Blanco y radiante.
Lanús sufrió en el arranque y fue sorprendido por Central, pero se destapó Sebastián y el Granate pudo treparse a la punta. Ahora va con todo por Banfield.
NICOLAS MONTALA | nmontala@ole.com.ar Tiene que ser así? ¿Hay que entregar un tiempo? Parece que sí, que Lanús se adapta a la letra del tango: "Primero hay que saber sufrir...". Pero qué importa, si cuando se encienden los pibes vuelan las palomas, hay fuegos artificiales, asociaciones lícitas en ataque, toques y velocidad. Hay todo eso, sí, pero este Granate que terminó la noche pavoneándose con la punta deberá ajustar algunas tuercas. Porque se viene Banfield, porque el torneo entró en la recta final y porque para ser campeón no hay que regalar nada, pero nada.
Hubo cambio de roles, en el arranque. Ese equipo vistoso, que pretendía quedarse con la cima del torneo, el que estaba sindicado para desestabilizar el auge de Vélez, de pronto no salió a la cancha. La chapa de candidato, Lanús la dejó en el vestuario. Si bien tuvo una jugada clara a los dos minutos, su iniciativa murió ahí, en esa pelota de Sand que tapó Broun. Desde ahí, el visitante se permitió moldear, aunque fuera por 45', uno de sus mejores partidos en el campeonato. Las virtudes de Central se vieron potenciadas porque el dueño de casa hizo todo mal: cuando debía acelerar, el Grana lateralizó y durmió la pelota en una serpentina que favoreció a los come-piernas canallas. Cuando debió tener la pelota para pensar en frío, decidió ser más veloz y frenético.
La precoz salida de Valeri, que obligó a Zubeldía a mover las piezas, fue otro elemento que desordenó la planificación. Blanco, por izquierda, no se proyectó nunca, metió diagonales cortas que no llegaron nunca a los delanteros. Salvio, picante y nuevamente importante cuando le tocó ser punta, desapareció como volante. Y Central, necesitado como pocos, aprovechó cada centímetro de ventaja, como por ejemplo la defensa sin los habituales titulares que tuvo que plantar su rival. Lo positivo fue que, tras el 1-0 luego del golazo de Lima de tiro libre, el team rosarino no se replegó.
Y hubo cambio de roles, en el complemento. Zubeldía anotó cada falencia y comió cabezas en el entretiempo. Puso a Ledesma, soldado combativo, y subió unos metros a Blanco. Un acierto que quedó en evidencia al minuto del segundo tiempo: Sebastián puso el empate luego de un gran pase de Sand, luego metió el centro para el 2-1 de Lagos, aunque también armó dos o tres jugadas más con Salvio y Cía. que no terminaron en gol por los reflejos de Broun.
Entregó un tiempo como ante River, pero esta vez Lanús logró hacer brillar su chapa con sus bajitos. Quedó, por ahora, arriba, y espera por dar el gran golpe ante Banfield.
El medallero
Sebastián Blanco
Enorme el chiquitín, clavó el gol del empate, metió el centro en el segundo, fue imparable en el ST. Genio.
Leonardo Borzani
Jugó corta una pelota en salida y llegó el empate. Perdió a Blanco un rato más tarde y Lagos puso el 2-1...
Pablo Lima
Conocido como un duro, fue a patear un tiro libre, Zubeldía le dijo algo y el uruguayo le tiró una sonrisa.
Pablo Alvarez
Blanco quedó tirado por un golpe, el lateral vio que estaba en el piso pero decidió no sacarla afuera. Ehhhh.
Valeri en duda y varios regresos.
MARTIN RUIZ DIAZ | mruizdiaz@ole.com.ar
Si Vélez no gana hoy en el Bosque platense, Lanús cerrará la fecha puntero y, por lo tanto, llegará al clásico del Sur en lo más alto de la tabla. ¡Pavada de motivación para encarar el partido contra Banfield en el Florencio Sola!
Claro que a Luis Zubeldía le esperará una larga semana antes de que la pelota empiece a rodar en Peña y Arenales el próximo sábado desde las 16.10. La principal duda de Lanús estará planteada por la lesión de Diego Valeri. El cerebro del Grana se lesionó la rodilla derecha y debió salir a un ratito después de empezado el partido. ¿Cómo fue lo de Dieguito? Cuando iban apenas tres minutos, cayó mal luego de cabecear en la puerta del área chica (le cobraron offside) entre dos defensores rivales. Los gestos de dolor del volante fueron instantáneos, pero lo que se preveía como un cambio automático no fue tal. Incluso, cuando minutos más tarde Valeri ejecutó bárbaro un córner, parecía que sólo se trataba de un susto. Pero no, a los 12' del primer tiempo, Diego le dejó su lugar a Lagos (que haría el gol del triunfo). En principio, es un esguince, pero como siempre, habrá que esperar los estudios. El que no estará contra el Taladro es Salomón, quien ayer llegó a la 5ª amarilla.
La cuestión es que Zubeldía podría disponer de varios regresos. Por un lado, Quintana, González y Velázquez regresan luego de las suspensiones. Además, Graieb ya está Ok luego de su esguince de tobillo. Y habrá que seguir otras dos evoluciones por lesión: la de Jadson Viera (estuvo en duda hasta último momento para ayer) y Hernán Grana.
Para esto no vino.
Si Mauricio Caranta llegó a Lanús para subsanar las chambonadas que cada tanto se manda Bossio, con tardes como las de ayer no justificará el relevo en el arco granate. El ex Boca dejó cortísimo el rechazó de un centro que intentó despejar con los puños y Paglialunga aprovechó para el 1-0 que le dio a Central el triunfo a pesar de que jugó casi todo el partido con uno menos.
Gana y promociona .
Mientras sigue peleando el torneo, Lanús continúa promoviendo pibes. Ayer debutó Rodrigo Erramuspe, defensor categoría 90, de 1,87m, oriundo de Mardel.
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El poder de reacción le permitió a Lanús regresar al triunfo y a la punta
El conjunto granate enderezó el rumbo al superar por 2-1 a Rosario Cental; cortó una serie de dos encuentros sin ganar y saltó a la cima
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Sebastián Blanco marca el 1-1 transitorio antes del cierre de Guillermo Burdisso; el volante fue clave en la recuperación Foto: LA NACION / Mauro Alfieri
Por Ariel Ruya
De la Redacción de LA NACION
A los equipos que quieren ser protagonistas también se los distingue por saber resolver en un instante lo que viene complicado, por encontrar rápidamente la luz en donde había oscuridad, por la capacidad para transformar lo que era cuesta arriba en una pendiente directa al triunfo. Ese perfil volvió en Lanús, que de un confuso primer tiempo pasó a la más clara y rotunda de las victorias. De 45 minutos desdibujados a la sinfonía de combinaciones y definiciones en el segundo tiempo. Así, el conjunto granate superó por 2 a 1 a Rosario Central y regresó al triunfo tras dos fechas. Y lo mejor: volvió a la punta, que sólo podrá arrebatarle Vélez si hoy vence a Gimnasia LP.
En el comienzo avisaron los locales. Ezequiel González habilitó a Vizcarra y la acción terminó en el remate del Kily González que no tuvo destino de gol, pero que impactó en el palo. Más tarde, el "Equi" envió un centro preciso a Zelaya, que cabeceó a las manos de Bossio. Central tuvo justamente en "los González" a dos conductores intermitentes, pero decisivos.
Rosario Central fue advirtiendo que podía discutir sin complejos el desarrollo. Y se fue animando progresivamente, en la misma medida en que Lanús empezó a retrasarse como si esperara que todo le llegara por la vía del contraataque. Como si fuera poco, enseguida Luis Zubeldía tuvo que sacar a Diego Valeri por una molestia en la rodilla derecha y entonces tuvo que cambiar la planificación.
Y alcanzaron unos minutos para que la noche comenzara como un tormento para Lanús. Para que quedaran al desnudo las desinteligencias defensivas del equipo de Zubeldía. Para que su juvenil defensa resultara una invitación para los ataques de los visitantes. Y para que Central sacara ventaja a los 19 minutos. Pablo Lima ejecutó el tiro libre en forma cruzada: el remate dejó parado a Bossio, pegó en el palo y marcó el 1-0.
Lanús, urgido por dar señales positivas ante su público, se encontraba desorientado, sorprendido y un gol abajo. Y estuvo al borde de irse al descanso con más goles en contra cuando un tiro del Kily González rozó el palo. Las desinteligencias y la falta de equilibrio -defectos de siempre que amenazan con perpetuarse- hacían mella en el funcionamiento granate.
La tranquilidad para Lanús llegó en el arranque del segundo capítulo. Casi sin quererlo y luego de una mala resolución de Leandro Borzani. La desprolija y descoordinada salida le costó el gol: porque la pelota quedó en Sand, que vio en soledad a Sebastián Blanco y éste definió alto para el 1-1 transitorio.
En la segunda etapa, el conjunto granate debía revertir bastante más que un resultado. Su mayor presión la constituía el juego frente al arco. Es que como ya había sucedido ante Estudiantes, estaba cerca, tenía mayor ritmo y desequilibrio, pero necesitaba efectividad.
Pero todo lo que había tenido de intrincado en la etapa inicial se desató en favor de Lanús a los 25 minutos del segundo tiempo. Un centro de Blanco y un mal despeje de Broun le permitió a Lagos marcar cabeza para el 2 a 1 que inauguró otro encuentro. Central se derrumbó, dio facilidades impensadas que el local aprovechó con la mejoría de los hombres de ataque, con Blanco como referente y con Salvio y Sand como laderos.
No se podrá negar que hubo otro ímpetu en Lanús en el segundo tiempo. Fue cuando tuvo un buen juego, generación de ideas y elaboración precisa. Virtudes que lo catapultaron a la punta. Para poner incómodo a Vélez en la recta final.
La derrota de anoche fue la primera desde el regreso de Miguel Angel Russo como DT de Central. Venía de ganarle a Boca (2-0) y a Gimnasia J (1-0) y de empatar 1-1 con Newell´s.
Mauricio Caranta volvió a jugar, pero en la reserva
Después de ocho meses sin jugar por su conflicto con Boca, Mauricio Caranta debutó en el partido de reserva que Lanús perdió 1-0.
LO NEGATIVOValeri se resintió en la rodilla derecha
Diego Valeri sintió una molestia en la rodilla derecha, la misma en la que sufrió una lesión meniscal, y debió ser reemplazado a los 11 minutos.
LO POSITIVO IIEl reconocimiento granate para Russo
Los hinchas locales ovacionaron a Miguel Angel Russo, que es simpatizante de Lanús y también dejó un buen recuerdo como DT.
Lanus 2-1 Rosario Central
by deportv1
El “Granate” le ganó 2 a 1 a Central y hasta que juegue Vélez es el nuevo puntero del campeonato. Lima, en la primera etapa, puso en ventaja a los rosarinos, pero Blanco y Lagos, en el segundo tiempo, dieron vuelta la historia.
Lanús se convirtió esta noche en el nuevo y provisorio líder del torneo Clausura, después de ganarle a Rosario Central por 2-1, de local, en el inicio de la decimocuarta fecha.
El equipo de Luis Zubeldía comenzó en desventaja por un tanto del uruguayo Pablo Lima, de tiro libre a los 19 minutos del primer tiempo, pero revirtió el marcador en la parte final con goles de Sebastián Blanco (2m.) y Diego Lagos (25m.).
Con la victoria, Lanús sumó 28 puntos y quedó uno por encima de Vélez Sarsfield -único invicto-, que mañana visitará a Gimnasia de La Plata desde las 18.20.
Central, ubicado en zona de promoción para conservar la categoría, perdió el invicto en el ciclo como técnico de Miguel Angel Russo y permanece tres puntos por debajo de Racing Club en la tabla de promedios, con un partido más jugado.
Los chicos de Zubeldía, sin el brillo característico de otros partidos, dieron una muestra de carácter en el segundo tiempo para sobreponerse en un partido de comienzo adverso. Es que en los primeros minutos de juego, Lanús soportó la lesión de un líder futbolístico como Diego Valeri, afectado en su rodilla derecha, luego de un salto del que cayó sobre ella todo peso de su cuerpo.
Desde entonces, Rosario Central estableció una clara superioridad con solidez defensiva para neutralizar a su rival y mucha precisión en la mitad de la cancha, donde sobresalió Ezequiel González por su claridad conceptual en el manejo de la pelota. “Equi”, regresado de la suspensión que lo privó del clásico, fue el gestor de las principales jugadas asociadas del conjunto dirigido por Russo.
De sus pierna derecha nacieron las dos chances claras previas a la apertura del marcador: un remate al palo de Cristian González y cabezazo de Emilio Zelaya a las manos de Carlos Bossio.
Lanús, con mucha dificultad para llegar al área rival, tuvo tres oportunidades aisladas en la parte inicial y un seguro Jorge Broun las conjuró ante José Sand, Diego Lagos y Eduardo Salvio.
El ingreso de Eduardo Ledesma por Sebastián Salomón al comenzar la parte final y el rápido empate de Sebastián Blanco cambiaron el rumbo del partido. Ledesma fue importante para interrumpir el circuito futbolístico que bien le había funcionado a los rosarinos en la primera mitad y el tanto de Blanco, facilitado por un grosero error de salida de Leonardo Borzani, le permitió a Lanús encarar el resto del partido despojado de nervios.
Pese a un tibio atisbo de reacción de parte de Central, el local fue dueño exclusivo del partido en el segundo período y justificó la victoria. Lagos, con un disparo tapado por Broun a los 9 minutos, y Eduardo Salvio, con un remate al travesaño a los 23m., después de la mejor jugada colectiva del encuentro, terminaron por marcar una tendencia irreversible a favor del “granate”.
Poco después y tras otra desgraciada participación de Borzani, Blanco lanzó un centro a la boca del arco y Lagos consiguió el segundo y definitivo gol. Golpeado anímicamente y sin resto, Central no tuvo recursos para evitar la primera derrota del ciclo de Russo y Lanús controló el juego hasta escuchar el pitazo final que lo dejó en lo más alto del Clausura.
Síntesis:
Lanús: Carlos Bossio (6); Carlos Arce (7), Iván Macalik (5), Emir Faccioli (5) y Maximiliano Lugo (5); SEBASTIAN BLANCO (8), Sebastián Salomón (5), Matías Fritzler (7) y Diego Valeri (-); Eduardo Salvio (6) y José Sand (6). DT: Luis Zubeldía.
Rosario Central: Jorge Broun (7); Pablo Alvarez (5), Walter Ribonetto (7), Guillermo Burdisso (6) y Pablo Lima (6); Iván Moreno y Fabianesi (5), Leonardo Borzani (3), Cristian González (6) y Ezequiel González (7); Emilio Zelaya (6) y José Vizcarra (5). DT: Miguel Angel Russo.
Gol en el primer tiempo: 19m. Lima (RC).
Goles en el segundo tiempo: 2m. Blanco (L) y 25m. Lagos (L).
Cambio en el primer tiempo: 12m. Diego Lagos (6) por Valeri (L). En el segundo tiempo, al comenzar, Eduardo Ledesma (7) por Salomón (L); 26m. Andrés Franzoia por Vizcarra y Jesús Méndez por Moreno y Fabianesi (RC) y 43m. Rodrigo Erramuspe por Salvio (L).
Amonestados: Salomón (L). Borzani y Ezequiel González (RC).
Arbitro: Gustavo Bassi (mal).
Estadio: Lanús.
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