A los Bhoyos
La eliminación de Lanús fue condimentada con un bochorno bien copero: los jugadores se agarraron a trompadas después del partido.
AGUSTIN MARTINEZ ROULET - EUGENIA ARFUCH | amroulet@ole.com.ar; earfuch@ole.com.ar
Pelletieri mete con todo ante González. El Grana dio el máximo con el apoyo de su gente. (AP)
Espinoza se lleva la pelota y Zubeldía hace fuerza desde afuera, como un jugador más. (EFE
Faltaban 12 segundos para que se cumplieran los cuatro minutos que había adicionado el brasileño Carlos Simón. Sebastián Blanco envió el enésimo córner, en busca del gol salvador que le permitiera a Lanús ganar y esperar resultados para ver si podía clasificar a los octavos de final como uno de los mejores segundos. La pelota cayó en el corazón del área y el arquero peruano, Raúl Fernández, se quedó con la pelota, como en toda la noche. Lo que no esperaba el hombre de Universitario es que, en su caída, Santiago Hoyos le pegara una patadita. Y que Leandro Díaz, además, lo empujara de atrás. ¿¡Para qué!? Con el arquero tirado, y al Díaz querer levantarlo a la fuerza, se armó el revuelo. Píriz Alvez y John Galliquio, justo dos con pasado en el fútbol argentino, se fueron encima de los agresores. Maxi Velázquez, Hernán Grana y Guido Pizarro, dos del local, defendieron a los suyos. Carlos Galván, un ex Granate y capitán rival, medió entre ellos. Y se juntó una multitud en la que fue difícil identificar quién quería separar y quién seguirse pegando. Porque cuando parecía que todo se calmaba, Piero Alva le dio una patadita a Grana; el lateral le devolvió con un cortito, lo que provocó que otra vez todos se agredieran con todos. Menéndez se sumó al embate de los pibes Pizarro y Díaz; Galliquio se defendió como pudo; Fernández le lanzó la pelota a uno de Lanús. Hasta cobró un policía, que trató de poner orden en el tumulto, y en el revoleo se ligó un manotazo que le desacomodó la gorra...
Lo peor es que el caos no tardó en trasladarse a la tribuna. Como suele ocurrir con muchos equipos que pierden (una final, una clasificación, un clásico...), la gente de Lanús estaba molesta por volver a quedar fuera de la Libertadores en la fase grupos e, incentivado por el lío entre los futbolistas, un hincha se metió al campo (desde la platea del lado de los bancos) y agredió a uno de los peruanos y se volvió a su tribuna, ayudado por otros fanáticos que, enardecidos, arrojaban botellas y vasos contra el equipo visitante. Los de U, a su vez, fueron en busca del agresor mientras devolvían a la platea los mismos objetos los hinchas les tiraban. A todo esto, desde la popu se escuchaban balas de goma: los 1.000 hinchas de U querían salir, pero las puertas estaban cerradas porque estaba pautado que esperaran a que se fueran los de Lanús. "Así eran los partidos de Copa", recordó un mayor de 60, cuando la televisión no llegaba en vivo a toda Latinoamérica. Aunque en esa misma cancha, Lanús tiene un recuerdo de bochorno a colores. Fue como un déjà vu a esa final de la Conmebol 97, ante Atlético Mineiro, con Ruggeri, Ariel López, Ibagaza y Serrizuela, entre otros, a las piñas, tras el 1-4 en la ida. O más acá en el tiempo, en el 2009, en los octavos de la Sudamericana contra la Liga, también con trompadas -en la manga- en el entretiempo.
Quedan secuelas: dos expulsados por bando (Pelletieri y Díaz, en Lanús; y Fernández y Galliquio, en Universitario). Y, aunque nadie lo confirmó, también habría habido un cruce fuerte entre Grana y Píriz Alves, en el control antidóping. Ah, y Jadson Viera y Hoyos dejaron el estadio con sendos moretones en los ojos. Completito.
"Si hubiera entrado una..."
El entrenador de Lanús, Luis Zubeldía , se mostró dolido por la eliminación de su equipo de la Copa Libertadores de América, reconoció que pretendía pasar a la siguiente fase, aunque advirtió que fue méritorio participar de la competencia internacional, tras el empate 0-0 ante Universitario de Perú como local.
"Esperábamos clasificar a la siguiente ronda, pero tengo memoria y por eso me alegro con haber jugado una copa libertadores con Lanús", resaltó el conductor.
Y agregó: "Seguramente hubo errores, estos conviven con el ser humano, pero mi balance lo haré después con tranquilidad. Como análisis del partido considero que fue un encuentro trabado, frente a un equipo de experiencia. Así todo, tuvimos tres o cuatro situaciones de gol y si hubiera entrado una habríamos estado cerca de lograr la clasificacion".
Por otro lado, reconoció que uno de los errores de sus jugadores fue ponerse "impacientes con el correr de los minutos".
A su vez, agregó que el rendimiento del equipo fue bueno, ya que estuvieron al "el mismo nivel de los otros equipos que conformaban el grupo con un plantel conformado en su mayoria por jugadores juveniles, excluyendo al Blooming".
De cara al futuro, Zubeldía destacó que Lanús es "un equipo con gran proyeccion".
"Estoy orgulloso de este plantel y quisiera ver a Lanús jugando la Libertadores con estos futbolistas dentro de dos años", concluyó.
DYN
Blanco si, Lagos no
Para el partido del lunes en el Cementerio de los Elefantes ante Colón, Luis Zubeldía ya podrá contar con Sebastián Blanco, quien cumplió la fecha de suspensión por la expulsión contra Chaca. Por otra parte, Diego Lagos deberá ser operado del tobillo derecho que lo tiene a mal traer hace varios meses. Por esto se perderá el resto del campeonato y recién podría volver el semestre que viene.
Así es muy difícil.
Antes de las piñas, hubo un partido en el que Lanús no supo cómo vulnerar a Universitario. Las pocas que generó, las desperdició y el final fue inexorable.
DEMIAN MELTZER | dmeltzer@ole.com.ar
Si Lanús quedó eliminado, por segundo año, en la fase de grupos de la Copa Libertadores, no es sólo por lo que hizo anoche. Aunque no se puede dejar de incluir que, cuando con ganar 1-0 a Universitario le alcanzaba para arrimar al objetivo (debía esperar los resultados de las otras zonas para ver si le alcanzaba para clasificar), no supo bancar la parada.
Cuando se repasan las jugadas que generó el local y se ve que las más peligrosas son un cabezazo de Pelletieri en el palo, otro de Díaz que se fue cerca y un toquecito de Galván que casi la mete en contra, todas llegadas de pelota parada, dan una idea de lo que le costó acercarse al arco de los peruanos. La idea de abrir la cancha murió rápido. Porque Aguirre carecía de profundidad. Entonces, una vez más, Lanús pasaba a depender de qué tan iluminado estaba Sebastián Blanco. El 10 aportaba claridad, pero se encontraba con compañeros llenos de dudas, que devolvían ladrillos. O, cuando por fin consiguió dejar mano a mano a un compañero, el arquero Fernández le cerró el ángulo a Castillejos y con esa atajada pareció asegurarse la clasificación peruana.
Porque desde ahí, los de Zubeldía no tuvieron más ideas. Las ganas con las que entró el chico Carrasco fueron a contramano de las de sus compañeros. Y la Crema, bien parado en la cancha, y con jugadores interesantes (el quite de Torres, el despliegue de Espinoza, la solidez de Galliquio y Rabanal y la velocidad de Ruidíaz), tocó bien la pelota. Sólo le faltó convicción para llevárselo de contra.
¿Habrá suspensión?
Cuando un hincha de Boca entró a la cancha y le pegó a un jugador de Chivas, en el 2005, la Conmebol no suspendió la cancha de Boca. Pero sí lo sancionó el Estado, con una fecha de parate. ¿Y ahora?
LANUS/DE FRENTE
Pensar en grande.
MARTIN MACCHIAVELLO | mmacchiavello@ole.com.ar
Pensemos en grande. Al menos, por una vez. ¿Te parece un buen ejemplo Real Madrid? Bueno, seamos Merengues por un rato. Institución modelo, primer mundo, reconocido nivel internacional. Jugadores de gran nivel, también de los otros. Humildes canteranos, refuerzos rimbombantes. Zidanes y Pavones, ¿se acuerdan? De todo un poco. Y ojo. También son un club con fútbol. Su segundo deporte, el básquet, también tiene su brillo. Ahora, por cierto, van por el Chapu Nocioni, un argento NBA. ¿Algo para reprochar? ¿No es acaso el Real Madrid un claro ejemplo de éxito, glamour y seriedad? Seguro. Y también pifian. Como todos. Desde equivocarse con Gaby Milito hasta pagar millones de euros por Benzemá. Así y todo, siempre apuntan alto, a lo mejor. Y tienen con qué. Y cuando no, lo compran o lo van a buscar a la filial. Puede ser un Cristiano Ronaldo o un Raúl. Lo mismo da. Y no se mienten. Pero en todos lados se cuecen habas. Pensemos en grande. ¿Qué te parece el Ingeniero Pellegrini? Primero, es un señor con todas letras. Después, es un señor técnico. Pero lo quieren linchar. Que el ignoto Alcorcón, que el Lyon en el Bernabeu, que el Barcelona de Messi... El Madrid discute al mismísimo Pellegrini así como el Inter lo hará con el ultrawinner Mourinho si se le va la Liga de las manos y si los catalanes los dejan fuera de la Champions... Ok, todo muy lindo. Pero nadie se banca la desidia de tener todo para ser felices y resbalar... ¿Y Lanús qué?
Para ser potencia, potencia en serio, hay que perseguir triunfos. Triunfos macro. Y el Grana los corre de atrás. Casi a años luz, más allá de las promesas narcóticas y el bello discurso del todopoderoso proyecto. El sueño de haber salido campeón aún no acabo en pesadilla pero sí en fiaca vitalicia. Los espejos mundiales necesitan revalidar sus lauros a cada instante para, así, construir y reconstruir su grandeza. No se quedan mirando el cielo y contando estrellas (por cierto, mucho más que las nuestras). Ante todo, analizan las fallas y operan de inmediato. Porque tropezar con la misma piedra es tan humano como torpe. Y entre tanta mediocridad, las chances de ser a diario un poquito mejores cotizan en bolsa. Encima nuestra autocrítica –bah, la de aquellos que toman decisiones- resulta nula. Cuando la principal defensa de esta nueva prolongación del proyecto Ramón Cabrero es la suma de 75 puntos en una temporada y que Lanús, desde la asunción de Luis Zubeldía como entrenador principal, es el equipo que más puntos sumó –sin dar otra/s vuelta/s- en el fútbol argentino, el principal ataque a esta justificación meramente numerológica es la segunda eliminación en fase de grupos consecutiva en la Copa Libertadores. Y en esta edición, de manera bochornosa. Por el nivel de juego y por las innecesarias piñas del final. Pero ojo. A estos jugadores poco se les puede reprochar. Dieron al máximo y, con toda la furia, sacaron ocho puntos en una zona integrada por equipos como Blooming, Universitario y Libertad. La cuestión pasa por establecer la bajeza de ese máximo. Es lo que hay. ¿Cuántos jugadores parecen estar en condiciones de afrontar con seriedad el más antiguo y prestigioso torneo continental? ¿Uno, dos, tres? ¿Qué tendrá esta vez para decir nuestro técnico, sin dudas, tan trabajador e inteligente como Pellegrini y Mourinho (incluso, hoy por hoy, con la misma fortuna)? ¿Y nuestra dirigencia? ¿Hasta cuándo ignorará el calor de una ciudad que quiere continuar la senda de la grandeza metiendo la pelota adentro de un arco, el motor de toda esta aventura, y cortando menos cintas?
Lanús baraja, da de nuevo, y pierde otra vez la mano con cuatro ases. Mientras no acepte errores, mientras le dé lo mismo ganar que perder, seguiremos haciéndonos preguntas. No existe un manual de estilo ni un decálogo del buen ganador. Tampoco nos hacemos camino al andar. Más coherente es acuñar dinero bien habido y ponerlo a 30 días, aunque los intereses no sean los mismos intereses de los hinchas, que también aplaudimos a Blancos y Vieras, que aplaudimos a Lucas Victoriano, que nos equivocamos con Balvorín y gastamos dos millones de dólares en Castillejos. Aunque en el Sur, al menos en este sector más cálido, habas no se cuecen. Todo marcha a la perfección, se dice, aunque en la calle no se note. Sólo queda la imagen de un grupo de muchachos sin rumbo que se desprestigia y que remate su performance con una sesión de vale todo... ¿Y otra vez vamos a pagar la porcelana rota los mismos de siempre?
Es tiempo de cambiar. De lo contrario, hasta cualquier vecina sociedad de fomento sin piné se creerá, mientras el ego y la platita se lo permita, en algo más de lo que son. Porque les damos de comer a los que menos tienen. Hasta en eso, en beneficencia, somos superiores. Claro que, para ser grande, hay que tomar decisiones de grande. Pensar en grande, al menos por una vez...
Fuente: Diario Ole.
Luisito no hace milagros. No le encontró la vuelta a las falencias de su propio equipo
Vergonzoso
El Grana no pudo con Universitario y después de empatar cero a cero, quedó eliminado de la Copa Libertadores. Final con incidentes.
Da bronca, sín dudas. No haber generado más de 5 situaciones de gol durante todo un partido denominado del semestre por su importancia, no haber podido pasar de ronda en la Copa en una zona accesible por segunda vez consecutiva (Basta con ver el resto de las zonas para darse cuenta, por más que hoy en el futbol, no quede rival fácil) y encima, no bancarse perder y terminar a las piñas. Le damos de comer a todos los amarillistas que piden sanciones ejemplificadoras para Lanús por antecedentes en incidentes en el campo. Flojo. Tonto. Sín sentido. Vergonzoso.
Lanús jugó muy mal. No logró nunca superar a un equipo peruano que se limitó a defender ordenadamente pero que mostró falencias importantes a la hora de marcar en las jugadas de pelota parada. Mostró que tiene carencias importantes en todos los aspectos. No hace falta más que ver los últimos minutos. Todo el equipo adentro del area buscando la hazaña de hacer un gol (y depender de otros resultados para pasar) y los centros ni siquiera llegaban a destino. Debe ser uno de los pocos equipos profesionales que ejecuta sus tiros libres a favor tan mal. Es increíble en un equipo que pretende ser de elite.
Habrá que replantearse de todo, en todos los órdenes, ante un fracaso importante. Por segunda vez consecutiva, Lanús no pasa la primera fase de la Copa, con un grupo accesible también. Supuestamente juega para ganarse prestigio, el cual lo termina dilapidando de manera increíble. Basta pensar que el Grana arrancó perdiendo dos partidos pero en las ultimas dos fechas, tuvo la posibilidad de revertir esa situación, dependiendo de si mismo si se quiere y en ninguna de las dos oportunidades se alzó con el triunfo. Ni siquiera lo mereció. Y no lo eliminó ni el Flamengo, ni el Corinthians, ni el Sao Paulo, ni Estudiantes, ni Velez. Universitario y Libertad de Paraguay.
El Grana termina una participación bochornosa en todos los órdenes. Desde lo futbolístico, lo cual requerirá de un replanteo importante (sinceramente, ¿se es competitivo de esta manera?). Y desde lo anímico también. Esa impotencia que genera un equipo como Lanús no tiene por que ser canalizada a través de los golpes en el final del partido, porque el plantel no se banca la eliminación. Falta madurez en todos los sentidos. Ayer quedó expuesto.
Seguramente el Club se deberá bancar una sanción (esperemos que sea justa, considerando que no sea utilizado Lanús como ejemplo de eje del mal y cosas así como ocurren en nuestro fútbol, en el cual no se mide con la misma vara a clubes como Boca, River o Racing, con Nueva Chicago, Chacarita o el que no sea grande). Una pena para una institución que se esfuerza día a día, un ejemplo dentro de Argentina y que siempre es noticia, por cosas buenas. Deberian ser concientes los jugadores, de que no solo dan un pésimo ejemplo, sino de que la camiseta se defiende jugando lealmente de manera verdadera al futbol y no comportándose como animales como terminó sucediendo al final del encuentro.
Por Gaston Cuccaro
Fuente: lanus.com.ar
0 comentarios:
Publicar un comentario