COPA LIBERTADORES San Pepe

San Pepe

Lanús perdía 1-0 ante Chivas, en su debut en el Grupo 6, y había caras largas en el Sur. Pero en el último minuto, Sand le dio el empate e hizo delirar a todos. Avila había puesto en ventaja a la visita.

Sand siempre está. Puede pasar desapercibido durante varios minutos y a veces parecer lento. Pero es pícaro y rápido mentalmente. Donde sus rivales le dan un espacio, no perdona. Y este fue el caso de Chivas, que tenía asegurado el triunfo ante Lanús como visitante, en el debut en el Grupo 6 de la Copa Libertadores, pero en el tercer minuto adicionado lo descuidó al delantero y se tuvo que conformar con el empate 1-1.

Lanús sufrió mucho. Fue de entrada y mostró algunos pasajes de buen fútbol, pero pagó caro un error de Viera y luego sufrió con el orden de los mexicanos. Es que hasta los 33', cuando Avila puso en ventaja a la visita, el Granate había logrado dominar a su rival.

El gol tranquilizó aún más al conjunto mexicano, que se mostró claro en su planteo y eficiente en la misión, con paciencia para controlar a su antojo el ritmo del partido y cerrarse sin necesidad de quedar muy apretado contra su propia área.

Con serenidad y aplomo, el equipo mexicano dispuso un esquema de movimientos en bloque, con mucha prolijidad en el trato de la pelota y la capacidad para abrir la cancha con las escaladas de Amaury Ponce por la derecha y de Ramón Morales por el sector izquierdo.

Lanús intentaba pero no lograba romper con la defensa mexicana y, para colmo, la pasaba atrás. Se ilusionaba, apenas, con algún remate de pelota parada o un disparo de larga distancia. Incluso, Chivas estuvo muy cerca de aumentar con un bombazo de De La Mora desde lejos, que se fue por pocos centímetros.

Ese desarrollo que siguió al gol de los aztecas se prolongó en la segunda parte, y Lanús empezó a quedarse sin variantes, cada vez más entregado a la voluntad y el empuje de Sand.

Con el ingreso de Germán Cano, Lanús tuvo un poco más de velocidad en el ataque, y el juvenil dispuso de un par de ocasiones para alcanzar la igualdad, pero Michel, ya convertido en la figura, se encargó de dejarlo sin festejo. Chivas ya tenía los tres puntos en las valijas, pero en la última jugada del encuentro, en un tiro de esquina, Sand consiguió el ansiado empate al empujar la pelota ante un rebote que dio Michel luego de un cabezazo suyo.

Así, Lanús pudo rescatar una igualdad con sabor valioso, a pesar de no haber podido ganar en casa, pero con la satisfacción de jugar de igual a igual ante un adversario poderoso y con más experiencia en la Libertadores, mientras que Chivas se fue con poco luego de saborear un triunfo que se le escapó en el último suspiro.