Lanús no le tuvo piedad a Tigre: Salvio, Aguirre, Blanco y Biglieri armaron la fiesta en el Sur. El Matador anda tan mal que hasta Lázzaro erró un penal. Sigue último y lleva ocho derrotas en el torneo. ¿Qué pasará con Diego Cagna?
Federico Nogueira | fnogueira@ole.com.ar
Aguirre metió un gol y se lo dedicó a la platea de Lanús que no lo venía tratando bien.
El Toto Salvio define ante Islas. El Granate tuvo un comienzo tremendo ante Tigre.
Luis Zubeldía se la jugó desde el comienzo por los jugadores más rápidos que tiene y con el pibe Menéndez como referente de área en lugar de Salcedo. La defensa del Matador jamás pudo frenar las embestidas de Salvio, Aguirre y Blanco, justamente, los autores de los primeros tres goles. Otra mala para Tigre, fue la expulsión de Juan Pablo Garat, sobre el final del primer tiempo. Esto dejó al equipo con uno menos y permitió que Diego Cagna se vea obligado a hacer ingresar a Maxi Oliva por Martín Morel en el entretiempo, con el fin de fortalecer la defensa.
En la segunda parte, todo fue igual: Lanús siguió demostrando su superioridad y Tigre fue una sombra. Los goles no tardaron en llegar, ya que a los 15 minutos, Blanco puso el 3-0 y sentenció el partido. Para colmo de males, luego de que Carlos Maglio cobrara penal tras un agarrón de Hoyos a Lázzaro, Marchesín se lo atajó al delantero y dejó al Matador en cero. Santiago Biglieri decoró la victoria luego de un remate de Salcedo que dio en el palo.
De esta forma, el equipo de Victoria sumó su octava derrota y no consigue levantar cabeza: Sigue en el fondo de la tabla. Por otro lado, los rumores de un posible alejamiento de Cagna en la conducción técnica son cada vez mayores. Lanús, consiguió una victoria luego de tres empates seguidos, que lo reposiciona en la mitad de la tabla.
Lanús respiró y Zubeldía encontró puntos altos en el juego de sus muchachos. "De a poco el equipo se va reencontrando con su nivel. Hoy los muchachos jugaron muy bien. Crearon situaciones y las convirtieron. Ahora solamente pensamos en sumar puntos y clasificar para la Libertadores", afirmó el entrenador, pensando en el certamen internacional del año que viene.
El 4 a 0 sobre el dolido Tigre de Diego Cagna lo dejó satisfecho: "Se nota la levantada del equipo. Hoy hubo orden, fútbol y goles. Me voy conforme. Es un triunfo importante". Y, al fin el Granate volvió al camino del triunfo.
"Necesitaba hacer un gol"
Sebastián Blanco admitió su bajo nivel en los últimos partidos y ya calentó el partido con River: "Para ellos será una especie de revancha porque los eliminamos de la Sudamericana", tiró.
Para Sebastián Blanco, el triunfo ante Tigre ya pasó, ya fue. Ahora, el volante ya comienza a pensar en el próximo encuentro ante River."Hoy hicimos un buen partido. Demostramos que estamos bien. Es cierto que tuvimos un bajón, pero ya lo superamos. Este triunfo nos permite sumar confianza para el partido con River".
Pero la cosa no quedó ahí, y Blanquito empezó a calentar el ambiente: "Para ellos será una especie de revancha porque los eliminamos de la Sudamericana". Igual, tiene claro que su nivel no era el más sobresaliente: "Estoy mejor de la cabeza. Sé que tuve varios partidos malos y eso se nota más en los hombres de ataque. Pero ya estoy bien. Necesitaba hacer un gol",confesó.
Fuente: www.ole.com.ar
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La noticia: volvió el fútbol de Lanús
Con ráfagas de su triángulo ofensivo y frente a Tigre, el peor de todos, goleó por 4 a 0, aunque debió marcar dos o tres tantos más .
Por Ariel Ruya
De la Redacción de LA NACION
Volvió Lanús. Volvió el fútbol de Lanús. Es cierto: chocó contra el peor -por lejos, por actitud negativa, por inercia individual- Tigre desde que regresó a primera, pero no todos los días se marcan cuatro goles. Y pudieron ser dos o tres tantos más. Porque el equipo granate frenó su impulso cuando quiso. Así como aceleró cuando se lo propuso, quitó el pie de la velocidad cuando lo creyó conveniente. En tiempos de fútbol de todo tipo y color, con conjuntos limitados que pretenden luchar por el título con recursos de vuelo limitado, bienvenido, Lanús. Está de regreso. Claro: está lejos de la cima. Está a una distancia abismal de Banfield, Estudiantes y Newell´s, pero en la lucha cuerpo a cuerpo, si se lo propone, si se despierta de aquí hasta el final, ¿por qué no soñar? Primero, claro, con la Copa Libertadores que vendrá. Y después, si hay una cadena sorpresiva de bajones, Lanús se expone, en cuerpo y alma. Porque recuperó, al margen de números y estadísticas, una elocuente ráfaga de juego, con el triángulo de la habilidad que le había costado un pulmón mostrarse en su dimensión; está en vías de consolidarse.
Blanco, Aguirre y Salvio. De ellos se trata. Cuando se juntaron, brillaron. Cuando abrieron los ojos, encontraron su sitio en el mundo. Hasta Menéndez, el rubio y alto delantero, se descubrió como una joya táctica: siempre estuvo, como una suerte de partenaire del silencio. Cumplió, como casi todos. Aunque lo mejor, lo que deleitó, por momentos, al ojo imparcial, se centró en los tres mosqueteros que, advierten, están de vuelta.
Una gran corrida por la izquierda derivó, en diagonal, en el pique eficaz de Salvio, que definió al gol. Al rato, con un zurdazo de Aguirre, se selló el 2-0, luego de una insólita salida en falso de Islas y compañía. Apenas un envío de Matías Giménez, al palo, expuso que Tigre seguía vivo. Parecía que no tenía pulso. Que no respiraba lo suficiente como para reaccionar en tiempo y forma. Acaso el agobiante calor hizo huella en sus cuerpos. Algo debe pasarle a este Tigre increíble: es un fantasma que se marea frente al mínimo contrapunto. Si Lanús no le marcó dos o tres tantos más fue porque no quiso. Evidentemente, no quiso.
Una acción corajuda de Menéndez derivó en una exquisita definición de Blanco. Más tarde, otra vez, el pichón de crack (¿no será tiempo, Blanco, de convertirse definitivamente en esa joya que amaga y no se decide?), ensayó otro avance peligroso por la izquierda, Salcedo (jugó poco y entendió a la perfección el momento del espectáculo) envió un derechazo al palo, y Biglieri, en el desierto de piernas rivales y con la voracidad de un delantero apichonado, elevó la cuenta a cuatro.
Un rato antes, Marchesín le tapó un penal a Lazzaro. ¡Ni siquiera un penal, Tigre! La tarde ya había sido exclusiva de Lanús. De su fútbol, ese que tanto se extrañaba.
- El entrenador hizo dos cambios sugestivos
Primero, con el resultado 2-0 en contra, Cagna dispuso el ingreso de Oliva, un defensor, por Morel, el enganche; luego, con el score 3-0, provocó asombro con una nueva modificación: San Román, otro defensor, en lugar, de Oviedo, un volante con llegada.
LO POSITIVO
Zubeldía destacó el juego y los goles del equipo granate
"Lo más importante es que jugamos bien, llegamos y convertimos. Los volantes tuvieron sus ocasiones y pudieron marcar", comentó Luis Zubeldía, el DT de Lanús.
LO LLAMATIVO
Blanco cuenta que ahora está mejor "de la cabeza"
"Demostramos que estamos bien. Es cierto que tuvimos un bajón, pero ya lo superamos. Ahora estoy mejor de la cabeza", explicó Sebastián Blanco, el mejor de la cancha.
LO NEGATIVO
La pésima campaña de Tigre: ocho derrotas y dos empates
Tigre ganó el primer partido, contra Chacarita, y luego sufrió ocho derrotas y dos empates: con Huracán 2 a 2 y frente a Argentinos 1 a 1.
Fuente: www.canchallena.com
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