pampeano de que Cano en Venezuela marre un gol hecho dentro del área chica, o que el enorme Pepe tenga su peor noche justo en aquella que el Granate pierde su invicto en La Fortaleza. O quién puede negar que si aquel primer tiempo ante los chilenos terminaba 3 a 0 era absolutamente justo?. Más aún. En el torneo local se terminaron casi todos los partidos que vencimos sufriendo, salvo el primero ante Racing. Pero es menester recordar que Lanus debió liquidar todos esos partidos mucho antes de los 90 minutos, sin llegar al final con la mínima diferencia a su favor. Que culpa tuvo Zubeldia si Valeri ante Boca estrelló un remate en el palo o luego no llegó a conectar prácticamente solo frente al arco? Pero Ramonianos como somos recurriremos a su más mentada frase la realidad marca. Y lo que marca es que Lanus terminó apretado casi en todas sus victorias. Pero que marcha como único puntero del torneo, aún sin haber llegado al máximo de su capacidad. Quizás la desilusión brote en algunos luego de alguna derrota, producto de haber fantaseado con una realidad que no es tal. Esa que algunos intentan imponer diciendo que Lanus es mucho mas que cualquiera de los otros 19 equipos del torneo, y que por ello debe ganarle a todos. Cuando la realidad indica que Lanus puede ganarle a todos. Pero también empatar o perder. Sí, aunque cueste creerlo o algunos intenten demostrarnos lo contrario, Lanus es un muy buen equipo, un gran equipo, pero no invencible, como no lo fue ningún equipo en la historia. En tren de evaluar el juego. ¿Quién puede discutir lo que se prodiga este equipo en pos de la victoria en cualquier estadio? ¿Quién puede negar que la propuesta de esta versión del granate a veces paga por demasiada osadía? A todos los rivales y en cualquier condición siempre se los fue a derrotar sin jamás salir a ver que pasa. Quién se atreve a negar lo hidalgo de la apuesta a seguir confiando en nuestros juveniles y en auspiciosos debuts como lo fueron los de Lugo, Zaninovic, Carrasco? Las más repetidas oportunidades a Menendez. No podemos olvidar tampoco que fue Luis quien hizo debutar y dio continuidad al Toto Salvio. Duele más aún cuando intentan comparar a este equipo con aquel grandísimo equipo de Ramón que alzara por primera y única vez en su historia un título local para Lanus. Nos obligan entonces ante lo odioso de la comparación, a realizarla. O al menos a efectuar un ejercicio de memoria. Primero y principal aquel gran equipo tuvo sus mejores performances cuando quedara eliminado de la Sudamericana a manos de Vasco. No nos olvidemos de las agónicas victorias 2 a 1 ante Olimpo, 4 a 3 ante San Lorenzo, el empate heróico en Rosario ante Nob y la infartante victoria ante Estudiantes con el gol de Malingas. Todo esto en tiempo de doble competencia. Cuando aquel equipo se abocó de lleno al Apertura empató sufriendo pero superando a Racing. Luego vence a Velez y le gana a Arsenal no sin sufrimiento (recordar la última pelota que marra Casteglione dentro del área). Vence a San Martín de San Juan 2 a 0. A Tigre 2 a 1, derrota claramente a Central por 4 a 1 y a Gimnasia por 4 a 0, casualmente 2 de los peores equipos de aquel torneo, empatando en el medio en 0 ante Argentinos y el final tan conocido en la Boca. O sea, tampoco fue una aplanadora el Campeón del 07. Sin ninguna duda fue el mejor. Indiscutible. Justo y gallardo Campeón. Pero por qué se le exige tanto a esta versión de Zubledía? Por qué se insiste hasta el hartazgo en que todas las falencias, que las tiene este equipo, son culpa del joven entrenador? Por qué cuesta tanto entender que alguna vez, algún rival nos puede superar? Por qué no se puede entender que en la semana el entrenador tiene mucha, muchísima importancia, pero que en el campo los que deciden y ejecutan, acertando o no, son los jugadores? Desde esta columna ignoramos los motivos, solo sabemos que como Ramonianos que somos, la realidad marca que vamos primeros y todo el mundo futbolero, absolutamente todo el espectro deportivo se deshace en elogios para este Lanus de Luís Zubeldia. Cerramos entonces esta nota parafraseando a Waldemar Iglesias (Diario Clarín) Señores, de pie, juega Lanus. Por Jorge Mattera Fuente: www.lanus.com.ar