Nota publicada en el Diario Clarin 15 de Octubre 2007.

LANUS

Soñar no cuesta nada

José Ramos Delgado, Ramón Cabrero y Agustín Pelletieri, tres referentes del ayer y el hoy de Lanús, hablan de la gran ilusión: ser campeones.

Por: Eduardo Castiglione

TRES GENERACIONES GRANATES. JOSE RAMOS DELGADO, AGUSTIN PELLETIERI Y RAMON CABRERO, REUNIDOS POR CLARIN, CON EL ESCUDO DE LANUS A SUS ESPALDAS.

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Sabés una cosa, pibe? Ustedes mantienen algo que Pepe Nazionale, un prócer en este club, me aconsejó cuando allá en el cincuenta y pico debuté en la Primera de Lanús: no la tiran a la tribuna, se la pasan siempre al compañero. Eso es lo mejor de este Lanús: es un equipo con mucha calidad de pase, se la dan siempre a un compañero porque cuando uno la tiene, hay varios que se están desmarcando.

El Negro José Ramos Delgado, impecable -camisa, pañuelo de cuello marrón y saco al tono- como cuando jugaba, sorbe un traguito de Valmont y le habla a Agustín Pelletieri, quien acaba de llegar del entrenamiento matutino y está picoteando un pan de cereal. Porque hay apetito. Hay sensación de almuerzo en el restorán de la sede del club, ahí en la avenida Nueve de Julio, pleno corazón de la ciudad.

-Es así, José. El equipo está sereno, juega todo lo que puede y cuándo puede. Además sabemos que vamos a estar en la pelea por el título. Quedan seis fechas y nadie en el grupo piensa que podemos caernos. Estamos sólidos y con Sand que es una bestia, que hace goles de la nada, como contra Banfield. Ahora la metemos en cualquier momento.

Falta Ramón Cabrero, el técnico actual y volante derecho (era la opción de Martín Esteban Pando) de aquel inolvidable equipo de Los albañiles, que con Manuel Silva y el paraguayo Bernardo Acosta -por las cantidad de paredes que tiraban- asombró en la segunda mitad de los 60. Ramón está llegando, pero con Ramos Delgado y Pelletieri ya está en ritmo la producción para reflejar el magnífico momento de Lanús.

-¿Este equipo, Agustín, juega a lo que quiere Cabrero?

-Sí, claro. Como se armó hace unos dos años sobre una base nacida y criada en el club, Ramón nos conoce desde las divisiones inferiores. Por eso nosotros sabemos lo que él quiere y él sabe lo que podemos dar.

-Con "Los Globetrotters" del 56, ¿pasó lo mismo, José?

-Seguro, la mayoría eran pibes del barrio. El Nene Guidi, ese arquerazo que fue Alvarez Vega, el Tanque Alfredo Rojas, Prato, Beltrán, Daponte, Cejas, Mandrake Lugo... Por ahí la excepción fue Nazionale, quien vino de Huracán. Y para mí, el técnico Cevasco se adaptó a los jugadores que había. Y estuvo bien: en fútbol no hay que inventar nada.

Llega Cabrero y se integra a la mesa de una, para agregarle más recuerdos a la charla: "Con Los albañiles, en el 66, pasó lo mismo. Yo creo que Pedro Dellacha, que fue quien armó ese equipo, vio lo que había y se acomodó a la característica de los jugadores. Estaba Pando; el paraguayo Acosta era del club; De Mario era un volante zurdo, tirado a wing, que le tenía atada; de Chacarita llegó Manolo Silva. ¿A qué otra cosa se podía jugar que a tocar y pasar, siempre con la pelota por el piso?

-"Los Globetrotters" y "Los Albañiles" no fueron campeones. ¿Por qué este Lanús puede serlo?

-A ver: para mí, el del 56 fue más equipo que el de Los Albañiles. Y fue subcampeón a dos puntos, detrás de River. Igualmente, antes los cinco grandes -Boca, River, Racing, San Lorenzo e Independiente- tenían siempre a los mejores jugadores. Hoy, en cambio, inclusive en este Apertura, hay algún equipo grande que juega con más presión y más obligaciones de las que sus jugadores pueden absorber. Una más: en el 66, Racing nos ganó en nuestra cancha con un gol del Panadero Díaz, que estaba rengo, en el minuto 17 de descuento. ¡El minuto 17, eh! ¡Qué escándalo que se armó!

-No contestó por qué Lanús puede ser campeón...

-Sí, cómo no. Lanús puede ser campeón porque tiene buenos jugadores, intenta siempre jugar bien, gana partidos que antes perdía, empezamos a sentirnos locales cuando vamos de visitantes -a la cancha de Arsenal llevamos 3.000 hinchas- y no hablamos de la presión. Porque presión es estar apretado por la Promoción, como nos pasó hace dos años. ¿No es así, Agustín? ¿Cómo vamos a sentir presión por tratar de ganar un título?

-¿Y tu opinión, Agustín?

-Parecida. Fijate que le ganamos a Estudiantes, con un equipo que tuvo diez cambios y con un gol en el segundo minuto de descuento. Para mí, eso fue una prueba de madurez. Por ahí, un año atrás, ese partido se perdía.

-¿Sentís que los árbitros dan garantías para pelear el título con Independiente y Boca?

-En esto opino como Ramón. Al final del torneo, los malos y los buenos fallos se compensan. Hasta ahora, nosotros tuvimos de todo. Pero estamos ahí y no tenemos que distraernos en otra cosa que no sea jugar y ganar.

-A usted, Ramos Delgado, le dejamos el cierre. ¿Qué dice la voz de más experiencia?

--Nooo, yo no quiero abrir la boca... Ni suerte les quiero desear a los muchachos. Dejá todo así, silenciosamente. Aunque no sabés cuánto me gustaría, qué feliz me pondría que Lanús fuera...

PRODUCCION:
Sebastián Varela del Río.

En el 56, Los Globetrotters

El plantel que salió subcampeón de River en 1956, a sólo dos puntos (43 a 41). En la fila inferior, el primero de la derecha es el Negro Ramos Delgado. En la 24ª fecha, igualados en la primera colocación, Lanús perdió 3-1 con River en el Sur y ahí prácticamente se le fue la esperanza de alcanzar el título soñado.

Los Albañiles de los 60

Manolo Silva y Bernardo Acosta, el 9 y el 10 de este equipo maravilloso, fueron apodados Los Albañiles: tiraban una pared tras otra. Cabrero, el actual DT, era el 8. En la imagen, Capurro, Carnevale, Piazza, Regina, Peralta, Ballesteros (parados), Suárez, Cabrero, Silva, Acosta y Parenti (agachados). Fútbol lujoso.

RAMOS DELGADO

Nació el 25 de agosto de 1935, en Buenos Aires. Tiene 72 años. En Argentina jugó en River Plate y en Banfield. Actuó, también, en el Santos de Pelé y en Portuguesa, ambos de Brasil. Además, cuenta con 25 encuentros en la Selección argentina.

51 Son los partidos que jugó en la Primera de Lanús.

0 Gol. Nunca convirtió con la camiseta granate.

CABRERO

Nació el 7 de noviembre de 1947, en Santander, España. Tiene 59 años. Después de 5 años en Lanús fue transferido a Newell's y luego jugó en Independiente Rivadavia y San Martín de Mendoza. Además, se desempeñó como futbolista en Europa.

92 Son los encuentros que jugó para Lanús.

6 Los goles que acumuló en su paso por el club del Sur.

PELLETIERI

Nació el 15 de mayo de 1982, en Buenos Aires. Tiene 25 años. Debutó en Primera en 2003, de la mano de Osvaldo Chiche Sosa. Fue convocado a la Selección Nacional durante este ciclo de Alfio Basile, aunque no llegó a jugar ningún partido oficial.

130 Son los partidos que jugó en Lanús.

13 Goles marcó desde su aparición en Primera.

LANUS

En 10 frases, la filosofía Cabrero

Con ecos de los ruidos de las tazas, la charla con Clarín llega a su fin. Ramón Cabrero, lágrima en mano, reparte conceptos que los otros granates escuchan.

"Los proyectos en el fútbol argentino no existen. Yo estoy hace tiempo por los resultados", reflexiona sobre el fútbol picadora de carne. Habla de técnicos que tienen "los cinco partidos" en la cabeza; o sea, el constante miedo a ser despedidos.

"Pibe, a usted no lo dejo ir ni en pedo", cuenta que le anunció a Diego Valeri, una de las figuras de este equipo del Apertura. Hace sólo cinco meses, el volante, que no jugaba, habló con Ramón y le dijo que se iba del club. El entrenador respondió: "No sé si entrará ahora, mañana o nunca, pero un jugador como usted no se va".

"A la gente del fútbol le gusta hablar de fútbol". Filosofía clara, coincidente con el clima del almuerzo. Al entrenador le encanta dialogar sobre la pelota. Lo refrenda con riquísimos conceptos.

"Todo lo que se invierta en las divisiones inferiores es poco". La frase que motiva la incorporación de Pelletieri, quien aporta que "con los valores que se manejan en los pases, la cantera debe ser apoyada. Es todo ganancia para el club".

"El trabajo del técnico no es tan complicado", desdramatiza Cabrero y rememora a un maestro: "El Gitano Juárez se paraba en la cancha mascando coca y era simple". Según Ramón: "Hoy sería un gran entrenador. Esta tarea es fácil; hay otros que quieren hacer creer que es una ciencia".

"Hay que saber elegir jugadores". Según su dogma, es casi el principio de quien se sienta en el banco de suplentes.

"La clave es saber ser conductor de grupos". La otra vertiente de la frase anterior. Saber llevar a los jugadores es importante para él. Lo señala como un precepto para armar un buen equipo, una buena estructura.

"A algunos equipos se les exige más de lo que pueden dar sus jugadores". La metáfora del campeonato exigente. Las realidades de algunos equipos no son iguales a las pretensiones de sus plateas.

"En Europa no te sentás en una mesa con un estafador". Temática que deriva en la pérdida de valores de la sociedad. Para los presentes, algunas situaciones del fútbol son la muestra de la degradación.

"Al malo no le podes enseñar a jugar. Al bueno lo podés moldear. Ahí la diferencia". Cabrero en esencia. Le gustan los buenos jugadores y la pelota prolijamente tratada.

Se va el hombre. Los otros dos también dejan la mesa. Allí quedaron pocillos vacíos, algunas migajas de pan y conceptos futboleros de lo mejor.

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