| Vuelvan por favor | |
| Lanús perdió una vez más y esta vez, demostrando muy poco. El equipo carece de volumen de juego y ganar así, se transforma en una quimera. Gol de Verón a 4 minutos del final, para darle el merecido triunfo a Estudiantes. |
Hoy con el diario del lunes, y mucho más desde la cómoda posición detrás del teclado, afirmamos que fue un error despredenderse de jugadores como Aguirre, por ejemplo. En su momento, nadie lo cuestiono y la apuesta a la cosecha que venia abajo, era el supuesto camino, pero muchos de los valores que vienen, son hoy promesas, pibes que nos pueden sacar de un apuro cuando falte uno en un equipo armado, pero que largados todos juntos a la cancha, están màs para un a ver que pasa que para ir convencido a la búsqueda de un resultado.
Lanús nunca encontró el partido pero tuvo alguna que otra situación como para desnivelar. Si el Pepe erra y se lo banca a morir desde todos los sectores (incluido este), no queda otra que hacer lo mismo con Cano, incluso mucho más, para una de nuestras promesas que se esta formando. Canito tuvo la más clara en el primer tiempo, cuando tras un centro de Blanquito (si, hoy màs que nunca, corre la misma suerte que los otros pibes) encontró una salida fallida de Albil (¿Coroneana o Bossiana? ¿Le habrá viboreado?) y casi con el arco a su merced, terminó emulando una definición bastante deficiente.
El resto de la primera etapa, fue esperar y esperar también que Estudiantes no convierta. El Pincha estuvo muy cerca de irse ganando, tuvo no menos de 4 ocasiones claras para convertir y solo sus errores de definición hicieron que Lanús obtuviera un buen resultado momentáneo al entretiempo. Y esto no es porque el equipo no pone o la copa les importa màs que el campeonato Lisa y llanamente, la formación incluye muchos juveniles que estan haciendo sus primeras armas en primera y sin ser peyorativos con ninguno de ellos, como equipo, es una formación limitada. Mucho màs si adelante, tiene a uno de los mejores equipos del paìs, que cuenta con un recambio màs fuerte que el de Lanús, con jugadores con otra experiencia y que eso, querramos o no, se transmite en la forma de jugar del equipo.
En el segundo tiempo, la cosa se emparejó, quizás porque Estudiantes no fue tanto como al inicio y el laburo prolijo de Lanús, corriendo, tapando espacios e intentando que no le lleguen (si tenemos en cuenta que hablamos de un equipo campeón, es muy pobre tener que apostar a eso, pero como viene la mano, otra no queda). Parecía que era empate, pero una pelota perdida en la mediacancha, agarra a todo el equipo a contra pierna y Estudiantes además, la administró de manera correcta. El balón es abierto hacia la derecha de la defensa Granate, decepcionando Galván en posición de 11 y centrando atrás para encontrar casi en la puerta del área a Juan Sebastián Verón, que definió con un derechazo cruzado potente al piso, el cual Bossio (que anduvo bien), tapado por dos defensores, no pudo desviar.
Estudiantes ganò bien porque fue el unico que se brindò por completo a la hora de buscar los tres puntos. Lanùs, lleno de limitaciones, si lo intentò, poco se viò, ya que se abocò màs a defender que a otra cosa. Màs que entendible si se quiere por una formación compuesta por muchísimos juveniles. Pero así como aceptamos la austeridad, también hay que aceptar que poco se hizo por ganar.
Sìn ser alarmante, la situación preocupa. Lanús, formación titular, se juega todo el martes en Montevideo. La ultima imagen que dejó el equipo no fue la mejor. Depende mucho de sus individualidades para sobresalir y una de ellas, esta por un momento bastante bajo (Blanco). Valeri es un mago pero como buen mago, a veces se va un poco del juego, por lo que el bajón, no es exclusivo de los pibes que jugaron ayer en La Plata. No queda tanto tiempo para laburar, pero no queda otra que sacar un resultado positivo en Montevideo. Lanús se juega el semestre, es así de claro. En el torneo local el papel es pobrísimo (urgen los puntos, no por el promedio ni por la Copa Sudamericana. Por el prestigio que legítimamente este plantel se supo ganar el semestre pasado) y no queda otra que conseguir un buen resultado, pasar a octavos y encarar de aca a lo que se llegue, como verdaderas finales. Este plantel demostró que esta a la altura de las exigencias. Vamos muchachos, vuelvan por favor. Extrañamos al campeón.
Por Gastón Cuccaro
Fuente:www.lanus.com.ar
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DE FRENTE:
Morir en el Parque Central
MARTIN MACCHIAVELLO
mmacchiavello@ole.com.ar
Pasó hace años, 80, justito en el montevideano Parque Central que el martes nos esperará expectantes. En el medio del campo, para ser más precisos. Fue Abdón Porte, prestigioso volante central de Nacional, quien tomó la sorpresiva decisión de pólvora. Era crack, ídolo del Bolso durante siete años, pero la Comisión Directiva, notándolo algo bajo de nivel, optó por sacarlo del equipo. De convertirlo en un suplente más. Así, con jóvenes 27 años, el ex capitán optó por la insana determinación. En una madrugada triunfal, dejó el bar. el festejo colectivo tras un 3-1 al Charley, y no se subió al tren rumbo a su casa en La Unión. Prefirió volver a la cancha que tantas veces lo vio campeón y pegarse un tiro en el corazón. El Indio, como lo llamaban, no pudo soportar el hecho de no estar más a la altura de la mítica camiseta tricolor. El perrito del canchero lo encontró. Hoy su nombre baña una de las populares del estadio... Quien quiera leer, que lea lo que es morir en el Parque Central...
Mucho nos jugamos contra Danubio. Con un penoso Clausura abofeteando el orgullo, clasificar a Octavos en la Libertadores es la única salida. Estamos ahí pero... Aquel triste nocaut en Río ante Vasco escondía detrás, al menos, una pelea por el título con los dientes apretados. Hoy, poco parece quedar de esa miel. Nadie querrá ver un Porte pintado en nuestras tribunas. Pero hay que volver a dejar todo por el Grana. Ya es hora de ganar...
Blanco no dramatiza por el mal momento y avisó: "No es para tanto. Pero hay que ganar por la Copa". Nos está faltando algo, evidentemente, porque no podemos conseguir los resultados, pero no es para dramatizar tanto". Sebastián Blanco trató de mirar hacia adelante luego de la derrota del Grana ante Estudiantes. El volante, quien sufrió una paralítica en el muslo izquierdo, sostuvo que "estamos frente a un partido muy importante para nosotros: el de Danubio. Y ahora es en el mismo en el que debemos concentrar todas nuestras fuerzas". Para el juego de pasado mañana en Montevideo, Blanquito cree que podrá llegar entero. "Lo que tengo es simplemente un golpe, que si bien dolió mucho y me hizo salir, creo que no me va a dejar afuera en la Copa. En este partido nos jugamos muchas cosas y vamos a dejar todo para sacarlo adelante", advirtió. De cara a aquella final copera, Pelletieri, Quintana, Valeri, Sand y Lautaro Acosta estarán desde el arranque.
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Quien te ha visto y quien te ve
Menos Diez
Muy poco público acompañó esta vez al Grana al Ciudad de La Plata. Más allá del sinnúmero de hechos que precisamente no invitaban a la gente a ir a la cancha (lluvia, mala campaña, team con más suplentes que titulares, televisación, etc), entendemos, muy humildemente, que el equipo merece otro respaldo. Porque ciertos son los altibajos, pero también vale destacar que Lanús viene de ser Campeón. Cuando la coronación estaba por consumarse, las promesas de macumbas, caminatas a basílicas, tatuajes, piercings, gorro, bandera y vincha caían desde los balcones. Lanús no requiere eso, no lo exige. Solamente hay que estar al lado del equipo, como recita la canción, en las buenas, y en las malas, mucho más. Y fueron pocos los que ayer estuvieron. Felicitaciones para los que fueron.
Esperando no haber mortificado a nadie con la introducción, vamos a adentrarnos en el partido. Sin Velázquez, suspendido, y Benítez, desgarrado (¿cuántos van?), Ramón improvisó con Arce de defensor lateral izquierdo, como hecho más llamativo. Bossio, Graieb y su vuelta, más Blanco y Fritzler, eran los titulares que el Santanderino mandaba al verde césped. Estudiantes ponía casi todo, sin Andujar pero con Verón, un muchacho que, ya lo hemos dicho varias veces, fracasó en Corea-Japón 2002, pero tiene cuerda de sobra para el fútbol argentino. El calvo rapado mediocampista es claramente un jugador táctico. Con menos técnica que otros, pero con un tremendo sentido de la ubicación y un panorama GPS, marca la diferencia con un pizarrón en el cerebro, ojos en la nuca y una pegada trabajada que mete tanto terror como lo hacía Freddy Krueguer en la legendaria Pesadilla.
Estudiantes inquietó en el comienzo, pero Lanús respondió prontamente con Cano, que perdió la apertura debajo del arco. El Pincha fue de todos modos el que más tuvo el balón, manejó el juego, y las situaciones más claras. Al menos en dos ocasiones debió abrir el marcador, pero en una Lázaro y en otro tole tole en el área, Estudiantes no pudo marcar la puntada final.
El primer tiempo dejó claro que los educados por el Dr. Bilardo fueron mejores. Pero la tarea de Lanús, al menos, fue digna.
Si los de Sensini habían sido más en la primera parte, ni que hablar de la segunda. Sin superar categóricamente al Grana, Estudiantes lo fue arriando de a poco, de la mano de su público, de Verón y, sobre todo, de la pasividad que tuvo Lanús del medio de la cancha hacia adelante. Quedó la sensación que en el complemento, el Granate podría haber jugado tres horas sin convertir un gol. No tuvo volumen de juego, no generó chances de gol y fue tan inofensivo como un osito cariñoso. Por su parte, un Estudiantes inteligente, iba presionando y buscando lo que llegaría a la postre, por decantación: el gol y la victoria.
Blanco se lesiona y entra Pelletieri, y Lanús renuncia a lo poco que le quedaba para generar fútbol. Ingresa Quintana por Hoyos (también lesionado) y Sand por Ramírez (el cambio debió ser por González o Fritzler, y Ramírez debió ir a ocupar el lugar que había dejado Blanco). Lanús hacía tiempo ya no lograba hilvanar una sola jugada de peligro.
Casi sobre el final, una muy buena jugada de Estudiantes, burlando la ley del fuera de juego, encontró en un centro atrás a Verón, de frente, quien sacó un fortísimo derechazo. La pelota pasó entre dos defensores y esto dificultó la visión de Bossio. Además, la cancha y la pelota estaban mojadas y da la sensación que la globa pica antes de llegar a la posición del golero. De todos modos, el balón pasa muy cerca de donde Chiquito se encuentra ubicado. La responsabilidad del gol queda abierta. El debate tribunero reporta fallo dividido con respecto a la culpabilidad de Bossio en el gol. Intentando ser objetivo, hay culpas y también hay atenuantes.
Poco le quedaba al encuentro, aunque alcanzó para que Fritzler se fuera expulsado por una fuerte falta en tres cuarto de cancha.
Lanús suma así una nueva derrota, y su décimo partido sin victorias. Da la sensación que el equipo no pudo reponerse del categórico 0-5 en el clásico. Esos son pleitos que marcan un antes y un después, y el después ha sido bastante negro para el equipo de Cabrero. No es esa la única viñeta que explica tanta jornada sin sumar de a tres. Lesiones, suspensiones, poca suerte y malas actuaciones van de la mano determinando que, inexorablemente, difícil es llegar pero más difícil es mantenerse. El Grana está a millares del nivel que mostró de octubre a noviembre del 2007, y habrá que revalidar el volumen de juego para volver a la cresta de la ola.
Preocupa, en esta ocasión, lo mal que jugó Lanús. Más allá que algunos culpen al arquero del gol, el Grana fue flojito en los 90 minutos, no tuvo una idea de juego y dejó muchísimo que desear. Esta vez perdió bien, sin atenuantes, derribando el latiguillo del merecimos pero no ganamos. Además, la preocupación aumenta a vistas de lo que viene. Este martes Lanús se juega mucho ante Danubio y no puede fallar. Cierto es que el equipo será otro. Sobre todo porque estarán Velázquez, Valeri y Sand en cancha, que aún sin estar en un nivel alto, son más que cualquiera que puedan jugar en sus posiciones, más Acosta y Pelletieri, dos bastiones del equipo. El Laucha, por citar un ejemplo, ayer no jugó, pero jugó. Se notó mucho su ausencia, por lo que juega, desequilibra y contagia.
Sin sembrar el caos, hay que estar alertas, porque esto ya no es una mala racha. Todos juntitos de la mano tenemos que ir a Uruguay y en esas mismas manos hay que traer el pasaje a octavos de la Santander Libertadores. Hay que tomar conciencia, definitivamente, que el Campeonato fue lo mejor, y lo más glorioso, que le pasó en la historia al escudito con la C, la A y la L entrelazadas. Pero la vida continúa y nadie puede ni debe morirse en los laureles, porque la vida continúa y, sobre todo, porque el Club sigue.
Fuente:www.clublanus.com
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