Engranaje perfecto lanus 5 vs Colon 1

Engranaje perfecto

El campeón desplegó todo su fútbol en el Sur y vapuleó al Sabalero. Valeri –2-, Sand, Pelletieri y Biglieri anotaron los goles del equipo de Cabrero, que se recuperó de la derrota ante Huracán y ya suma seis unidades. Los de Astrada terminaron con nueve por las rojas de Falcón y Garcé.

Lluvia... Lluvia de goles hubo en el Sur. Pasado por agua, el campeón interpretó una vez más el libreto de Ramón Cabrero a la perfección. La eficiencia en el fondo, la entrega y el quite de Pelletieri en el medio, el juego de Valeri y la contundencia de Sand. Fue demasiado para Colón, aunque llegaba inflado tras la contundente victoria sobre Arsenal. Pero Lanús es el campeón y cuando el campeón se enciende es muy difícil que los tres puntos se vayan del estadio Granate.

Fue 5-1, contundente, para el local. Aunque la historia no tuvo un inicio feliz para los de Cabrero. Colón manejaba la pelota en un campo de juego maltratado por la lluvia que no dejaba de caer sobre el césped. Asustó de arranque el Sabalero. Primero con un fortísimo remate de César González desde afuera del área a los 9, que se fue muy cerca del arco de Bossio. Y después, a los 12, Rodrigo Díaz metió un zurdazo que pegó de lleno en el palo derecho del arquero Chiquito.

Perdonó Colón y pagó ante el campeón. No necesitó acomodarse Lanús. Directamente golpeó. Trata bien a la pelota el Grana. Toca, juega y rota. Y así llegó el primer gol a los 15, con un pase de Salomón entre líneas para Valeri. Y el talentoso volante solo tuvo que dominar el balón, girar y clavarla arriba para abrir el marcador. De una, sin respiro, Lanús amplió la ventaja. A los 17, Morales cometió un penal tonto y Sand no perdonó desde los doce pasos para poner el 2-0.

Hace todo fácil Lanús. Porque presiona bien, porque recupera el balón en el campo rival comandado por Pelletieri. Y porque cuando tiene la pelota sabe qué hacer con ella. De la misma manera llegó el tercero en un primer tiempo que ya era dominado completamente por el equipo de Cabrero. Otra vez Valeri se acomodó en el área y sacó el derechazo. Blázquez dio rebote y el volante se arrojó en palomita para volver a anotar y poner el 3-0. Colón, sin respuestas, se fue al vestuario con la canasta casi llena.

Peor fue el panorama para Astrada en el inicio del complemento. A los 6, Pelletieri recuperó cerca de su área. En un doble pared con Sand recorrió casi 70 metros hasta el arco rival. Amagó, pisó el cuero, giró y definió de zurda. El 4-0 ya era lapidario. Para colmo, Falcón se sacó, el pegó una patada a Valeri en el medio y vio la roja.

Movió el banco el Jefe. A la cancha Encina y Cardetti, que supo descontar de zurda a los 25, en un partido que ya estaba liquidado pero que sirvió para salvar el orgullo y para poner algo de suspenso. Después llegó la expulsión de Garcé y el gol de Biglieri a los 37 para sellar el marcador con el 5-1 y acabar con ridículas especulaciones de una milagrosa remontada del visitante.

Cesó la lluvia y también murió el partido con el pitazo final de Diego Abal. El equipo de Cabrero sabe a qué juega y lo demuestra. Por eso sabe levantarse y golear, a pesar de la dura derrota en La Paternal ante el Globo, la semana pasada. Ahora el Grana suma seis unidades y sueña con el bicampeonato. Mientras que el ciclotímico Colón sufre y hace cuentas con la tabla de los promedios.


Todos son Valeri.
Diego no está solo, tiene acompañantes de lujo con los que se entiende perfecto. Y así juega Lanús: mucho toque, rotación y contundencia. Si no, que lo diga Colón... HERNANDO MADERNA | hmaderna@ole.com.ar


Sólo faltó que Chiquito Bossio metiera un pase en cortada o intentara un toque especial; el resto de los jugadores de Lanús, cada uno en su momento, tuvo la chance de mostrar sus condiciones de dignos hombres del campeón. Porque la sensación que queda al ver al equipo de Cabrero es que todos juegan bien, que todos juegan lindo. Como Valeri, el líder futbolístico de un cuadro organizado, con personalidad y coherencia de principio a fin. Como los pibes que en las calles patean la pelota y relatan su propio partido diciendo que son Valeri, en Lanús todos piensan que efectivamente lo son. Entonces, Salomón, Pelletieri o González, cuya misión principal como volantes es la marca y el orden, se animan con la mayor fe del mundo a romper las estructuras, a tocar e ir a buscar, a llegar en posición de gol (Pelletieri) o a meter dos excepcionales pases valerianos (tal lo hizo Salomón en los dos goles, justamente, de Valeri).

Colón, en honor a la verdad, fue el partenaire ideal para florearse. Si lo hecho hace 15 días contra Vélez había sido flojo, lo de anoche fue mucho peor. Y eso que había arrancado mejor, hasta con un tiro en el palo del Rengo Díaz. Pero la que tuvo Lanús, la primera de Valeri, fue gol, fue 1-0 y significó un derrumbe total de los santafesinos. Pudo haber influido el penal inventado por Diego Abal, que Sand transformó en 2-0 y sentencia definitiva... Pero la realidad es que si no era por esa vía, el segundo, el tercero y demás goles de Lanús, habrían llegado de una manera u otra. Ni siquiera tuvo sapiencia en sus jugadores para bancar la parada 11 contra 11, porque las expulsiones de Juan Carlos Falcón y Garcé -dos tipos de experiencia en este plantel- eran perfectamente evitables.

Entre la ventaja del resultado y la ventaja numérica, las cosas se simplificaron para el Granate. Aunque ya parecían simples desde los pies y la inteligencia de Valeri, director de una orquesta que no sólo no desentona con él: tiene varios solistas de calidad.

DE FRENTE:
LANUSCuando quieren, pueden...
MARTIN MACCHIAVELLO | mmacchiavello@ole.com.ar

Como al pasar, Ramón dejó en la semana una frase que ameritaba reflexión en pos del remanido affaire rotación; después del extraño 0-1 ante Huracán, un tropezón lleno de pibes y de preguntas. Decía Cabrero que, hasta el semestre pasado, los jugadores le pedían, casi por todos los dioses, jugar siempre, por la Copa, por el campeonato, por lo que fuese. Ahora, y hete aquí el click, esa cuestión ya no sucedía. Como justificando que, con la Libertadores a la vuelta de la esquina, el muletto se hacía una necesidad intrínseca más que coyuntural. Entonces, a bancarse el chubasco. Anoche, sin embargo, el campeón volvió a su línea triunfal, vistosa y contundente, tal vez con los oídos zumbantes tras una derrota regalada. Salvo Blanco, con fatiga muscular, bajo la lluvia se vio a lo mejorcito. Y se notaron las diferencias con el equipo B. Y no sólo por el 5-1: en escasos once minutos, tres goles para cerrar la noche y cuidar las piernas. Se viene Estudiantes, el martes, en La Plata. Y la inteligencia, otra vez, hizo correr la bocha. Estos chicos, cuando quieren, pueden. Y pagan sus pequeñas deudas en efectivo. Aparecieron los top, los mejores contratos (Valeri, Pelletieri, Sand), los que piden lugar a gritos (Biglieri), los que buscan su segunda chance (Salomón). Bah, los que no pueden faltar para repetir cualquier hazaña. Si queremos regular, esperemos hasta la fecha 19. O, en su defecto, hasta la final de América...

Fueron los pases del Rey Salomón
Sebastián se puso la pilcha de conductor y le dio dos pases bárbaros de gol a Valeri, que no falló.

El último campeón del fútbol argentino se floreo en su casa, donde no pierde hace 23 partidos (entre torneo local y Copas) y le brindó a su gente una actuación brillante. "Jugaron como los reyes", dirá algún fanático granate. Y, en ese contexto, Sebastián Salomón fue el que se calzó la corona. El volante se caracteriza por su marca pero ayer, no fue eso por lo que se destacó sino que lo hizo porque ayudó a Valeri a ser la figura del partido, con dos asistencias quirúrgicas que el nuevo enganche no desperdició y cambió por gol. Se invirtieron los roles. Y no fue por que sí. Fue porque Lanús es un equipo, los jugadores se entienden y, cuando es necesario, intercambian los roles para sorprender al rival de turno. Anoche lo sufrió el Colón. Cabrero paró tres volantes defensivos (Salomón, Pelletieri y González) que no se limitaron a lo suyo y fueron por más. Así, Pelle entró en el área para meter el cuarto gol y hasta el Pulpito González desbordó un par de veces y buscó a Sand. De hecho, el quinto gol surgió tras una escapada suya por la derecha.(El juego de Lanús ya deja de sorprender y pasa a ser costumbre. Atrás queda la derrota con Huracán por 1-0, con un equipo repleto de juveniles y, a pesar de la aplastante victoria ante el Sabalero, Ramonín fue prudente: "Nos pusimos 3-0 sin darnos cuenta. A veces errás goles y lo pagás. Convertir rápido es muy importante, eso juega con la moral: bajonea al rival y les da confianza a tus jugadores", explicó el técnico.

¿Boomerang?
Pepe Sand volvió a repetir la historia inicial del semestre pasado.
¿Llegará de igual modo al final?
ALEJANDRO ROSENFELD | arosenfeld@ole.com.ar


Cosas del fútbol, sin dudas. Le pasó a José Sand en el semestre pasado. Recién llegadito a Lanús. Arrancó con una mochila pesadísima: su pasado en Banfield. Encima, en su debut, fue expulsado contra Independiente por protestar... Recién tuvo que esperar a un partido internacional (contra Estudiantes, por la Sudamericana), para mojar por primera vez con la pilcha del Grana. Luego, tras pagar una fecha de parate, convirtió su primer gol en torneos locales de penal y contra Colón... Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia... Esta vez, contra el Rojo recibió su quinta amarilla, tampoco pudo estar con Huracán y tuvo que aguardar a los uruguayos de Danubio, por la Libertadores, para conseguir su primer gol del año. ¿Y quién volvió a aparecer en el mundillo local? Sí, su viejo Sabalero. Cosas del fútbol. Terminó sus primeros seis meses con 17 goles y una vuelta olímpica. ¿Otro efecto boomerang?



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Lanús fue un show de goles y fútbol

En su estadio, superó a Colón por 5 a 1, con una muy buena actuación, especialmente en el primer tiempo; Valeri (2), Sand, de penal, Pelletieri y Biglieri, los tantos

Fue una noche con lujos, con buen juego y con el sello de un equipo que sueña con otro título, tras hacer historia en el Apertura 2007. Como local, Lanús superó con comodidad a Colón por 5 a 1 y logró un éxito que le permite dejar atrás la caída de la fecha pasada ante Huracán. Los goles granates fueron convertidos por Valeri (2), Sand, de penal, Pelletieri y Biglieri. El descuento lo marcó Cardetti. El visitante terminó con nueve hombres por las expulsiones de Falcón y Garcé. El árbitro fue Diego Abal.

El segundo adelanto de la 3ª fecha del torneo Clausura vino con un festival de goles. Lanús, con un magnífico primer tiempo, sacó una ventaja de tres tantos prácticamente imposible de remontar para el conjunto santafecino. El equipo de Ramón Cabrero volvió a mostrar momentos de buen fútbol y, ahora, el conjunto granate suma seis puntos en el certamen y quedó a tres de Estudiantes, el líder del torneo.

Colón volvió a sufrir fuera de casa y, como ante Vélez en la 1ª fecha, recibió muchos goles en contra. En el José Amalfitani, cayó por 4 a 3 y hoy su valla volvió a irse cargada de tantos. El equipo de Leonardo Astrada tiene tres puntos y su promedio decrece. Así, se enciende la alarma roja por el drama de estar cerca de las posiciones de descenso.

Lanús fue una fiesta de goles en la primera mitad. A los 15 minutos, Valeri convirtió el primero de la noche, tras recibir un buen pase de Salomón. Cuatro minutos después, Sand, de penal, anotó el segundo. A los 27, Valeri definió el partido. Esta vez, remató y el arquero Blázquez dio rebote, pero, de cabeza, hizo el tercero.

En el complemento, sólo debía correr el tiempo. Con una excelente maniobra personal, Pelletieri convirtió el cuarto, a los 6. Luego, a los 11, se marchó expulsado Falcón y el panorama para Colón era cada vez peor, a pesar de que Cardetti, que ingresó en el segundo tiempo, descontó a los 25. Finalmente, a los 37, Biglieri, otro ingresado, anotó el quinto, después de un error defensivo de los sabaleros.

El campeón volvió a brindar otra demostración de fútbol y se ilusiona con su presente.

Lo que viene. Lanús tendrá acción por la Copa Santander Libertadores. El martes próximo, por el Grupo 2, visitará a Estudiantes, en La Plata. En su debut, el equipo granate superó a Danubio, de Uruguay.

fuente:www.lanacion.com
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Fuente:www.clarin.com.ar
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Acá esta el campeón

Lanús fue demoledor ante el siempre querido Colón: 5 a 1, con un primer tiempo casi brillante. Goles de Valeri en dos oportunidades, Sand de penal, Pelletieri y Biglieri. Brillaron Pirlo y el "Laucha" Acosta entre otros.

El Grana fue una topadora. Había arrancado a los tumbos, pero se afianzó y terminó redondeando una gran diferencia ante el más grande del interior. Pero más alla de la zozobra inicial, mostró pincelazos del buen fútbol de siempre y los hizo valer más que nunca. Se fue al vestuario en el entretiempo con un 3 a 0 que ya parecia dictaminar la suerte del partido (y de hecho, lo terminó haciendo).
Pero como habíamos anticipado, Colón arrancó mejor. El Rengo Diaz era la mejor arma de los sabaleros y de la zurda mágica del granate hoy rojinegro llegó la más clara: remate abajo que dió en el palo. En un trámite parejo, el negro fue el primero en avisar.
La respuesta de Lanús, terminó plasmándose en el marcador. Después de una muy prolija jugada que incluye un cambio de frente del Pulpito Gonzalez que habilita de manera casi magistral a Pirlo y que el rionegrino justifica cualquier posible interés del Milan con un pase guantesco (como con un guante quiso decir quien escribe) que deja solo a Valeri. El Fino, sín entrar en una posible crisis de nervios por la situacion de encontrarse solo frente al arquero, definió alto junto al palo y como por arte de magia, Lanús se generó una tremenda ocasión de gol que la terminó facturando (y de que manera).
Si Valeri es Anibal Smith de Brigada A, Pirlo es el Ingeniero Santos de los Simuladores. Las habilitaciones más exquisitas partían de la derecha de quien alguna vez se apellido Salomón, que para que la química sea perfecta decidió bajarse las medias para que el look habilidoso sea cumplido a la perfección.
Mientras tanto, a los 17 minutos, Lanús ya había aumentado el marcador. Un penal que vió el arbitro (las crónicas dicen que se lo cobró bien a Morales) y que el Pepe Sand cambió por gol como para que el golpe sea todavia más demoledor.
En menos de 20 minutos y con el score 2 a 0 arriba, Lanús se terminó por erigir como claro dominador. Era lógico que Colón sintiera el impacto y tambien lo era que el Grana se agrandara. Lejos de quedarse en los laureles e intentar dormir el partido, los volantes siguieron presionando y metiendo. Y de una pelota recuperada por el medio campo, nace el tercer gol. Muy buena presión granate, que recupera el balón, y nuevamente Pirlo habilita quirurgicamente a Valeri, que remata abajo, Blazquez tapa el disparo pero dá rebote que el mismo Fino termina por capitalizar con un cabezazo. 3 a 0, como para cerrar un primer tiempo que lindaba con lo brillante.
En el complemento y con la tranquilidad lógica, Lanús salió expectante pero con toda la intención de facturar ni bien exista la posibilidad. De entrada, Colón mandó un delantero más para intentar forzar un poco a la defensa local, pero evidentemente no era la noche de los santafesinos y todavia para peor para ellos, el campeón estaba iluminado. Después de recuperar en su propia area, el gladiador del equipo, Agustín Pelletieri, armó una pared con el ya mítico Pepe Sand y después de quedar en posicion formidable pero con dos defensores encima, termina resolviendo de excelente manera y redondeando un golazo para la goleada parcial de 4 a 0.
Comenzaron a llegar los cambios. El primero en salir fue Valeri, tras un golpe que derivó en la segunda amarilla de Falcón. El Fino jugó un partidazo, hizo dos goles y eso que no fue el único conductor como nos tiene acostumbrado ultimamente. En su reemplazo, ingresó el paragua Ledesma, que cumplió una aceptable labor como volante por izquierda.
Colón descontó de la mano de Cardetti, tras definir de muy buena manera un pase frontal, haciendo esteril cualquier intento de Faccioli y de Bossio por querer impedir la caída de la valla Granate. Para esa altura, el rol de Valeri lo cumplía Pirlo pero, a decir verdad, todo el equipo estaba cumpliendo una faena casi extraordinaria y daba la sensación que el quinto gol estaba al caer en cualquier momento.
Siguió la rotación. Un ovacionadísimo Quintana le dejó el lugar a un Sigali que cada vez rinde mejor (y se va ganando la confianza del hincha, ya que la de Ramón siempre la tuvo) y el Laucha Acosta, que sín haber anotado, jugó un verdadero partidazo, terminó dejandole su lugar a Biglieri. Lo de Lautaro merece un párrafo aparte también. Si fuera un auto, estaríamos hablando de un modelo con primera corta pero picante y con una sexta marcha que deja atrás a cualquiera. Pero más alla de la velocidad que siempre mostró el Laucha, le esta sumando quiebres de cintura y gambetas que terminan generando un verdadero dolor de testículos en los rivales, erigiendose como el jugador más desequilibrante del equipo (Valeri y Salomón tambien desequilibran pero lo de Acosta queda mucho más en evidencia por su velocidad en los metros finales).
El quinto gol llegó producto de un rechazo defectuoso a una situacion de gol, que terminó capitalizando el recién ingresado Biglieri. Un gol que sirve para darle confianza al quizás jugador numero 12 del equipo. El conejito vaya si es desequilibrante y nada mejor que tenerlo bien para que rinda de la mejor manera cada vez que le toca jugar. Corrían 37 minutos y ya quedaba poco tiempo como para que la cosa se siga modificando.
Lanús jugó un verdadero partidazo, ante un rival que había arrancado mejor pero que se terminó cayendo con las dos primeras conquistas del Granate. Fue más oportuno que otras veces: a Independiente le hizo precio y a Danubio en el primer tiempo también. Con Colón podemos decir que se terminó cobrando casi todo pero generándolo con buen fútbol. No fueron jugadas fortuitas las que facturó sino que todo partió del funcionamiento del equipo. Primero, una presión asfixiante en el campo del rival para incomodar el trato de pelota y después una administración del balón digna del elogio, con ejecutantes que ya nos tienen acostumbrado a eso (Valeri) y con otros que de a poco vuelven a su mejor nivel (Salomón). Cuenta con un delantero que junto con Piatti de Estudiantes debe ser el más desequilibrante del fútbol vernáculo (Acosta) y como equipo tiene la madurez necesaria como para saber que hacer en cada momento del partido. No en vano es el último campeón.
El martes lo espera un verdadero partidazo ante un equipo bien copero como es Estudiantes de La Plata, tricampeón de América y de manera consecutiva (nadie pudo igualarlo aun). Con 3900 privilegiados del Principado (una ridiculez darle al Pincha lo mismo que nos dá Boca o Rosario Central, que sí merecen tener lo mínimo disponible en capacidad cuando les toque visitar la Fortaleza), el Estadio Unico será un verdadero polvorín colmado de albirrojos, que recurrirán, fieles a su historia, a cualquier artilugio posible para desnivelar el partido en favor de ellos. Más allá del último comentario, Estudiantes viene de hacer 5 goles también y está primero en el torneo con triunfos en sus tres presentaciones, mostrando un fútbol que lo ubican junto a Lanús, Boca y Velez, en la elite doméstica en lo que a balompié se refiere. Por lo que cualquier rótulo de verdadera final o partido decididamente jodido le caen como anillo al dedo al próximo compromiso Granate. El Grana llega bien y tendrá enfrente un partido que será una buena medida, para saber si el campeón argentino esta para seguir haciendo proezas por el continente. Es el segundo partido en la fase inicial de la Copa, pero traer un buen resultado puede ir encaminando todo de buena manera, para, de a poco, cerrar el pase de la primera ronda y poder soñar con una hazaña, que hoy es demasiado prematura pero que a todos nos da vuelta por la cabeza. Paso a paso o by pass a by pass, como fue el año pasado. Se viene el Pincha y a dejar todo para traerse un buen resultado.

Por Gastón Cuccaro
www.lanus.com.ar