¡Adianchi!

Olmedo no, Sandrini...

El Granate hizo llorar y reír en una noche. Le costó, pero goleó a un equipo muy inferior y se quedó en la Copa.

PABLO RAMON pramon@ole.com.ar
Alguna luz amarilla quedará encendida un buen tiempo en el tablero del campeón, y deberá analizar hasta entender por qué una serie que debió ser goleada, paseo, floreo y baile de carnaval estuvo a 13 minutos de los penales. La máxima que el fútbol se emparejó no llegó al Ecuador, al menos no a Riobamba. Porque Olmedo es un equipo que haría agua en un Argentino B, que tiene jugadores de movimientos grotescos, que son capaces de patear al arco desde atrás de la mitad de la cancha por el solo hecho de liberarse del compromiso de tener la pelota y hacer algo más con ella que no sea revolearla a cualquier parte. Una extraña alquimia fue enredando al local en su propio apuro, hasta hacerle creer que enfrente tenía un jeroglífico táctico, cuando en realidad no había más que un rival desesperado por sobrevivir hasta el próximo minuto, para recién después pensar qué hacer para no morir en el siguiente. Y así.

Lanús fue impreciso, discontinuo para buscar el juego rápido y por abajo, atolondrado por pensar en la gambeta siguiente, el pase posterior, antes que en resolver el problema que tenía bajo sus pies. No lo ayudó la suerte, la fortuna, o como se quiera llamar, porque cada vez que definió bien encontró un tobillo, una cabeza, un rebote, que le salió para el otro lado. Con 11 jugadores de Olmedo y unos nueve de Lanús metidos en campo visitante, el metro cuadrado cotizaba más que en Las Cañitas. El gran aliado del equipo ecuatoriano fue su espíritu solidario para tapar huecos y socorrer a compañeros en apuros, y su gran capacidad para mandar la pelota lo más lejos posible. Y el campeón también puso lo suyo: con un Blanco apurado y sin brújula, con Sand a contramano y sin fe, con Acosta como el más lúcido delantero que no encontró a uno que jugara a su velocidad, mental y física. Así y todo, Guerrón salvó de milagro en la línea un frentazo de Fritzler, y el arquero Caicedo (que entró por el lesionado Villarfuerte) puso el pecho a un balazo de Valeri que debió haber sido gol y nadie se dio cuenta.

Justo cuando el campeón entraba en el juego pequeño de reclamos y rezongos, justo cuando Olmedo sacaba provecho de su demora eterna y sus heridos de muerte que después salían saltando como conejos, un cabezazo de Fritzler abrió un arco que parecía apestado con ruda macho. Biglieri le dio vértigo y precisión; Blanco fue otro jugador, Valeri asumió su liderazgo cada vez más vital; Pelletieri puso gamba y fútbol. Y el peso de unos y otros, la categoría y la sideral diferencia técnica se hizo carne en una goleada que llegó una hora tarde, cuando más que un sketch de Olmedo el partido era una película de Sandrini, ésas que te hacen llorar, y después te hacen reír sin avisar siquiera...

Desde la galera

El Conejito Biglieri entró e hizo el gol de la clasificación: "Es el más importante de mi carrera. Ojalá sirva para amigarme con mi novia".

ALEJANDRO LUGO alugo@ole.com.ar

Ese grito eufórico, desaforado, se venía acumulando desde la altura de Riobamba. Ese grito alocado, tan esperado, fue un desahogo para todo Lanús y para Santiago Biglieri en particular. Es que el Conejito se vino masticando bronca desde Ecuador, un viaje que había emprendido con toda la ilusión pero que lo golpeó con una decisión inesperada, la de Ramón Cabrero, que lo dejó fuera del banco en el duelo de ida. Para la revancha, en cambio, Saviolita tuvo su lugar entre los suplentes, ahí sentadito, expectante.

Pasaban los minutos, se acumulaban las chances desperdiciadas, dos arqueros de un mismo equipo se convertían en figuras y algo había que hacer. Algo tenía que cambiar. Y el cambio fue el justo, el necesario para que el Grana se abrazara a la clasificación. Biglieri entró por Lautaro Acosta a los 12 minutos del segundo tiempo y 20 más tarde estaría festejando el gol que puso a Lanús arriba en la serie por primera vez en más de dos horas de fútbol. "Por lo que había pasado en Ecuador, hoy (por ayer) entré con mucha bronca y eso me ayudó, tenía que descargar de alguna manera y, por suerte, fue de la mejor", confesó el delantero, quien no dudó en darle una ubicación privilegiada a esta conquista: "Es el gol más importante de mi carrera. Había hecho uno importante contra Olimpo, en la tercera fecha del torneo pasado, pero ni se compara con éste".

Está claro, el festejo, un derechazo que se desvió en Perlaza luego de un pase de Valeri, quebró del todo la resistencia del Olmedo y mandó a Lanús a la Copa en serio. Igual, desde aquí, se hace fuerza para que sirva de algo más. "Se lo dedico a mi novia, porque andamos medio peleados y espero que con esto me perdone", tiró Santiago, todo un romántico, que conoció a Ornella, la chica en cuestión, en San Nicolás. Dale, mejor que sea San Valentín...

Piluso le trajo suerte

Biglieri había sido uno de los tres jugadores de Lanús que participaron de la producción de Olé, con disfraces de los personajes del gran Olmedo. Santiago se puso en la piel de Piluso, Blanco fue Rucucu y Acosta interpretó al Manosanta.

Sale de viaje

7. Las Copas granates

Veces que el Grana tuvo roce internacional. Tres Conmebol, dos Sudamericanas y Libertadores 08 y 09


Figurita repetida


No fue un clon. Es cierto. Pero esa combinación de pelota parada, ese centro de Valeri para la cabeza goleadora de Fritzler trajo recuerdos. Y de los buenos: el decisivo 2-1 contra Tigre que comenzó a definir el Apertura triunfal. Pero el Polaco, de nuevo protagonista, marcó diferencias. "Hmm. Esta vez no se dio como una jugada preparada. En realidad, vi que los defensores de Olmedo se jugaban mucho por el primer palo y, simplemente, me volqué al segundo. Por suerte, me anticipé bien y cabeceé solito", relató el volante central que, como mínimo, forzaba una tanda de penales con su testazo de 1-0. "Queda mucho por delante. Se nos complicó. Pero sabíamos que el gol llegaría. Ahí entrarían más", dijo. Figurita repetida...

Fiesta en la Fortaleza



La gente se tenía fe a pesar de la derrota en Ecuador y copó la Fortaleza de Lanús con más de 20.000 hinchas. La mayoría de los hits, obvio, fueron para Banfield.

Hambre copero

Diego Valeri, referente del grupo, ya adelantó su postura: "El objetivo es ganar la Copa, acá ya somos campeones".

SEBASTIAN RUIZ ARANDA sruiz@ole.com.ar

VALERI LUCHA CON SAMANIEGO. EL VOLANTE DE LANÚS PARTICIPÓ EN LOS DOS PRIMEROS GOLES.


El paso, aunque parezca pequeño, es el empujón que necesitaban los jugadores de Lanús para definir cuál será la prioridad en el primer semestre del año. Al menos eso es lo que dejó bien en claro Diego Valeri, el referente futbolístico del equipo. Cuando el partido estaba chivo tuvo un par de apariciones fortuitas como para abrir una defensa bien plantada. Tiró el córner para el gol de Fritzler y robó una pelota clave para el de Biglieri. "Nos faltó algo de contundencia para definir antes el partido porque creo que en todo momento fuimos superiores a ellos. Ahora que ya llegamos a la fase de grupos, creo que debemos tirarnos con todo a la Copa. En el torneo local ya somos los campeones y ahora tenemos que ganarnos el respeto internacional", dijo Pelusa.

Valeri estuvo algo inactivo en el primer tiempo y eso resintió el funcionamiento del equipo, pero cuando se empezó a mover por la izquierda generó espacios que fueron vitales para que Lanús consiguiera el dominio y la ventaja. "Ellos salieron a cuidar la ventaja y se nos complicó, pero tuvimos la tranquilidad y la confianza como para darlo vuelta", agregó.

A estos tres se los encontrará en la segunda fase






Hay un espejo al otro lado del charco

Danubio tiene varios aspectos similares a Lanús. Parece un club chico pero tiene la infraestructura y el orden de un grande. Y afrontar los dos torneos al mismo tiempo le dio rédito. En lo económico se da el lujo de ser el club uruguayo que mejor está; y en cuanto a lo futbolístico, qué decir, si no para de sacar jugadores de las Inferiores y desde siempre se caracterizó por jugar bien al fútbol, pelota al piso. Acá, se suele aplaudir más una pierna bien puesta que un lujo. No en Danubio, denominado por sus hinchas como la Universidad del fútbol. Eso sí, no pudo evitar un mal general: que se le vayan jugadores clave del equipo que ganó el último Uruguayo. Lo que más sentirá, sin duda, es la ausencia Nacho González, un distinto que se fue al Monaco.

Marcelo Decoux . El Observador, de Uruguay

El campeón que se partió al medio

Del campeón del Apertura 06, el Pincha se desprendió de medio equipo, por caso, su ataque entero: Sosa al Bayern, Pavone al Betis y Calderón a Arsenal. En el fondo, ya no están Ortiz (al Santos de México) ni Pablo Alvarez (al Catania). De los titulares de la final, siguen (además de Galván, que volvió de River), Andújar, Angeleri, Alayes, Braña, Verón y Lugüercio. Además se consolidaron Benítez y Maggiolo, suplentes aquella vez.
En cuanto al cambio de DT, Sensini prometió no modificar demasiado con respecto al equipo de Simeone y mantiene la idea ofensiva. El Pincha se reforzó con Lazzaro (aún no estaría para los 90'), el lateral uruguayo Juan Manuel Díaz y el punta paraguayo Cristian Bogado, recuperándose de una lesión en los meniscos.

Martin Pertierra mpertierra@ole.com.ar

Juegan para el resultado, no para la gente

Consiguió el Deportivo Cuenca, también conocido como El Equipo de las Camisetas Coloradas o El Expreso Austral, jugar al estilo de su técnico, el argentino Gabriel Perrone, quien trabajó en Gimnasia La Plata como ayudante de Griguol. Va por su segundo año en el equipo y le implantó su idea. Moderna, bastante conservadora. No juega para la gente pero sí para el resultado. Tiene un gran arquero como Klimowicz, hermano del Granadero, y Marcelo Fleitas, uruguayo criado en la Argentina y nacionalizado ecuatoriano. En ellos se sustenta un gran trabajo defensivo. Con su clavado 4-4-2 tienen solvencia y reciben pocos goles. Además, la altura también juega. Su estadio está a 2.495 metros sobre el nivel del mar y 10.000 hinchas lo acompañan.

Andrés Muñoz. Radio Cre (Cuenca, Ecuador)

Lejos del chiste fácil

MARTIN MACCHIAVELLO mmacchiavello@ole.com.ar


Olmedo tenía ese no se qué. Ese humor popular que, aun criticado por chabacano, no dejaba de tener pizcas de sana inteligencia. Como Lanús: puro barrio y picardía pelota al piso. Los ecuatorianos, émulos de Alberto sólo por casualidad, también generaban otra duda existencial. ¿Cómo podían ser tan flojos y tenernos atados al parto de los penales hasta los 77'? Estaban lejos del chiste fácil a pesar de su alta dosis de carencias. Hubo que buscarles 22 veces el arco para hacerles tres goles (incluye dos tiros en los palos y excluye una amplia superioridad territorial). ¡Bienvenidos a la Libertadores! De esto se tratan los litigos sudamericanos. A matar en casa, donde, a nivel Conmebol, conseguimos el 77,7% de los puntos. Ahora viene lo mejor. La Plata, Montevideo y Cuenca para nosotros. Cabotaje, envidia y sufrimiento para la minoría. Estamos enteros. Maxi ya pagó su deuda. Ahora rezamos por Pepe. Paz, amigos. Seguimos en la ruta..


fuente:www.ole.clarin.com

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fuente:www.lanacion.com

La Copa Santander Libertadores

La historia le abrió las puertas al sueño de Lanús

Derrotó por 3 a 0 a Olmedo en el repechaje y por primera vez participará en el certamen más prestigioso de América

Cuando los nervios y la desesperación se anidaron en la boca del estómago, aparecieron Matías Fritzler primero, y Santiago Biglieri, después, para rescatar el entusiasmo y abrir la hendija que la historia le dejó abierta a Lanús. Despojado de las presiones y con la clasificación en sus manos, sólo ahí el equipo argentino se liberó y encontró el camino a una goleada construida con temple y tolerancia, fortalecida por el veredicto de la justicia.

Guionista de una realidad mágica, Lanús se ha encaprichado últimamente en desafiar a la historia. Hace dos meses festejó un título doméstico por primera en sus 93 años de vida. Y anoche se ganó un lugar en la etapa de los grupos de la Copa Santander Libertadores, el certamen más prestigioso de América, tras superar 3 a 0 en el repechaje a Olmedo, de Ecuador. El campeón argentino revirtió con autoridad la desventaja 0-1 sufrida en el encuentro de ida.

Después de que Fritzler abriera el marcador, a los 13 minutos del segundo tiempo, la defensa ecuatoriana se descalabró y Lanús encontró otras vías para acercar peligro. Si bien el tanto de Biglieri provocó el desahogo, la victoria debió haber llegado antes. Con el 2-0, el equipo tuvo momentos altos, con toques y juego, y la agilidad y la frescura que le entregó el ingreso de Biglieri. El tercer gol, producto de un tiro libre de Velázquez, decoró un resultado que pudo haber sido más abultado.

Tal vez la desesperación por conseguir cuanto antes una diferencia llevó a Lanús al atolondramiento en sus acciones durante el comienzo. Sin embargo, las desprolijidades no disminuyeron su dominio, siempre indiscutido.

Sin demasiada claridad pero con acentuada vocación ofensiva, los ataques se hicieron permanentes, casi sin dar respiro a la defensa ecuatoriana. Fue interesante y ágil el circuito de juego cuando se juntaron Diego Valeri y Sebastián Blanco. De a ratos, Fritzler también se unió a esta sociedad, y fue él quien generó las situaciones más riesgosas cuando el partido estuvo empatado.

Siempre audaz, Lanús insistió sumando gente en el ataque. José Sand, útil como pivote, dejó de estar en soledad. Lautaro Acosta, algo nervioso, modificó su actitud en el final, con algunos trazados interesantes en los costados, pero luego le cedió su lugar a Biglieri, que terminó siendo determinante.

Si Lanús no encontró el gol en los primeros minutos no fue sólo por su precariedad a la hora de definir. También incidió la buena tarea del arquero Edwin Villafuerte, que debió dejar la cancha por un esguince en la rodilla derecha. Su reemplazante, Francisco Caicedo, no exhibió la misma seguridad, pero algunas intervenciones poco pragmáticas lo sacaron de los aprietos. En el segundo tiempo no aguantó los constantes embates de Lanús.

Olmedo cayó en los abismos de la pobreza futbolística. Siempre fue un equipo indolente y tibio, pese a que mantuvo el orden. No fue un rival poderoso para despertar a Lanús de un sueño eterno, que promete continuar con la gloria y el entusiasmo como compañeros de ruta. Ahora, el desafío será conquistar América.

• Los granates van al Grupo 2, junto con Estudiantes
  Tras ganar anoche, Lanús integrará el Grupo 2 en la Copa Libertadores junto con Estudiantes de La Plata, Danubio, de Montevideo, y Deportivo Cuenca, de Ecuador. Los granates jugarán su primer partido el 14 del actual ante el equipo uruguayo, en el Sur.

Por Juan Manuel Raimundo
Para LA NACION

LOS CAMBIOS
Ramírez y Hoyos, las nuevas caras para la próxima rueda

Nicolás Ramírez, que reemplazará a Marcos Aguirre, en Valladolid, y Santiago Hoyos -se recupera de un desgarro en el muslo izquierdo; aún no se sabe por quién ingresará- serán los jugadores que inscribirá Lanús para la próxima rueda de la Copa.

LA FIGURA
Fritzler: "En el segundo tiempo se vio nuestro mejor fútbol"

"Estos partidos por momentos son incómodos, porque un gol en contra puede dejarte sin nada. Pero en el segundo tiempo se vio nuestro mejor fútbol: tuvimos variantes y ganamos con merecimiento", dijo Matías Fritzler, autor del primer gol de Lanús.

LA DISPUTA
Las quejas de Olmedo no tuvieron eco en los dirigentes granates

Olmedo se entrenó en Banfield y eso desató una polémica. Los ecuatorianos señalaron que Lanús les impidió el acceso a su cancha, y la respuesta no se demoró: "Los estuvimos esperando, pero decidieron ir a otro lado", dijo Nicolás Russo, vicepresidente granate.


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fuente:www.lanus.com.ar

Fútbol 6/2/2008

Maxi triunfo

En La Fortaleza el equipo de Ramón superó al cómico Olmedo de ecuador, fué 3 a 0 con goles de Friztsler, Biglieri y Velásquez

Y como no ibamos a sufrir?? Si toda nuestra historia esta atada a ese sentimiento. Que son horribles (ninguna duda) Que juntamos 11 en la esquiú y se lo ganamos (el empate sin dudas) Y que cuando entre el primero entran todas (pero como tardaba por Dios!!!) Lanus recibía al cómico Olmedo ecuatoriano con la obligación de revertir un 0-1 en contra. Por lo demostrado en la ciudad de Riobamba el partido se debía ganar por el propio peso específico de las individualidades de ambos conjuntos (por no decir por decantación).
Pero el débil conjunto ecuatoriano que ayer entrenara en Peña Y Arenales, tomo debida nota de cómo juegan los vecinos cuando visitan la fortaleza, y aplicaron todos y cada uno de los trucos y malas artes que se pueden utilizar en un campo de juego. No podemos decir que jugaron al filo del reglamento, porque seria muy gracioso. Caían como fulminados y no tenían un jugador granate a menos de un metro, la incertidumbre del chofer del carrito era total, que si vengo que si voy, los asistentes se mandaban a la cancha, y faltaba Divina Gloria para que esto ya sea un scetch del gran Negro.
Tuvo decenas de situaciones el Granate, ya en el primer tiempo, la más clara un cabezazo de Blanco que rechazó un defensor en la línea con el arquero vencido y un remate de Velásquez en el travesaño. Luego con el cambio de arquero la cosa se multiplico, este muchacho presentaba menos resistencia que Adrina Brodsky cuando la encaraba el Manosanta, pero tenía todos los astros a su favor, increíbles tiros en los postes que aparecían en sus manos, cuando no despejaba algún disparo con el cuerpo o con la cara.
La cantidad de jugadores que defendían y lo solidarios que se mostraban compensaban las claras limitaciones técnicas que presentaba el rival. Con Valeri un tanto impreciso y Blanco que no le encontraba la vuelta, al grana le costaba mucho. El pepe que no atraviesa su mejor momento (José te bancamos a muerte cuando entre la primera entran 15 otra vez, ¡Que sea el domingo!) y el laucha que sigue poco fino en la puntada final de la jugada, ya sea para definir (no convierte desde áquel 4 a 3 contra San Lorenzo) o para asistir, si bien sigue generando muchas faltas y tarjetas a los rivales.
En el complemento se vio al campeón en toda su dimensión, tremendo partido de Velásquez, sólido en la marca y pasando al ataque casi en todas, probando de media distancia y juntándose con Valeri, el rodo tambien pasaba al ataque, los centrales sin mucho trabajo, igualmente cortaron muy bien los tibios intentos de la visita. Bossio tampoco tuvo trabajo pero sacó muy bien, siempre rápido y con precisión buscando al compañero mejor ubicado. Gran trabajo del doble 5 otra vez, quizás destacándose más el Polaco que Pelletiri por sumarse más al ataque y haber conseguido el gol clave que abrió el partido, pero lo de Pelle sigue siendo conmovedor a la hora del quite.
Pero la clave sin dudas fue el ingreso de Biglieri, Santiaguito en pocos minutos hizo un destrozo por la derecha y a la vez Blanco surgió en toda su dimensión (de jugador, recordar que solo mide 1,65) se hacía incontrolable Lanus en cada ataque y se veía venir el gol que llega luego de un córner, con un cabezazo de Fiztsler que no encontró resistencia, iban sólo 12 minutos, faltaba mas de media hora para asegurar el pase a la otra ronda.
Y la clasificación no llegaba, faltaba un pasito, pero o aparecía un pie, o faltaba fortuna, el 2º gol no venía y faltaban menos de 15 , cuando el central ecuatoriano quiere salir jugando y la pierde ante la presión de Valeri primero y Biglieri después, la pelota llega al Pelusa que asiste al Conejito y con un derechazo que se desvía en un defensa establece el 2 a 0 y el pase a la otra ronda.
Para el final un tiro libre ejecutado con violencia y precisión por Maxi Velásquez, puso cifras finales, definitivamente un jugador copero, Vasco da Gama, Corinthians y anoche reafirman que el oriundo de Entre Rios eleva su nivel (aunque ya había terminado el Apertura 07 muy bien) en esta clase de encuentros.
Fue un partido que se complicó quizás más de la cuenta por las circunstancias que lo rodearon, pero que terminó definiendo con la solvencia de un auténtico campeón. Dentro de 9 días, más precisamente el 14 de febrero recibiremos a Danubio de Uruguay en La Fortaleza, en lo que representará para el Grana su inicio en la fase de grupos. Es imperioso en este tipo de torneos hacer valer la localía en extremo, ya que dicen sumando los 9 de local y arañado algún punto de visitante el pase a octavos está asegurado.Y los compromisos en esa condición no parecen tan complicados, La Plata, la altura de Ecuador otra vez (quizas lo mas díficil) y Uruguay en lo que promete ser una invasión granate vía Buquebus.
Este equipo una vez más nos invita a soñar, ya nos entregó hace pocos meses lo más glorioso que tanto tiempo deseamos, y ahora se duplica la apuesta. Es fundamental que sigan surgiendo valores de nuestro semillero, ahora tendrá más chances de mostrarse los que no tenían tanta continuidad.
El Capo del Sur, sin ningún tipo de dudas marcha acompañado por su gente a la conquista de América… Ya hicieron un milagro, de este grupo de muchachos podemos esperarlo todo.

Por Jorge Mattera
www.lanus.com.ar