En Lanús están que arden. En principio, había un acuerdo de palabra para que 6.000 hinchas granates pudieran disfrutar el clásico en el Florencio Sola. La cantidad no es antojadiza: equivale a la que recibió Banfield cuando fue visitante. Pero el trato verbal entre ambas dirigencias se deshizo. ¿El motivo? En estos tiempos políticamente turbulentos (las elecciones realizadas fueron anuladas con acusación de fraude), Carlos Portell prefiere no incomodar a sus hinchas dándole semejante lugar al visitante.
Entonces, las entradas otorgadas fueron sólo 3.000: 2.500 populares (se agotaron pocos minutos después de salir a la venta) y 500 plateas. Sin embargo, hinchas del Grana, a través de diferentes redes sociales, planean acudir igual al estadio para intentar entrar de cualquier manera.
Advertido, el Coprosede recomendó ir temprano y con el correspondiente ticket para evitar roces.
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