Apertura 2007 Quinta Fecha : Banfield 1 vs. Lanus 2

Recibimiento a lanus contra Banfield en cancha de Lanus


Bancien 1 vs. Lanus 2


Fútbol
28/8/2007
Pe pe pe pe pe, Pe pe pe pe pe

Lanús volvió a ganar el partido lugareño, esta vez por 2 a 1 y con doblete de Sand. Primer tiempo brillante, segundo sín zozobras y una victoria después de 11 años en el Rasty. Una multitud volvió caminando y cantando al ritmo carioca.

Dedicada al amigo Oscar Cusano, un verdadero “pitoniso” lanusero y a todo el pueblo Granate diseminado por todas partes del mundo..

28 de Agosto de 2007. Así como la historia tuvo su famoso día “D” (y el “Gordo” Lanata también), quedará grabado hasta la posteridad el día de hoy como el famoso Día PP. Ni un puré de Mylanta para cada comensal banfileño podrá calmar la yaga estomacal generada por el 9 Granate, que lejos de ser políticamente correcto, gritó como un marrano ambas conquistas e hizo delirar a la gran mayoría de los sureños. Primero de cabeza, después con los pies. Y sí, mandá carnaval carioca: pepepepepe, pepepepepe, pepepepepe pepe.
A todo esto, hay que decir que Lanús planteó de manera inteligente el encuentro y fue protagonista, aun resignando buen pie por jugadores batalladores (afuera Aguirre, adentro Fritzler). El “Polaco”, junto con Pelletieri, fueron verdaderos pacmans y ofrecieron batalla en el medio, entorpeciendo lo que pudiera generar Banfield.
Los locales se pusieron en ventaja cuando, tras una desinteligencia defensiva sobre el lateral derecho, derivo una pelota hacia un delantero que sufrió el rigor de un Ribo siempre seguro en esta oportunidad. El central granate fue abajo, y queda poco para discutir estando relativamente lejos y obviamente después de haber deflorado al equipo lómense de la manera que se hizo. Luchetti y su toldo de verdulería convirtieron y, a pesar de estar haciendo un buen trabajo, el Grana estaba abajo.
Lejos de sufrir el impacto, Lanús siguió yendo con Valeri como conductor. El 8 es verdaderamente exquisito y hasta diría que empalaga a veces con su juego. Si fuera menos engalanador de la pelota y más incisivo, seguramente ya no estaría jugando más en Lanús. Luchetti ya había tenido su par de tapadas fundamentales y la expusión de Herner tras una dura falta al “Laucha” Acosta terminó por volcar el juego hacia el arco de Banfield. Llop, de paso, mandó a la cancha a un Corazón Granate (Sanguinetti) por un delantero y en la primera intervención del “Archu”, casi llega el empate, cuando el experimentado jugador dejó un rebote corto en el área banfileña.
Lanús empujaba y llegó al empate cuando Velazquez sacó el mejor centro de su vida y Sand se elevo, se anticipó y los embocó. Festejo comunista, saludando sector por sector de la popular, nada de excluir a nadie. Para que tenga una idea, terminó de gritarlo a la altura de la platea visitante, sobre la tradicional tribuna Eliseo Mouriño, víctima favorita del jugador Granate (ver Serrizuelazo y el cañonazo con dedicatoria incluida del “Flaco” Archubi).
El empate terminó por poner mínimamente las cosas en su lugar, pero Lanús siguió yendo. Banfield, ordenado pero más cauteloso por jugar con 10 (con 11 igualmente no demostraron un carajo), pudo haber llegado a la ventaja tras una buena jugada colectiva que terminó con el remate de un volante a la entrada al área. Como para que la ilusión no dure demasiado, el “Pepe” les tendría preparada la peor de las sorpresas. Graieb lucha y gana una pelota (Rodo sigue sin encontrar su mejor forma y junto con “Pirlo” fueron quizás los puntos más bajos), y asiste a Sand. El correntino con la marca encima logra darse vuelta y la pone abajo junto a un palo, imposible para el arquerazo de Luchetti (que no lo querramos, no significa que no lo reconozcamos). “Orgásmico”, un coito futbolero de una dosis considerable, un placer inigualable, “in your face” dirían los americanos, “le rompimos el quetejedi” decimos aca. La cola para putear al correntino emulaba al peor de los bancos y la alegría de la gente Granate rebalzaba y caía como la espuma del mejor chopp que puedan imaginar. No había tiempo para más y en un momento clave, Lanús consiguió la ventaja.
En el complemento, Banfield adoptó otra postura y Lanús apostó a la contra para liquidar. Pudo ser en varias oportunidades de Valeri. La zurda, el “fino” la tiene para ser standard y verdaderamente no es su fuerte. En otras, otra vez Luchetti, tapándoselo también a Sand.
Quizás faltó liquidarlo en ese momento, porque poco después, el “Laucha” Acosta se retiró expulsado por fingir una falta (anteriormente había recibido amarilla por protestar durante el penal). La defensa no falló y ellos tuvieron dos claras: un cabezazo de pique al piso de Barrales que dio en el palo y un bombazo de Patiño, despejado de manera brillante por Chiquito Bossio, ya en el minuto ‘47. Después de eso, la alegría invadía a la amplia mayoría.
Volvió a ganar Lanús en el Florencio Solo. Después de 11 años de aquel bombazo de Mena, apareció el “Pepe” Sand y definitivamente justificó su contratación, además de subirse al podio de los elegidos, junto con Villagrán y tantos otros (Graziani, por ejemplo) que le dieron una alegría marca cañón al simpatizante Granate. Ganó un partido chivo porque más alla de que sean una Sociedad de Fomento y tengan el curioso record de ser el único equipo de pedir voluntariamente descender (1898, amateurismo, la vergüenza no prescribe), el de Banfield es un equipo aspero y no en vano estaba segundo hasta hoy. Aspera también es la de “Pepe”, que dejó marcado un día para la posteridad, como el famoso Día PP. Ni unos ni otros lo olvidarán.

Por Gastón Cuccaro
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